Una puerta abierta a la música, la poesía, las versiones y a la sonrisa, con muchas pinceladas de cine y bandas sonoras. En recuerdo y homenaje al antiguo microprograma "Fonocopias" de Radio Nacional de España Radio 5
Las moscas Vosotras, las familiares, inevitables golosas, vosotras, moscas vulgares, me evocáis todas las cosas. ¡Oh, viejas moscas voraces como abejas en abril, viejas moscas pertinaces sobre mi calva infantil! ¡Moscas del primer hastío en el salón familiar, las claras tardes de estío en que yo empecé a soñar! Y en la aborrecida escuela, raudas moscas divertidas, perseguidas por amor de lo que vuela, —que todo es volar—, sonoras rebotando en los cristales en los días otoñales… Moscas de todas las horas, de infancia y adolescencia, de mi juventud dorada; de esta segunda inocencia, que da en no creer en nada, de siempre… Moscas vulgares, que de puro familiares no tendréis digno cantor: yo sé que os habéis posado sobre el juguete encantado, sobre el librote cerrado, sobre la carta de amor, sobre los párpados yertos de los muertos. Inevitables golosas, que ni labráis como abejas, ni brilláis cual mariposas; pequeñitas, revoltosas, vosotras, amigas viejas, me evocáis todas las cosas.
Antonio Machado: Humorismos. Fantasías. Apuntes. (Soledades, 1903)
Uno de los poemas más conocidos de este libro. La primera versión la realizó Alberto Córtez en 1968, en su disco Poemas y canciones Vol. 2, un LP con diez poemas musicados, siendo éste el tercer corte de la cara A
Al año siguiente,1969, Joan Manuel Serrat, incluye una versión en su LP, "Dedicado a Antonio Machado, poeta", la versión más conocida de este humorístico poema, donde consta la autoría musical de Alberto Córtez (cuarto corte cara A)
La otra semana, me vino a la memoria este
tema, que a principios de los años sesenta del siglo XX, esta canción se
convirtió en un éxito internacional, una especie de Macarena
La
canción se publica por primera vez en Buenos Aires en 1959, pero el
compositor es un boliviano, Rigoberto Rojas, conocido como Tarateño Rojas,
por ser natural de Tarata, compuso música andina, previamente emigró a
Argentina tras la Guerra del Chaco boliviana, el chucu chucu del tren le
inspiró para componer esta canción. Luego a partir de principios de los
sesenta se difundió por todo el mundo, pero esta fue la primera
versión grabada
La
canción pronto fue versionada en múltiples idiomas Inglés, francés,
italiano, croata, alemán holandés,... hasta hay una versión islandesa,
pero la versión española más conocida fue la que realizó Alberto Cortez, de hecho fue el tema que más le dio a conocer al principio de su carrera, tanto, que se le conoció como "Mr. Sucu Sucu". Esta es su versión de 1960, cuando Alberto solo tenía veinte años, que apareció en un EP con cuatro temas
A esta hora, exactamente, hay un niño en la calle.
Le digo amor, me digo, recuerdo que yo andaba con las primeras luces de mi sangre, vendiendo un oscura vergüenza, la historia, el tiempo, diarios, porque es cuando recuerdo también las presidencias, urgentes abogados, conservadores, asco, cuando subo a la vida juntando la inocencia, mi niñez triturada por escasos centavos, por la cantidad mínima de pagar la estadía como un vagón de carga y saber que a esta hora mi madre está esperando, quiero decir, la madre del niño innumerable que sale y nos pregunta con su rostro de madre: qué han hecho de la vida, dónde pondré la sangre, qué haré con mi semilla si hay un niño en la calle.
Es honra de los hombres proteger lo que crece, cuidar que no haya infancia dispersa por las calles, evitar que naufrague su corazón de barco, su increíble aventura de pan y chocolate, transitar sus países de bandidos y tesoros poniéndole una estrella en el sitio del hambre, de otro modo es inútil ensayar en la tierra la alegría y el canto, de otro modo es absurdo porque de nada vale si hay un niño en la calle.
