Una puerta abierta a la música, la poesía, las versiones y a la sonrisa, con muchas pinceladas de cine y bandas sonoras. En recuerdo y homenaje al antiguo microprograma "Fonocopias" de Radio Nacional de España Radio 5
I Nadie fue ayer, ni va hoy, ni irá mañana hacia Dios por este mismo camino que yo voy. Para cada hombre guarda un rayo nuevo de luz el sol... y un camino virgen Dios.
II Deshaced ese verso. Quitadle los caireles de la rima, el metro, la cadencia y hasta la idea misma. Aventad las palabras, y si después queda algo todavía, eso será la poesía.
III Poesía, tristeza honda y ambición del alma, ¡cuándo te darás a todos ... a todos, al príncipe y al paria, a todos ... sin ritmo y sin palabras.
IV Sistema, poeta, sistema. Empieza por contar las piedras, luego contarás las estrellas.
V Poeta, ni de tu corazón, ni de tu pensamiento, ni del horno divino de Vulcano han salido tus alas. Entre todos los hombres las labraron y entre todos los hombres en los huesos de tus costillas las hincaron. La mano más humilde te ha clavado un ensueño... una pluma de amor en el costado.
VI No andes errante... y busca tu camino. -Dejadme-. Ya vendrá un viento fuerte que me lleve a mi sitio.
Esta semana he estado poniendo poemas sueltos de los Poemas Menores de Versos y Oraciones del Caminante de León Felipe. Me parece interesante, escucharlos acompañados con música cuando es posible. Tomás Galindo ha leido los seis primeros poemas
VII
¿Qué me importa que se borren
los caminos de la tierra
con el agua
que ha traído esa tormenta?
Mi pena es porque esas nubes tan negras
han borrado las estrellas.
VIII
Para mí el bordón sólo.
A vosotros os dejo
la vara justiciera,
el caduceo,
el báculo
y el cetro.
Para mí el bordón sólo del romero …
Yo quiero el camino blanco y sin término.
IX
No es lo que me trae cansado
este camino de ahora.
No cansa
una vuelta sola.
Cansa el estar todo un día,
hora tras hora,
y día tras día un año
y año tras año una vida
dando vueltas a la noria.
X
Que se quede así ya
-desnudo y vacío- el corazón.
¿A qué vestirle de nuevo,
a qué otra vez colmarle de amor
si otra vez, al fin, ha de venir el tiempo
a llevárselo todo como un ladrón?
XI
Huyen. Se ve que huyen
vueltas de espaldas a la tierra.
Nosotros no hemos visto todavía
los ojos de una estrella.
Para buscar lo que buscamos
(¿dónde está mi sortija?) una cerilla es buena,
y la luz del gas,
y la maravillosa luz eléctrica …
Nosotros no hemos visto todavía
los ojos de una estrella.
León Felipe grabó cinco de estos poemas en el siguiente orden I, VIII, VII, XI, IX
En el año 2015, Evoeh graba su disco "El poeta del viento" dedicado a León Felipe. En la canción titulada "Poemas menores" pone música a tres de estos poemas, concretamente el VII, XI, y IX
¿Qué me importa que se borren
los caminos de la tierra
con el agua
que ha traído esa tormenta?
Mi pena es porque esas nubes tan negras
han borrado las estrellas
León Felipe, Versos y Oraciones del Caminante. Poemas menores
Hoy es la última etapa, llegar al Monte do Gozo, a media legua de Santiago, donde se puede ver la Catedral, esperemos día sin demasiada lluvia, para que nos deje ver el campo de estrellas compostelano
Dia de alegría por lo que he elegido dos composiciones musicales instrumentales, la primera titulada "Camino de Santiago" interpretada por Carlos Nuñez
Y para acabar el tema "Grial", ya que la llegada a Santiago para el peregrino es como alcanzar el Grial, ya que se cumplen los deseos del viaje. Lo interpretan Luar Na Lubre junto a Hevia
No es lo que me trae cansado
este camino de ahora.
No cansa
una vuelta sola.
Cansa el estar todo un día,
hora tras hora,
y día tras día un año
y año tras año una vida
dando vueltas a la noria.
