En la segunda parte del Quijote, publicada en 1615, aparece una alusión directa a un instrumento: es la vihuela, un antepasado de la guitarra, de tamaño más pequeño. Don Quijote la sabe tocar y además canta unos versos de su propia inspiración (es decir, de la inspiración de Cervantes) con una voz ronca pero afinada.
“Llegadas las once horas de la noche, halló don Quijote una vihuela en su aposento; templóla, abrió la reja, y sintió que andaba gente en el jardín; y, habiendo recorrido los trastes de la vihuela y afinándola lo mejor que supo, escupió y remondóse el pecho, y luego, con una voz ronquilla, aunque entonada, cantó así…”
Se han hecho varias recreaciones sobre este poema, mi preferida la de Joaquín Díaz junto a Espliego en el 2005
Suelen las fuerzas de amor
sacar de quicio a las almas,
tomando por instrumento
la ociosidad descuidada.
Suele el coser y el labrar
y el estar siempre ocupada,
ser antídoto al veneno,
de las amorosas ansias.
Las doncellas recogidas
que aspiran a ser casadas,
la honestidad es la dote
y voz de sus alabanzas.
Los andantes caballeros
y los que en la corte andan,
requiébranse con las libres,
con las honestas se casan.
Hay amores de levante,
que entre huéspedes se tratan,
que llegan presto al poniente,
porque en el partirse acaban.
El amor recién venido,
que hoy llegó y se va mañana,
las imágines no deja
bien impresas en el alma.
Pintura sobre pintura,
ni se muestra ni señala,
y do hay primera belleza
la segunda no hace baza.
Dulcinea del Toboso
del alma en la tabla rasa,
tengo pintada de modo
que es imposible borrarla.
La firmeza en los amantes
es la parte más preciada,
por quien hace amor milagros
y a sí mesmo los levanta.
Jordi Savall escribió de Cervantes que “fue un escritor con una excelente formación y experiencia musical, y poseedor además de amplios conocimientos sobre la práctica y función misma de la música”
Esta es la versión que el gran musicólogo dedicó a Don Miguel de Cervantes: “Don Quijote de la Mancha Romances y Músicas”
Y para acabar otra versión mas reciente la realizada por Angel Recasens y Le Grande Chapelle
El amor siempre perdura, mañana más música cervantina. Buen martes