Dónde andarán los niños que venian conmigo ganándose la vida por los cuatro costados, porque en este camino de lo hostíl ferozmente cayó el Toto de frente con su poquita sangre, con sus ropas de fé, su dolor a pedazos y ahora necesito saber cuáles sonríen mi canción necesita saber si se han salvado, porque sino es inutil mi juventud de música y ha de dolerme mucho la primavera este año.
Importan dos maneras de concebir el mundo, Una, salvarse solo, arrojar ciegamente los demás de la balsa y la otra, un destino de salvarse con todos, comprometer la vida hasta el último náufrago, no dormir esta noche si hay un niño en la calle.
Exactamente ahora, si llueve en las ciudades, si desciende la niebla como un sapo del aire y el viento no es ninguna canción en las ventanas, no debe andar el mundo con el amor descalzo enarbolando un diario como un ala en la mano, trepándose a los trenes, canjeándonos la risa, golpeándonos el pecho con un ala cansada, no debe andar la vida, recién nacida, a precio, la niñez, arriesgada a una estrecha ganancia, porque entonces las manos son dos fardos inútiles y el corazón, apenas una mala palabra.
Cuando uno anda en los pueblos del país o va en trenes por su geografía de silencio, la patria sale a mirar al hombre con los niños desnudos y a preguntar qué fecha corresponde a su hambre que historia les concierne, qué lugar en el mapa, porque uno Norte adentro y Sur adentro encuentra la espalda escandalosa de las grandes ciudades nutriéndose de trigo, vides, cañaverales donde el azúcar sube como un junco en el aire, uno encuentra la gente, los jornales escasos, una sorda tarea de madres con horarios y padres silenciosos molidos en la fábricas, hay días que uno andando de madrugada encuentra la intemperie dormida con un niño en los brazos.
Y uno recuerda nombres, anécdotas, señores que en París han bebido por la antigua belleza de Dios, sobre la balsa en donde han sorprendido la soledad de frente y la índole triste del hombre solitario, en tanto, sus señoras, tienen angustia y cambian de amantes esta noche, de médico esta tarde, porque el tedio que llevan ya no cabe en el mundo y ellos son los accionistas de los niños descalzos.
Ellos han olvidado que hay un niño en la calle, que hay millones de niños que viven en la calle y multitud de niños que crecen en la calle.
A esta hora, exactamente, hay un niño creciendo.
Yo lo veo apretando su corazón pequeño, mirándonos a todos con sus ojos de fábula, viene, sube hacia el hombre acumulando cosas, un relámpago trunco le cruza la mirada, porque nadie proteje esa vida que crece y el amor se ha perdido como un niño en la calle...
Cambiamos de tiempo pero no de lugar. Ya que el martes comentaba la versión de Los Calchakis, de "Canción con Todos" de Armando Tejada Gómez, he pensado dedicarle esta semana al tercer libro de poemas de Armando, Antología de Juan, un libro en el que el poeta gira hacia una poesía mas social, ya que los poemas de sus dos primeros libros podian tener belleza pero los compañeros de sus hermano, obreor de la cosntrucción, no los entendían. Tras dejar Perón el gobierno argentino en 1955, Armando Tejada Gomez vuelve a su trabajo de locutor, no sé si os habéis percatado del hecho de que los poetas suelen ser malos lectores de sus poemas, en este caso la dualidad en el oficio hace milagros.
Este poema es muy largo, y se le conoce sobre todo por la versión que realizó Mercedes Sosa (que se casó en 1957 con Oscar Matus, quien a partir de los primeros sesenta fundan el movimiento "Nuevo Cancionero") Mercedes Sosa ya había grabado en 1958 varios poemas de Armando Tejada y en 1967, graba su disco "Para cantarle a mi gente" cuya novena pista sonaba así. La canción solo canta parte del poema
A la vez o poco antes que saliera el disco de Mercedes Sosa, en el año 1967, otro grupo folclórico argentino, "Los Andariegos" lo grabaron en su disco "Ayer, hoy y mañana", canta las misma estrofas que Mercedes Sosa, pero el arreglo musical es diferente, música coral
La única versión cantada completa del poema la hace el médico cantautor y guerrillero argentino boliviano, Benjo Cruz, el disco se publica en 1970, tras su fallecimiento con el título "A mi pueblo"
En el 2004, Alberto Cortez y El Quinteto Santa Fe, graba esta versión en su disco "A voces" (séptima pista), una versión coral más moderna que la de Los Andariegos, y con un arreglo musical bastante interesante
Hay versiones interesantes de Victor Heredia y Chito Ceballos, pero por no alargar, no las incluyo, acabo con una versión reciente, que incluye cuatro años después de su muerte, la voz de Mercedes Sosa, y es el homenaje que le realiza Diego el Cigala, en su disco de 2013 "Romance de la luna tucumana" (undécima pista)
I
Yo soy flor que se marchita
al sol de la adversidad,
el arbolito en mitad
de la llanura infinita.