León Felipe. Versos y oraciones del caminante. Poemas menores
Hoy ha sido una etapa corta y llena de magia, ya hemos pasado el ecuador del camino y dejado atrás la señal de que faltaban 50 km a Santiago, ¡cada vez más cerca...!
Los cantares del camino no son sólo religiosos ni de relatos, en el camino como en la vida hay tiempo para todo, por eso he traido esta cántiga de Martin Codax del siglo XIII, Mia irmana fremosa, interpretado por el grupo de cámara de Compostela. En el vídeo se puede leer el texto del poema en gallego y si entráis se puede acceder a la traducción en inglés y castellano
No andes errante... y busca tu camino. -Dejadme-. Ya vendrá un viento fuerte que me lleve a mi sitio.
León Felipe. Versos y Oraciones del Caminante. Poemas menores
Ayer llegamos desde Ponte Ferreira a Melide, allí además de buen pulpo, el camino confluye con el camino francés, más gente y las estrellas de Santiago cada vez más cerca.
Como dice el poeta cada cual debe buscar su propio camino, aunque la falta de señales sea, en muchas ocasiones, una dificultad añadida, parar, reflexionar y compartir cantos con otros peregrinos. La propuesta de hoy es una canción del siglo XVI, anónima, titulada "Quand nous partîmes de France en grand dèsir" que
va narrando las características y costumbres de los pueblos, villas y
ciudades por donde pasa el peregrino, desde París hasta Compostela.
Esta es la versión del Ensemble Discantus con Brigitte Lesne, de su disco "Un chemin d’étoiles (Chansons des pèlerins de Saint-Jacques du Moyen Âge à nos jours)"
Nadie fue ayer, ni va hoy, ni irá mañana hacia Dios por este mismo camino que yo voy. Para cada hombre guarda un rayo nuevo de luz el sol... y un camino virgen Dios.
León Felipe. Versos y oraciones del Caminante. Poemas Menores
Al
igual que en la vida para comenzar a caminar hace falta confianza en
alcanzar el objetivo propuesto, siendo conscientes de que nuestro camino
es único
El
camino es un paso adelante tras otro, con un final deseado, pero con
muchas etapas que descubrir. Ayer llegamos a Ferreira y hoy 20 de
septiembre, partiremos rumbo a Melide, centro de Galicia, y lugar donde
nos encontraremos con peregrinos que vienen por el Camino Francés
Sigo
con música del siglo XIII, en este caso una pieza instrumental de la
Cantigas de Santa María del rey Alfonso X, inicio con la versión de Luar Na Lubre en su disco "Vieras e Vieiros", en este caso acompañados por la Orquesta Sinfónica de Bratislava
Para mí el bordón sólo.
A vosotros os dejo
la vara justiciera,
el caduceo,
el báculo
y el cetro.
Para mí el bordón sólo del romero …
Yo quiero el camino blanco y sin término.
León Felipe. Versos y Oraciones del Caminante. Poemas Menores
Cuando era niño, era frecuente ir al campo con un bordón, es decir un palo largo acabado en punta de hierro que servía de ayuda a caminar, ahora es frecuente ver a la gente desplazarse con bastones, pero el bordón era un símbolo del peregrino, o del romero, por eso he elegido para empezar este poema del poeta peregrino.
Ayer, domingo 18, llegamos a Lugo y esta mañana temprano nos disponemos a hacer la primera etapa del Camino en dirección a Ferreira.
Tras casi dieciocho horas de autobús dormiremos cansados para comenzar la primera etapa, otra vez a seguir las flechas amarillas, y saludar a los caminantes y a la gente.
