Cuando hablamos de historia, solo conocemos la que escribe una parte de la sociedad, nos es difícil entender que ha habido y sigue habiendo sociedades o etnias como la Chabu que no ditingue entre actividades por género salvo aquellas obvias ligadas a la biología, si nos encaminamos a la Edad Media, imaginamos una sociedad donde las mujeres poco tenían que decir y menos en el campo musical, nada más lejos de la realidad, ya que los primeros músicos que realizaron música no sacra escrita fueron seguramente las mujeres englobadas en las trovadoras o trobaritz. A diferencia de los trovadores que eran generalmente de clase humilde las trobaritz eran damas de la nobleza. Su existencia ha sido obviada, pero queda en los libros y en los estudios medievalistas y musicales que se realizan
Si queréis saber algo mas sobre estas mujeres os dejo con este vídeo
Una de estas Trobaritz era la conocida como Condesa de Dia, de nombre posiblemente Beatriz, han llegado hasta nosotros cinco canciones y melodías la que os propongo hoy se recogió en el Cancionero del Roi, y era un poema en forma de epístola que habla del amor no correspondido
A chantar m’er de so qu’eu non volria (Traducción del occitano)
He estado muy angustiada
por un caballero que he tenido
y quiero que por siempre sea sabido
cómo le he amado sin medida;
ahora comprendo que yo me he engañado,
porque no le he dado mi amor,
por eso he vivido en el error
tanto en el lecho como vestida.
Cómo querría una tarde tener
a mi caballero, desnudo, entre los brazos
y que él se considerase feliz
con que sólo le hiciese de almohada,
lo que me deja más encantada
que Floris de Blancaflor.
Yo le dono mi corazón y mi amor,
mi razón, mis ojos y mi vida.
Bello amigo, amable y bueno,
¿cuándo os tendré en mi poder?
¡Podría yacer a vuestro lado un atardecer
y podría daros un beso apasionado!
Sabed que tendría gran deseo
de teneros en el lugar del marido,
con la condición de que me concedierais
hacer todo lo que yo quisiera.
Condesa Beatriz de Dia
Os dejo con otra versión de este poema recreado musicalmente desde la música oriental, a donde llegó a través de Al Andalus
La última propuesta es la versión de Jordi Savall, con la voz de Montserrat Figiueras
Buen inicio de mes