Una puerta abierta a la música, la poesía, las versiones y a la sonrisa, con muchas pinceladas de cine y bandas sonoras. En recuerdo y homenaje al antiguo microprograma "Fonocopias" de Radio Nacional de España Radio 5
Prometo escribiros, pañuelos que se pierden en el horizonte, risas que palidecen, rostros que caen sin peso sobre la hierba húmeda, donde las arañas tejen ahora sus azules telas. En la casa del bosque crujen, de noche, las viejas maderas, el viento agita raídos cortinajes, entra sólo la luna a través de las grietas. Los espejos silenciosos, ahora, qué grotescos, envenenados peines, manzanas, maleficios, qué olor a cerrado, ahora, qué grotescos. Os echaré de menos, nunca os olvidaré. Pañuelos que se pierden en el horizonte. A lo lejos se oyen golpes secos, uno tras otro los árboles se derrumban. Está en venta el jardín de los cerezos.
Leopoldo María Panero. "Así se fundó Carnaby Street" , (1970)
Ultimó día de la semana dedicado a Leopoldo María Panero, uno de sus primeros poemas, musicado hace poco por Javi Morón (Javier Moran Seijas, natural de Astorga, al igual que Leopodo Panero padre) que lo incluye en su álbum del 2022 “Pisando las mismas calles” (novena pista)
En 1994, el guitarrista y cantante español, Luis Auserón
(que ya aparecía indirectamente en la entrada del lunes) graba el álbum
“En la cabeza” donde le pone música y canta el poema “Spiritual I”
En el 2004 aparece el doble álbum “Bumbury canta a Leopoldo María Panero”, disco-libro, realizado por el compositor y cantante Enrique Bunbury junto a Carlos Ann, José María Ponce y Bruno Galindo. Es el primer tema del segundo CD
Uomo ch’alla Sicilla abiti
guardati d’aprir la porta
ch’alla tua isola vien d’arrivar
uno ch’é morto: uno ch’é morto e vive
nell’isola scalza, uno mezzo brullatto.
***
In the open house nobody cries
in the silent midnight the open nobody cries
and nobody touchs the cry.
***
Nobody told me the long history of Priamo
the long destruction, the waiting of the slave
under the falling walls.
***
Hay un sol en la tarde
que nos mira y nos llora
hay un bosque de nieve y una piedra de sangre
hecha para los sueños lentos más que la piedra
lentos como pisadas de lentos policías
que buscaban la muerte seguidos por los perros
atroces de Diana.
***
Era un dios en la sombra que escuchaba el sonido
de árboles vacilantes
de niños y de falos
y la sombra tras los árboles lloraba.
***
Caían los cristales
y hombres de ceniza lloraban
parecidos a nadie
ubicados en medio del circo enorme y vasto
en el que Nadie llora
vigilado de cerca por barbas gigantescas
que morían cercadas de guerreros de frío,
y Patroclo sentado en el centro de la nada.
***
Dyonisos
Lambda era el grito escrito en las paredes
y el gallo que no habla gritaba en la basura
escupido en la frente por alguien sin cabeza
mientras un niño, el más oscuro
y cruel y secreto de los niños
susurraba en silencio el nombre del diablo.
Otra poema de Leopoldo María Panero, poeta maldito con gran cantidad de libros publicados pese a su enfermedad y que tras los intentos de rescate por parte de Jaime Chavarri con su película El desencanto y algunos otros sigue perdido en las catacumbas
He empezado por la versión cantada del artista gijonés Carlos Maltrago, nombre artístico del literato César Tamargo, que pone música al poema cuarto
El cuarto, quinto y sexto poemas, los podéis escuchar musicados en esta versión de Peibol, con la que comienza su álbum "Mal ejemplo" del 2016, en la página de bandcamp
Hay un nombre cuyo ruido hace temblar el aire como si fuera de algo de mi hermosa Annabel Lee:
el de una niña que me amó me amo como si algo yo fuera y que al morir supo tan sólo a Dios decir un nombre, un ruido: Annabel Lee.
Yo era una niña y ella casi un niño nadando los dos los dos bajo el mar: pero no amábamos ambos de algo como hierro y llorábamos juntos los dos, bajo el cielo.
Y ése fue el motivo quizás por el que un día una lágrima cayó del cielo disolviendo como un ácido el cuerpo que temblaba de mi hermosa, y pálida Annabel Lee,
y entonces vinieron sus padres, gente de dinero a hacerse cargo del alma, y dicen que la enterraron bajo el mar.
Pero hoy los huesos de una niña bailan allí junto a una roca, cerca del reino moribundo que hay debajo del mar, y aún cantan esa canción demente, la de los seres que se enterraron juntos pronunciando a solas el nombre de Annabel Lee.
Leopoldo María Panero, "Last river together" (1980). Poema basado sobre el original de Edgar Allan Poe
Nueva semana y esta semana os propongo recordar a Leopoldo María Panero Blanc (Madrid, 16 de junio de 1948-Las Palmas de Gran Canaria, 5 de marzo de 2014), un importante escritor del pasado siglo, injustamente poco recordado, pero con muchos a los que sus poemas despiertan pasión. Además de escritor fué un importante traductor e intelectual, Para comenzar la semana he elegido este poema de Leopoldo María Panero, basado en un poema de Edgar Allan Poe y musicado por el Trio Mudo, que se definen como "un acto de gratitud a la obra de Leopoldo María Panero en particular, y a la transgresión del pensamiento a través de la poesía en general" y está formado por: Antonio Acién (Guitarra y Voz) y Damián Fernández (Batería y Percusión)
Ambos tienen un total de cuatro discos publicados donde ponen música a cuarenta y un poemas de Panero, hasta la fecha, si queréis más información en su canal de youTube (https://www.youtube.com/channel/UClZ1Yb_b2x23rKQZJq6eJhQ)
Otra versión es la de Rafa Mora y Moncho Otero, habituales de la noche madrileña y responsables de musicar muchos poemas de Gloria Fuertes