Aunque en la actualidad, el saludo "Buen Camino" es el que impera en la mayor parte de los peregrinos, hace algún tiempo el saludo favorito era "Utreia", es decir más allá, a lo que se respondía "Suseia", más alto
Por ello para musicar esta primera entrada, he elegido el más amtiguo canto de peregrino que se conoce, un canto escrito en latín y recogido en el Códice Calixtino del siglo XII, llamado "Dum Pater Familias", y conocido también bajo el nombre de "Canción de Ultreia", musicado por "Luar Na Lubre"
En el vídeo se puede leer el texto en latín, Os dejo con la traducción que propone la xacopedia
Cuando Dios Padre, Rey del Universo, Distribuía los territorios Entre sus apóstoles Escogió a Santiago Para ilustrar España. Primero entre los apóstoles Martirizado en Jerusalén El insigne Santiago Fue santificado en su martirio. La Galicia de Santiago Ruega piadoso tributo Al pueblo para cuya gloria Da insigne camino Que con abundancia de preces Cante la Melodía: “¡Oh Señor Santiago, Oh Gran Santiago, Adelante y arriba Y que Dios nos proteja!”. Primero entre los apóstoles . . . A Santiago rinde culto Gente del mundo entero A través del auxilio Del piadoso Caballero Hay protección y ayuda Abundante para todos. Primero entre los apóstoles . . . Que los milagros de Santiago Se revelen a todos Los que a él acuden Cuando están en peligro. Todo el que confía en él Será liberado de las cadenas. Primero entre los apóstoles . . . ¡Oh!, bendito Santiago Nuestra verdadera fortaleza Aleja de nosotros los enemigos Cuida de aquellos Que confían en ti Que te seamos gratos. Primero entre los apóstoles . . . Esperemos que Santiago Nos otorgue su perdón, Y siempre obsequiosos Al mérito que le debemos. A Padre tan excelso Dignas alabanzas demos Primero entre los apóstoles
Acabo con otra versión, la del grupo musical francés "Discantus", especializado en música medieval, que junto a Luar Na Lubre, serán la compañía de esta semana
Más sencilla… más sencilla.
Sin barroquismo,
sin añadidos ni ornamentos.
Que se vean desnudos
los maderos,
desnudos
y decididamente rectos. «Los brazos en abrazo hacia la tierra,
el astil disparándose a los cielos.»
Que no haya un solo adorno
que distraiga este gesto…
este equilibrio humano
de los dos mandamientos.
Más sencilla… más sencilla…
haz una cruz sencilla, carpintero. León Felipe: Versos y oraciones de caminante II (1930)
En 1990, Paco Ibáñez grabas su disco "Por una canción", un disco donde pone música a once poemas, el quinto corte de la cara A es esta versión de un fragmento del poema Loqueros, Relojeros de León Felipe, escrito en plena Guerra, donde cuestiona la actitud de Franco.
Paco Ibáñez lo ha seguido interpretando últimamente, y es que el poema vuelve a estar de actualidad, ya que la justicia parece volver a valer menos que el orín de los perros
Si quereis oir el poema íntegro os dejo con una versión recitada por el propio autor
El bilbaino Javier Alcibar (filólogo, poeta, músico y cantante) comenzó en la música con “Los golfos de Bizkaia”
(1992-1998), grupo local de Rhytm & Blues nacido
en los barrios de Santutxu y Txurdinaga. Fúe un grupo bastante conocido
localmente tanto en Bilbao como en País Vasco y Navarra En el 2014 con Ignacio Allende ("Yen") y con el nombre de "La Sombra" graba un disco con doce poemas propios musicados y que incluia también
otros tres poemas musicados de León Felipe, José Angel Valente y Carlos
Oquendo. Esta era su versión del poema de León Felipe (décimotercera
pista)
Ser en la vida romero,
romero sólo que cruza siempre por caminos nuevos.
Ser en la vida romero,
sin más oficio, sin otro nombre y sin pueblo.
Ser en la vida romero, romero..., sólo romero.
Que no hagan callo las cosas ni en el alma ni en el cuerpo,
pasar por todo una vez, una vez sólo y ligero,
ligero, siempre ligero.
Que no se acostumbre el pie a pisar el mismo suelo,
ni el tablado de la farsa, ni la losa de los templos
para que nunca recemos
como el sacristán los rezos,
ni como el cómico viejo
digamos los versos.
La mano ociosa es quien tiene más fino el tacto en los dedos,
decía el príncipe Hamlet, viendo
cómo cavaba una fosa y cantaba al mismo tiempo
un sepulturero.
No sabiendo los oficios los haremos con respeto.
Para enterrar a los muertos
como debemos
cualquiera sirve, cualquiera... menos un sepulturero.
Un día todos sabemos
hacer justicia. Tan bien como el rey hebreo
la hizo Sancho el escudero
y el villano Pedro Crespo.
Que no hagan callo las cosas ni en el alma ni en el cuerpo.