La paloma pobrecita
que arrastran los aquilones,
entre oscuros nubarrones
de tempestades airadas,
soy la barca abandonada
en el mar de las pasiones.
II
Soy el ave que al bajar
de los aires fatigada,
no tiene ni una enramada
ni un árbol en que anidar.
Y si vuelve a levantar
las tristes alas del suelo,
encuentra nublado el cielo
y deshecha la tormenta,
y el pájaro se lamenta
y vuelve a tender su vuelo.
III
Yo soy un gaucho cantor
de renombradas virtudes,
que tan solo ingratitudes
ha recibido en su amor.
Soy el pobre payador
velay, si sabré penar
con mis negras amarguras,
la pampa con sus llanuras
con sus abismos la mar.
IV
Yo no canto por llamar
la atención que no merezco,
yo canto porque padezco
penas que quiero olvidar.
Que tan solo con cantar
se va al viento nuestra pena,
y yo tengo el alma llena
de pesares y amarguras,
más que en la pampa hay anchura
más que en el mar hay arena
V
Por eso, ¡oh linda mujer!
maldigo mi negra estrella,
al contemplarte tan bella
sin que te pueda querer.
Porque todo hombre ha de ser
generoso hasta morir,
y no debe permitir
a una mujer que lo quiera,
para que después se muera
al verlo tanto sufrir.
VI
¡Adiós, primorosa flor!
adiós, lucero invariable,
solamente comparable
a la estrella de mi amor.
Cuando sientas un dolor
parecido al que yo siento,
Dios quiera que tu lamento
no sucumba en la ignorancia,
y atraviese la distancia
¡sobre las olas del viento!
Pedro Bonifacio Palacios"Almafuerte". Poesías Completas (1917)
Dejamos a Almafuerte, con un poema de diferente estilo, que a mí me resulta de gran belleza, y con una alegre versión musical de Alberto Cortez, en el que fué la cuarta pista de su disco dedicado al maestro Almafuerte
Muchas más cosas cabría que contar de Almafuerte, pero será en otra ocasión, Mañana una canción que fue un éxito en los primeros sesenta del pasado siglo
Si te postran diez veces, te levantas, otras diez, otras cien, otras quinientas. No han de ser tus caídas tan violentas ni tampoco, por ley, han de ser tantas.
Con el hambre genial con que las plantas asimilan el humus avarientas, deglutiendo el rencor de las afrentas se formaron los santos y las santas.
Obsesión casi asnal, para ser fuerte, nada más necesita la criatura, y en cualquier infeliz se me figura que se rompen las garras de la suerte.
¡Todos los incurables tienen cura cinco segundos antes de la muerte!
No te des por vencido, ni aún vencido. No te sientas esclavo, ni aún esclavo. Trémulo de pavor piénsate bravo y arremete feroz, ya mal herido.
Procede como Dios que nunca llora, o como Lucifer que nunca reza, o como el robledal, cuya grandeza necesita del agua y no la implora.
¡Ah! ¡Nunca quieras remediar entuertos! ¡Nunca sigas impulsos compasivos! ¡Ten los garfios del odio siempre activos y los ojos del Juez, siempre despiertos! ¡Y al echarte en la caja de los muertos menosprecia los llantos de los vivos!
No digas tu verdad ni al más amado. No demuestres temor ni al mas temido. No creas que jamás te hayan querido por más besos de amor que te hayan dado.
