En 1990, casi de puntillas, sin apenas promoción, con una distribución muy escasa, en un sello muy pequeño, publica Hilario Camacho "El Mercader del Tiempo", que venía a continuar el estilo de sus discos de los 80. Como el propio Hilario manifestó, "al final, el artista siempre le está dando vueltas a la misma idea", su idea de canción. La discográfica desapareció antes de que transcurriese un año de la publicación, por lo que este trabajo, pasó tan desapercibido que, al aparecer en 1997 el siguiente álbum con el sello Warner "En Concierto" canciones como "Oye, niña" o "Sol en invierno", fueron consideradas como nuevos temas
El éxito obtenido con "En Concierto" significó una nueva oportunidad, y en 1998 graba nuevo trabajo "Lunático Veneno" El disco, para los parámetros de un artista como Hilario Camacho, no funcionó del todo mal, pero no tan bien como el anterior y la discográfica no le renovó su contrato. De este disco he elegido tres temas el segundo corte con letra de Jorge Flaco Barral, El metro, un gran tema
La cuarta pista del disco es el bolero interpretado con Carmen Rodríguez, "Y todos duermen". Una letra muy del estilo de Hilario Camacho. Os dejo con un vídeo con la letra,
En el 2003, tras años buscando, una discográfica independiente, Kainós, confía en él para su nuevo disco "No cambies por nada". Se trata de un disco en el que
Hilario vuelve al sonido que venía haciendo en sus últimas entregas,
dando de nuevo entrada a los arreglos electrónicos (percusiones,
teclados) aunque de forma tímida, con una producción bastante austera y
desnuda para no ahogar lo esencial: la voz y la melodía, De este disco he seleccionado su sexto tema. "Clave Secreta", con un vídeo en un directo en Canal Andalucía en el 2005
Nos dejó antes de que apareciera su último trabajo, cierro con las palabras de Rafa Hernández "Hilario Camacho fue un madrileño inteligente, lo bastante como para decidir su final sin interferencias de nadie (2006), en la misma ciudad que noche tras noche le vio acostarse al alba para describirla en un temazo como Madrid amanece o cantar al amor como nadie en aquel tú que engrandecía el espíritu. Al puro estilo de los suicidas románticos, se despidió con una nota manuscrita, una crítica tan ácida como apasionada hacia buena parte de sus compañeros de oficio. De ideas abiertamente libertarias, separó con esmero la militancia del arte porque "me niego a acudir a un recital con el carné de no se qué en la boca". Lo pagó con el silencio en los episodios finales de una vida artificialmente recortada. Un silencio culpable, intencionado, que ignoró sus últimos trabajos pese a encontrarse decorados con el ornamento de la excelencia. La derecha cavernícola no olvidaba porque esa nunca olvida, reduce el perdón a un mero trámite de la confesión cristiana; la izquierda de siempre, la que en el tiempo de los megabytes rinde culto a un martillo, escogió rojos obedientes de los que se decoloran al olor de la pasta; a Sabina frente a Krahe, a Victor (el capo de la SGAE, tela) en detrimento de Hilario. Y luego desprotican del comportamiento de los elegidos. Hilario Camacho fue un madrileño inteligente, lo bastante como para intuir que eso de volar es para los pájaros y que el final de viaje tienes que ser tú porque solo tú puedes serlo. Los únicos medicamentos conocidos para obsequiar al viento la utopía de que aún es posible la vida." (https://hetero-doxia.blogspot.com/2016/04/hilario-camacho-y-todos-duermen-vdln-102.html)
Acabo esta larga semana, con la que creo fue su ultima entrevista grabada
https://youtu.be/vnZ4U4wyNyo
Hoy Hilario Camacho cumpliría 77 años, los que te conocimos y te escuchamos, te recordamos. Buen domingo