PROGRESO
Hubo un tiempo de amor contemplativo
En que el saber, muy poco positivo,
Confundiendo la tierra con los cielos,
Ensalzaba las vírgenes modelos.
Y en que inspirándoles horror profundo
La realidad prosaica de este mundo,
Las muchachas de quince primaveras
Se arrobaban en místicas quimeras.
Pero desde que el hombre sabio y fuerte,
Compadecido de su incierta suerte,
Discute con profundos pareceres
La educación moral de las mujeres;
Desde que ha definido su destino,
No señalándole más que un camino,
Y ni virtud ni utilidad concilia
Sin la maternidad en la familia;
Ya saben ellas desde muy temprano
Que amar un ideal es sueño vano,
Que su único negocio es buscar novio
Y quedar solterona el peor oprobio.
Ninguna ha de quedar chasqueada hoy día
Por elegir -- como antes sucedía --
Que hoy ocupa el lugar de la inocencia
La prematura luz de la experiencia.
Hoy del amor, preciso es no hacer caso,
Porque el amor es pobre y pide plazo,
Y por salir cuanto antes del apuro
Se acepta lo más próximo y seguro
De modo que todo hombre hoy al casarse
Podrá con la certeza consolarse
De que -- a no serlo suya -- siempre fuera
Su adorada mitad de otro cualquiera.
Adela Zamudio
Copio lo que escribí hace tres años sobre la autora: Adela Zamudio boliviana nacida en 1854 es una interesantísima poeta y narradora neoromántica hoy menos conocida y leída -salvo en su país- de lo que ciertamente merece. Pionera del feminismo, activista social, algunos expertos creen que tendría que disfrutar en la historia de las letras en nuestro idioma un lugar similar al de Gabriela Mistral o de Juana de Ibarbourou, a las que se adelantó en el tiempo y en algunos de sus temas poéticos.
Pese a que apenas pudo recibir enseñanza reglada, porque las leyes de su país lo impedían para las mujeres en su tiempo (solo pudo estudiar hasta tercero de primaria), fue una autodidacta y lectora tan intensa que acabó de profesora y de impulsora de diversas instituciones docentes, entre ellas una academia de pintura en 1901 y un Liceo de Señoritas en 1916
No solo escribió poemas sino cuentos y artículos, colaborando en el Heraldo de Cochabamba, su ciudad natal. Las firmaba con el seudónimo de Soledad, y sola y soltera adrede vivió toda su vida. Muchos de aquellos textos denunciaban la discriminación de la mujer y divulgaban ideas progresistas y revolucionarias que caían como aldabonazos en la sociedad conservadora boliviana de la época, que la ignoraba, esquinaba o combatía. Al final de su vida, sin embargo, recibió reconocimientos oficiales, y medio siglo después de su muerte, que llegó a los 73 años en 1928, en el año 1980 la presidenta boliviana Lidia Gueiler Tejada decretó que cada año se celebrara en Bolivia el Día de la Mujer el 11 de octubre, fecha del nacimiento de Adela Zamudio.
Os dejo con la versión musicada por Vero Bellini, en su disco "La canción de las poetas", cantada esta vez por Teresa Parodi, folklorista argentina, que llegó a ser Ministra de Cultura del 2014 al 2015
Mas poemas de Adela Zamudio
https://fonocopiando.blogspot.com/2021/10/nacer-hombre-poema-de-adela-zamudio.html
Buen jueves