Y el sol, el padre sol, el raudo foco que lo fomenta todo en la Natura, por fecundar los polos no se apura, ni se desvía un ápice tampoco... ¡Todo lo alcanzarás, solemne loco siempre que lo permita tu estatura!
Pedro Bonifacio Palacios "Almafuerte", De"Siete Sonetos Medicinales"(1907)
Esta es la versión con la que Alberto Cortez intenta sintetizar los siete sonetos medicinales, me ha parecido que se entiende mejor si previamente conociais estos primeros sonetos
Como os dije el lunes es un disco de 1989, grabado en la intimidad, y que es bastante desconocido, Esta es la canción que abre el disco, y juega con el estribillo de los dos últimos versos del primer soneto. Mañana escucharemos otro poema de Almafuerte cantado por Alberto Cortez. Hoy acabo con los siete sonetos leídos por Tomas Galindo y con el texto de cada uno de ellos en la pantalla
Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierras de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.
Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido
—ya conocéis mi torpe aliño indumentario—,
más recibí la flecha que me asignó Cupido,
y amé cuanto ellas puedan tener de hospitalario.
Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.
Adoro la hermosura, y en la moderna estética
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard;
mas no amo los afeites de la actual cosmética,
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.
Desdeño las romanzas
de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.
¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
mi verso, como deja el capitán su espada:
famosa por la mano viril que la blandiera,
no por el docto oficio del forjador preciada.
Converso con el hombre que siempre va conmigo
—quien habla solo espera hablar a Dios un día—;
mi soliloquio es plática con ese buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.
Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.
Y cuando llegue el día del último vïaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.
Un nuevo año. Desde los recuerdos de la infancia hasta la muerte, todo cabe en él. He querido comenzarlo con este poema de Antonio Machado, escrito en 1906 y publicado por primera vez en su Libro "Campos de Castilla" que en junio cumplirá los 111 años desde su primera edición. En una comida de amigos navideña, surgió el tema de la retirada de Serrat, y una amiga me comentaba que no podía recitar este poema sin cantarlo con la música de Serrat.
El disco de Serrat se publicó hace cincuenta y tres años, en 1969, y está, al menos, en la memoria de la generación que estamos entre los sesenta y ochenta años. Curiosamente podéis comprobar que ni Alberto Cortez (en 1968), ni Serrat cantan el poema íntegro, sino que se saltan la estrofa cuarta y sexta. Sin más os dejo con la versión de Serrat en el segundo corte de la cara A de su disco "Dedicado a Antonio Machado, poeta" de 1969
De las versiones existentes, he elegido otras tres, la primera cronológicamente hablando es la versión de Alberto Córtez, que puso música a este poema en 1968, en su disco "Poemas y canciones, Vol.2" (Corte 4 de la cara A) con arreglos de Waldo de los Ríos
Estas son las dos principales versiones musicalizadas del poema aunque Serrat se nutre de la versión de Córtez al igual que en otros canciones del disco. La tercera versión que os propongo es la realizada por el maestro del cante jondo Calixto Sánchez, con el que se inicia su disco "Antonio Machado, retrato flamenco", del 2001. Calixto, canta el poema íntegro. por lo que es un poco más largo, pero no menos impresionante. Lo titula como comienza el poema "Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla"
La última versión que os propongo es del año 2005. y se trata de la version de Bertin Osborne de su disco "Algo contigo" (cuarta pista). La figura de Antonio Machado es alargada, y otro día os hablaré del prólogo de Dionisio Ridruejo a una edición no autorizada de sus Obras Completas realizadas en la España de 1940
Acabo con una curiosidad, o al menos así me lo parece, se trata del poema/ canción de Joaquin Sabina "Peces de Ciudad", que fué grabado en 2001 por Ana Belén y al año siguiente por el propio Sabina. En la página "Poemas UNED" se cuenta "En el estribillo, el verso «por mis sueños va, ligero de equipaje»,
alude al verso de Machado en su célebre «Retrato»: «me encontraréis a
bordo ligero de equipaje». Nótese que en ambos textos se comparte el
espacio metafórico de un barco en el mar, pero con sentidos distintos.
