1964
I
Ya no es
mágico el mundo. Te han dejado.
Ya no compartirás la clara luna
ni los lentos jardines. Ya no hay una
luna que no sea espejo del pasado,
cristal de soledad, sol de agonías.
Adiós las mutuas manos y las sienes
que acercaba el amor. Hoy solo tienes
la fiel memoria y los desiertos días.
Nadie pierde (repites vanamente)
sino lo que no tiene y no ha tenido
nunca, pero no basta ser valiente
para aprender el arte del olvido.
Un símbolo, una rosa, te desgarra
y te puede matar una guitarra.
II
Ya no seré feliz. Tal vez no importa.
Hay tantas otras cosas en el mundo;
un instante cualquiera es más profundo
y diverso que el mar. La vida es corta
y aunque las horas son tan largas, una
oscura maravilla nos acecha,
la muerte, ese otro mar, esa otra flecha
que nos libra del sol y de la luna
y del amor. La dicha que me diste
y me quitaste debe ser borrada;
lo que era todo tiene que ser nada.
Sólo me queda el goce de estar triste,
esa vana costumbre que me inclina
al Sur, a cierta puerta, a cierta esquina.
Jorge Luis Borges El otro el mismo (1964)
Con este libro Borges, retoma la publicación de poemas (“Desde Cuaderno San Martín (1929) hasta El hacedor (1960) la obra poética de Borges no se había incrementado sino en seis poemas. El hacedor registra un aumento numérico no excesivo, pero relativamente sensible: 23 nuevas composiciones. Sin duda la actividad del Borges lírico parecía muy ralentizada con relación a su obra en prosa”) En este libro se recogen íntegros, todos los poemas de El hacedor y se mientras aporta cincuenta y siete poemas nuevos. Poemas de tono sosegado como el que os propongo hoy, dos sonetos enlazados donde la vida acepta la enfermedad o la ceguera y la próxima llegada de la muerte
Jairo musicalizó la segunda parte de este poema en su disco de 1975 “Jairo canta a Borges” (primer corte de la cara B)
En 1991, el argentino Juan Carlos Baglietto, lo graba en su disco “Postales de este lado del mundo” (Décimo corte) con música de Piazzolla
Sobre el 2008, Vicente Monera, graba esta versión con la que finalizo
Buen inicio de semana y casi de mes, con cierta melancolía que supongo será por este calor inesperado, agridulce como el futuro que nos espera