El sábado pasado nos fuimos de paseo por la Sierra Oeste de Madrid. Al pasar por Colmenar del Arroyo descubrimos con agrado que algo había cambiado en el año y pico que hacía que no pasábamos por allí. El cambio era que el pueblo estaba lleno de poemas que cubrían numerosas paredes blancas, que llenaban vida el pueblo. Paramos, como es habitual en el "Casa Mariano" el bar de la plaza de toda la vida, donde disfrutamos de buenos aperitivos, allí tomando café, nos contaron esta historia:
Acción Poética es un movimiento fundado por el poeta mexicano Armando Alanis, en Monterrey, quien no pudiendo expresar sus poemas en la prensa, ideó algo ya iniciado en el Mayo del 68, era llevar la poesia a la calle. En España en los años sesenta se llevo a cabo esa historia con los llamados cantaautores, pero en Mexico la idea era mas inmediata, inundar las calles con fragmentos de poemas. Uno de los promotores en Colmenar de Arroyo fue el poeta Luis Santos, fallecido el 15 de octubre, sirvan estas palabras como un homenaje a su obra
Dedicatoria como la que Joan Manuel Serrat realizo en 1969 (un año después del affaire de Eurovision) y dedicó a Antonio Machado, el disco fué un gran éxito, algo poco explicable en ese momento donde recuerdo que en casa se compraban los libros de Antonio Machado y otros poetas, poco menos que a escondidas en las Ferias del Libro, os dejo con el primer tema del disco, Cantares, y con el disco íntegro si lo quereis descubrir/ recordar
La iniciativa de Acción Poética traspasó las fronteras de Mexico, llegó a Sudamérica, y luego a Europa (España e Italia) y más allá en forma de ideales
ilusiones
o aprendizaje, como este verso en las Escuelas, del pueblo
Acabo con un recuerdo a Luis Santos, recomendando la lectura de este post "Luis Santos, ideologo y soñador"
Y este poema de Luis Santos, "Juicio Sumarísimo" leido por el mismo en Burgos, como el vídeo no se oye bien os dejo el texto a continuación. Muy apropiado para estos días donde la realidad supera la ficción mas extrema
Y es que quiero creer como cantaba Paco Ibañez en 1967, que "la poesía es un arma cargada de futuro", precioso poema de Delaya, cantado por él mismo 44 años después en una acampada en Barcelona
Buena Semana
Jesús
Juicio sumarísimo:
Condenar a los banqueros inmorales a contar tulipanes
en los campos de Holanda.
Treinta años y un día.
Después desinfectar los bancos con la leche
de un millón de madres que amamantan.
Y con rosas.
Condenar a los economistas a realizar las estadísticas necesarias
y estudiar las acciones a emprender para incrementar el P.I.B
de las sonrisas de los niños.
Hasta que logren un incremento mínimo del 20%.
Condenar a los capitalistas salvajes de los Consejos de Administración
de la industria farmacéutica multinacional
a investigar y fabricar una vacuna contra la avaricia.
Condenamos a que se les inocule a ellos mismos
anualmente hasta su fallecimiento.
Condenar al destierro, a los “aliertas”,
sus secuaces y demás delincuentes sociales,
a las pobres aldeas del África profunda y a repartir sus “bonus”
para construir pozos y fuentes.
La condena durara hasta que el agua llegue a las aldeas de todo el continente.
Condenar a todos los neocons a ser golpeados con versos de Neruda.
Hasta hacerlos sangrar solidaridad.
Condenar a todos los Ministros de Hacienda a montarse en columpios
en los parques con los niños pobres.
A limpiarles el culo y los mocos y a darles la merienda.
Duración de la condena: hasta que cesen en el cargo. Más dos años después.
Condenar a todos los concejales corruptos
a ser conducidos ante el juez Calatayud,
para que los condene de por vida a limpiar hospitales de niños con leucemia.
Condenar a todos los políticos electos a escribir todos los días mil veces:
“Soy el servidor de los ciudadanos…”.”Soy el servidor de los ciudadanos…”.
Durante todo el tiempo que dure su vida política.
Condenar a todos los diputados a viajar en Metro.Y a comer el menú del día.
La condena durará lo que dure su mandato.
Condenar a los “ramoncines” y demás ignorantes tertulianos
a construir colegios en las perdidas aldeas de las montañas del Tíbet.
Y a meditar con los lamas hasta que aprendan el valor del silencio.
Condenar a los llamados “periodistas de la prensa del corazón”
a reflexionar sobre sus propias vidas.
A perpetuidad.
Condenar a los banqueros inmorales a contar tulipanes
en los campos de Holanda.
Treinta años y un día.
Después desinfectar los bancos con la leche
de un millón de madres que amamantan.
Y con rosas.
Condenar a los economistas a realizar las estadísticas necesarias
y estudiar las acciones a emprender para incrementar el P.I.B
de las sonrisas de los niños.
Hasta que logren un incremento mínimo del 20%.
Condenar a los capitalistas salvajes de los Consejos de Administración
de la industria farmacéutica multinacional
a investigar y fabricar una vacuna contra la avaricia.
Condenamos a que se les inocule a ellos mismos
anualmente hasta su fallecimiento.
Condenar al destierro, a los “aliertas”,
sus secuaces y demás delincuentes sociales,
a las pobres aldeas del África profunda y a repartir sus “bonus”
para construir pozos y fuentes.
La condena durara hasta que el agua llegue a las aldeas de todo el continente.
Condenar a todos los neocons a ser golpeados con versos de Neruda.
Hasta hacerlos sangrar solidaridad.
Condenar a todos los Ministros de Hacienda a montarse en columpios
en los parques con los niños pobres.
A limpiarles el culo y los mocos y a darles la merienda.
Duración de la condena: hasta que cesen en el cargo. Más dos años después.
Condenar a todos los concejales corruptos
a ser conducidos ante el juez Calatayud,
para que los condene de por vida a limpiar hospitales de niños con leucemia.
Condenar a todos los políticos electos a escribir todos los días mil veces:
“Soy el servidor de los ciudadanos…”.”Soy el servidor de los ciudadanos…”.
Durante todo el tiempo que dure su vida política.
Condenar a todos los diputados a viajar en Metro.Y a comer el menú del día.
La condena durará lo que dure su mandato.
Condenar a los “ramoncines” y demás ignorantes tertulianos
a construir colegios en las perdidas aldeas de las montañas del Tíbet.
Y a meditar con los lamas hasta que aprendan el valor del silencio.
Condenar a los llamados “periodistas de la prensa del corazón”
a reflexionar sobre sus propias vidas.
A perpetuidad.
Y es que quiero creer como cantaba Paco Ibañez en 1967, que "la poesía es un arma cargada de futuro", precioso poema de Delaya, cantado por él mismo 44 años después en una acampada en Barcelona
Buena Semana
Jesús