Además, en la letra Sabina menciona unos «limoneros» que cabe también
suponer que aluden al mismo poema de Machado: «Mi infancia son recuerdos
de un patio de Sevilla, / y un huerto claro donde madura el limonero».
Junto a estas, Sabina incluye alusiones a la cultura popular y otras
formas de literatura, como la canción de Bob Dylan «Desolation Row» o la
Comala de la novela Pedro Páramo (1955), de Juan Rulfo, entre otras".
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: «La noche esta estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos».
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo. Pablo Neruda: 20 poemas de amor y una canción desesperada (1924)
Es seguramente el mas bello poema de amor de Neruda, también es el más versionado de la obra de esta semana. El recitado ha corrido a cargo de Alex Ubago, que lo grabó para el disco homenaje en el centenario del nacimienot del poeta Marinero en Tierra (pista tercera del segundo disco).
La primera versión, al igual que en el poema 15, corrió a cargo de Alberto Córtez, de su disco de 1967 (cuarto corte de la cara A)
Una versión muy de Cortez, pero que, a mi juicio, ha envejecido peor que la del poema 15. La segunda versión grabada, es muy personal y original, realizada por la gran Chavela Vargas en 1973 en su disco La Original (corte 2 cara A) realizado con Antonio Bivriesca. Una interpretación muy suya
En 1974, el argentino Roberto Vicario, grabó una versión en su disco La poesía siempre. Tres años después, en 1977, Paco Ibañez, realiza la primera grabación de este poema, en este caso junto al Cuarteto Cedrón en el disco dedicado a Neruda
En los siguientes años, tanto Roberto Vicario, como Paco Ibáñez, volvieron a grabar este poema. En el 2004, en el disco "Neruda en el Corazón", Joan Manuel Serrat graba esta versión (décima pista)
Angel Parra, también lo graba en ese año, pero la siguiente versión es la realizada por el grupo de metal gótico mexicano Anabantha, que lo grabaron por primera vez en el 2004, y luego la incluyeron en al menos dos discos más
Acabo con otra versión diferente, curiosamente del mismo disco con el que comencé pero el último corte, otra versión del poema XX, con sonido electrónico, por el dúo chileno Marciano
Entra el verano y acabo con un sonido muy adecuado. En mi opinión lo bueno de un poema es que pueda seguir siendo abordado desde diferentes ópticas musicales, eso ayuda a hacerlo imperecedero
Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
Aunque no es mi favorito, este poema y el número veinte son los más versionados musicalmente. El audio anterior era una grabación de Alejandro Sanz, que apareció en el disco de 1999, Marinero en tierra. Tributo a Neruda (cuarto corte) del centenario del nacimiento del poeta. La primera versión musicada que conozco, es nuevamente de un eterno adelantado a su tiempo, Alberto Cortez, que la grabó en 1967, en el disco Poemas y canciones, vol.1 (corte 3 de la cara B)
La segunda versión cronologicamente hablando la realiza Victor Jara en un EP publicado en 1972, (Venían del desierto / Poema 15) que incluia esta versión en la cara B. El tema se reeditó después de la muerte de Victor Jara en 1973, en el tercer disco póstumo "Victor Jara. Presente" de 1975 (sexta pista)
Mercedes Sosa, lo ha grabado en varias ocasiones en 1976 en el disco en directo en el viento que es el que sonara luego y en el disco del mismo año La Mamancy, reeditado en varias ocasiones, Mercedes Sosa sigue la música de Victor Jara, pero con su hermosa voz, me gusta mas
La cuarta versión es bastante desconocida y puede ser que inesperada, Sara Montiel, aunque lo grabó al menos en dos ocasiones, la primera en 1973 en el disco "Un placer" (octava pista) y en 1975, era el tema que cerraba el disco "Sara Hoy". Una versión diferente pero muy buena, como corresponde a la voz de la manchega
Si queremos oir este poema cantado como "poesía en estado puro", debemos volver a Paco Ibáñez que lo ha grabado en varias ocasiones, desde la primera en 1977, en el disco dedicado a Neruda con ekl cuarteto Cedron a varias grabaciones en directo, como el concierto de Guernika del 2006, como el disco del 2012 "Paco Ibáñez canta a los poetas latinoamericanos", disco que comenzaba con este tema
Ese mismo año, 2004, Angel Parra grabó otra versión de este poema, pero he elegido para ir terminano una curiosa versión del año 2005, del cuarteto (desde 2008 terceto) neoyorquino Brazilian Girls, en su primer disco del mismo nombre (undécima y penúltima pista). no he encontrado vídeo decente en directo, que era lo mejor del grupo en ese momento
Acabo con la última versión que conozco, se trata de Angel Corpa (uno de los fundadores de Jarcha) que en el 2011 graba el disco "Angel Corpa canta a Pablo Neruda. 12 poemas de amor y una canción desesperada" (Aqui te amo), que comenzaba con esta versión
Jorge
Guillén es el tercer poeta de Valladolid que traigo a colación, Poeta con
mayúscula ciudadano del mundo donde residió murió en Málaga donde fué acogido y
querido, siendo nombrado el año antes de su muerte (1983) hijo adoptivo de Andalucía,
Pero en Valladolid estuvo su infancia y allí permanece la Fundación Jorge Guillén.