Pasar por todo una vez, una vez sólo y ligero,
ligero, siempre ligero.
Sensibles a todo viento
y bajo todos los cielos,
poetas, nunca cantemos
la vida de un mismo pueblo
ni la flor de un solo huerto.
Que sean todos los pueblos
y todos los huertos nuestros.
León Felipe. Versos y Oraciones del Caminante (1920)
La primera versión de este poema la realizó el cordobés José Emilio López Delgado, más conocido como Emilio José en 1976 (los mayores recordareis su tema "Soledad" de 1974) en el disco "Alma de Romero"
En la canción canta los primeros catorce versos y los del 50 al 53, hermosa versión olvidada, a la que tituló "Ser en la vida romero"
Amancio Prada la incluyó en versión recitada de los primeros catorce versos en su disco "Zamora" del 2007, en la tercera pista del disco, que incluia también el poema "Como tú" cantado y el poema "Se todos los cuentos" recitado con música de fondo.
En el 2014 Walberto Mendoza, la graba también declamada en su disco "Antología rota de León Felipe". Al año siguiente Evoeh, graba su versión musicada, con la que me despido, que incluye los primeros y los últimos catorce versos del poema
El burgués tiene la mesa,
la Iglesia tiene la misa,
el proletario la masa
y el fascismo la camisa.
¡Qué divertido es el mundo!
(¡Ay qué risa, ay, qué risa!)
Dando vueltas, dando vueltas
tan deprisa
con la mesa
con la misa
con la masa
y la camisa.
Un poema lleno de tristeza, escrjto en el exilio mexicano, al que Luis Pastor le puso música en su legendario disco de 1976 "Vallecas" (último corte de la cara A) y que luego apareció en el disco Piedra de Sol del año 2000-
Cuando León Felipe llee estos poemas en la Casa de España en Mexico en 1939, como homenaje de gratitud por su acogida dice: "Yo no tengo diplomas. Mis diplomas y mi equipaje se los ha llevado la guerra y no me quedan mas que estas palabras que vais a escuchar"
Luis Pastor solo musicalizó otro poema de León Felipe, Canción Marinera que se recoge en alguna recopilación y del que ya he hablado
En el pozo la guardaron.
Para que no la robasen
en el pozo la guardaron
-como una onza en un bolso-
aquellos fieros románticos.
Y estuvieron dos cipreses
la noche entera velando.
La noche entera de un siglo
los dos cipreses velaron.
Pero fue en vano, fue en vano,
toda la vela fue en vano.
Al llegar la madrugada
el Sol levantó los brazos
y asomó sobre la sierra
su rostro congestionado
de risa,
que gritaba:
¡la han robado, la han robado, la han robado!…
León Felipe. Versos y Oraciones del Caminante II (Nueva York 1929)
Un poema poco conocido de León Felipe, publicado en el segundo tomo de "Versos y Oraciones del Caminante". Lucia Gonzalo Ibáñez, nacida en Logroño, pero residente en Zamora desde los seis años, realizó esta versión musicada para la Exposición que conmemoraba los 50 años del fallecimiento del poeta en el año 2018, patrocinada por la Fundación León Felipe y Acción Cultural. Una preciosa versión.
Luciano Cavido tiene otra versión musicalizada de este poema, con aires flamencos con la que me despido
En 1939 en el
exilio mexicano León Felipe escribe su libro “Español del éxodo y del llanto”,
dedicado al presidente de la República de México como muestra de gratitud, el
quinto poema del libro primero es Reparto, que dice
"La España de
las harcas no tuvo nunca poetas. De Franco han sido y siguen siendo los
arzobispos, pero no los poetas. En este reparto injusto, desigual y forzoso,
del lado de las harcas cayeron los arzobispos y del lado del éxodo, los poetas.
Lo cual no es poca cosa. La vida de los pueblos, aún en los menesteres más
humildes, funciona porque hay unos hombres allá en la Colina, que observan los
signos estelares, sostienen el fuego prometeico y cantan unas canciones que
hacen crecer las espigas.
Sin
el hombre de la Colina, no se puede organizar una patria. Porque este hombre es
tan necesario como el hombre del Capitolio y no vale menos que el hombre de la
Bolsa. Sin esta vieja casta prometeica que arrastra una larga cauda herética y
sagrada y lleva sobre la frente una cresta luminosa y maldita, no podrá existir
ningún pueblo.
Sin
el poeta no podrá existir España. Que lo oigan las harcas victoriosas, que lo
oiga Franco
Tuya es la
hacienda,
la casa,
el caballo
y la pistola.
Mía es la voz antigua de la tierra.
Tú te quedas con todo
y me dejas desnudo y errante por el mundo…
mas yo te dejo mudo… ¡Mudo!
¿Y cómo vas a recoger el trigo
y a alimentar el fuego
si yo me llevo la canción?"
Los versos finales
fueron cantados por Aguaviva en su primer disco de 1970 “Cada vez más cerca”, con el nombre de “Mía es la voz”, cuarto tema
de la cara A, me sigue pareciendo milagroso que la censura autorizara este
disco, máxime cuando el homenaje a León Felipe en el Cine (teatro) monumental
de Madridel 14 de marzo de 1977, organizado
por los amigos de la Unesco fue prohibido con todas las entradas vendidas, en
él iba a actuar entre otros Aguaviva (junto a Soledad Bravo, Adolfo Celdrán,
Francisco Curto y Luis Pastor) Esta es la versión cantada en un vídeo y audio
del concierto celebrado en la Universidad Complutense de Madrid en 1978. Creo que
el audio es mejor y me parece un buen homenaje a estas voces
Si habéis visto
el documental sobre León Felipe que ha dado origen a estas tres entradas, no sé
si os sorprendería cuando en un momento se dice que León Felipe quiso pedir
perdón al resto de poetas españoles, que se quedaron en España, y lo hizo a través
de una carta a otra gran poeta casi olvidada, Angela Figera Aymerich, nacida en
Bilbao pero que residió en Madrid gran parte de su vida, conocida como la
Gabriela Mistral Bilbana, por la calidad y calidez de sus poemas, actuó de
mediadora entre los poetas del interior y los exiliados, en los años 1957 y
1958, consiguiendo en 1957 que Pablo Neruda recupere el diálogo -interrumpido
tras la guerra civil en 1939- con los escritores del interior, y escriba su
"Carta a los poetas españoles" (París, 1957).
Posteriormente,
con su libro Belleza cruel y su correspondencia, convence a León Felipe
para que cambie su actitud y la consideración de los poetas del interior y les
"devuelva" el salmo y la canción que se llevó al exilio (México,
1958).,
Este es el
texto de León Felipe “Palabras”
"Con estas palabras
quiero arrepentirme y desdecirme, Ángela Figuera Aymerich... de cosas que uno
ha dicho, de versos que uno ha escrito...
Porque yo fui el que dijo al hermano voraz y vengativo, cuando, aquel día,
nosotros, los españoles del éxodo y del llanto, salimos al viento y al mar,
arrojados de la casa paterna por el último postigo del huerto... Yo fui el que
dijo:
Hermano... tuya es la hacienda...
la casa, el caballo y la pistola...
Mía es la voz antigua de la tierra.
Tú te quedas con todo
y me dejas desnudo y errante por el mundo...
mas yo te dejo mudo... ¡mudo!...
Y ¿cómo vas a recoger el trigo
y a alimentar el fuego
si yo me llevo la canción?
Fue éste un triste reparto caprichoso que yo hice, entonces, dolorido, para
consolarme. Ahora estoy avergonzado. Yo no me llevé la canción. Nosotros no nos
llevamos la canción. Tal vez era lo único que no nos podíamos llevar: la
canción, la canción de la tierra, la canción inalienable de la tierra. Y
nosotros, los españoles del éxodo y del viento... ¡ya no teníamos tierra!
Vosotros os quedasteis con todo: con la tierra y la canción.
Nuestro debió haber sido el salmo, el salmo del desierto, que vive sin tierra,
bajo el llanto, y que sin garfios ni raíces se prende, se agarra, anhelante, de
la luz y del viento.
Yo hablé también un día del salmo. "El salmo es mío", dije, "el
salmo es una joya que les dimos en prenda los poetas a los sacerdotes... y
ahora lo rescato, me lo llevo, me lo llevo del templo, me lo llevo en mi
garganta rota y desesperada..." Y dije también: "El salmo fugitivo y
vagabundo es el lenguaje justo del español del éxodo y del llanto"...