Poeta
optimista, y reflexivo, su primer libro “Cántico” está escrito desde 1919 a
1950, con tres publicaciones parciales del mismo cada cual con mayor número de
poemas, y en élse proclama un amor a la
vida, con una poesía muy en la línea de Juan Ramón Jiménez.
He
querido recalcar el valor de la amistad, que es base de nuestra vida, con otro
poema de Jorge Guillén musicado magistralmente (como era habitual en él por
Alberto Córtez), con el acompañamiento magistral de Paco de Lucía a la
guitarra, doble placer. Como curiosidad os comento que este tema al piano fue
con el que se despidió el féretro de Alberto Cortéz en la sede de la SGAE de
Madrid el 5 de abril del año pasado
A
mis amigos
A mis amigos les adeudo la
ternura
y las palabras de aliento
y el abrazo
el compartir con todos ellos la factura
que nos presenta la vida paso a paso
a mis amigos les adeudo la paciencia
de tolerarme las espinas más agudas
los arrebatos del humor.
La negligencia
las vanidades
los temores
y las dudas
Un barco frágil de papel
parece a veces la amistad
pero jamás puede con él
la más violenta tempestad,
porque ese barco de papel
tiene aferrado a su timón
por capitán y timonel
un corazón…
A mis amigos les adeudo algún enfado
que pertubara alguna vez
nuestra armonía
sabemos todos que no puede ser pecado
el discutir alguna vez por tonterías
A mis amigos legaré cuando me muera
mi devoción en un acorde de guitarra
entre los versos olvidados de un poema
mi pobre alma incorregible de cigarra.
(Amigo mío, si esta
copla como el viento
adonde quieras escucharla te reclama,
serás plural porque lo exige el sentimiento,
cuando se lleva a los amigos en el alma.)
Acabo con otro poema de
Jorge Guillen éste del contrapunto a su obra Cántico, se trata del libro de
poemas Clamor, que se publica en tres partes, ante los horrores que ve durante
la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial
El poema se titula
Cumpleaños, y se publicó en 1960 en la segunda parte de Clamor “Que van a dar en
la mar” en 1960, Fue musicado y grabado por Candeal en el disco Campo Grande.
La música de nuevo de Félix Pérez Alonso, otra gozada
Cumpleaños
Hoy cumplo ya tantos años,
Ay, que mi melancolía
Va dictándome palabras
Con ecos de voz antigua.
—Hombre convertido en hombre,
Castellano de Castilla:
El día que tú naciste
Ninguna señal había.
No estaba la mar en calma,
La luna estaba partida.
Varón que vio así la luz
Tendrá mucha, mucha vida
Que vivir y recordar
Para ser quien será un día.
En un 18 de enero
Todo un futuro se inicia
Situado entre fronteras
De historia sin profecía.
Esa tierra, tan desnuda,
Sólo fábulas te brinda,
Pendientes de tu destino,
Sin fábula todavía.
Crea tu amor, eres libre,
En tu meseta ya arriba.