Palabras, palabras nada más. Yo no me llevé el salmo tampoco. Nosotros no nos
llevamos el salmo.
Al final todo se hizo grito vano, lamento hinchado, blasfemia sin sentido,
palabras de un idiota llenas de éstrépito y de furia que se perdieron como
burbujas de hiel en el vacío... Y nos quedamos luego todos mudos... Los mudos
fuimos nosotros... ¡Los desterrados y los mudos!
De este lado nadie dijo la palabra justa y vibrante. Hay que confesarlo: de
tanta sangre a cuestas, de tanto caminar, de tanto llanto y de tanta
justicia... no brotó el poeta.
Y ahora estamos aquí, del otro lado del mar, nosotros, los españoles del éxodo
y del viento, asombrados y atónitos oyéndoos a vosotros cantar: con esperanza,
con ira, sin miedos...
Esa voz... esas voces... Dámaso, Otero, Celaya, Hierro, Crémer, Nora, de Luis,
Angela Figuera Aymerich... los que os quedasteis en la casa paterna, en la
vieja heredad acorralada... Vuestros son el salmo y la canción.
México, D.F., junio, 1958. León Felipe
Este fue el
prólogo del libro “Belleza Cruel” que aunque escrito en 1955, no se animó a
intentar pasar la censura dadas sus experiencias previas, lo mandó a México,
donde se presenta al Premio de Poesía “Nueva España” de la unión de
intelectuales españoles, es premiado y se publica con ese prólogo de León
Felipe.
Posteriormente
el 29 de marzo de 1959 se publica en el periódico ABC de Madrid en la página
cinco
León Felipe
vivió en esa continua búsqueda, acabo con tres poemas del libro Versos y Oraciones de
Caminante: Qué me importa que se borren (poema XXVII, primera estrofa); Huyen...
Se ve que huyen (poema XIII, integro excepto tres versos intermedios) y No
es lo que me trae cansado (poema XII), que han dado lugar al tema musical “Poemas
Menores” de Evoeh (en el vídeo podréis encontrar el texto de los versos
musicalizados)
¡Qué lástima
que yo no pueda cantar a la usanza
de este tiempo lo mismo que los poetas de hoy cantan!
¡Qué lástima
que yo no pueda entonar con una voz engolada
esas brillantes romanzas
a las glorias de la patria!
¡Qué lástima
que yo no tenga una patria! Sé que la historia es la misma, la misma siempre,
que pasa
desde una tierra a otra tierra, desde una raza
a otra raza,
como pasan
esas tormentas de estío desde ésta a aquella comarca.
¡Qué lástima
que yo no tenga comarca,
patria chica, tierra provinciana!
Debí nacer en la entraña
de la estepa castellana
y fui a nacer en un pueblo del que no recuerdo nada;
pasé los días azules de mi infancia en Salamanca,
y mi juventud, una juventud sombría, en la Montaña.
Después... ya no he vuelto a echar el ancla,
y ninguna de estas tierras me levanta
ni me exalta
para poder cantar siempre en la misma tonada
al mismo río que pasa
rodando las mismas aguas,
al mismo cielo, al mismo campo y en la misma casa.
¡Qué lástima
que yo no tenga una casa!,
una casa solariega y blasonada,
una casa
en que guardara,
a más de otras cosas raras,
un sillón viejo de cuero, una mesa apolillada
y el retrato de un mi abuelo que ganara
una batalla.
¡Qué lástima
que yo no tenga un abuelo que ganara
una batalla,
retratado con una mano cruzada
en el pecho, y la otra mano en el puño de la espada!
Y, ¡qué lástima
que yo no tenga siquiera una espada!
Porque... ¿qué voy a cantar si no tengo ni una patria,
ni una tierra provinciana,
ni una casa
solariega y blasonada,
ni el retrato de un mi abuelo que ganara
una batalla,
ni un sillón viejo de cuero, ni una mesa, ni una espada?
¡Qué voy a cantar si soy un paria
que apenas tiene una capa!
Sin embargo...
en esta tierra de España
y en un pueblo de la Alcarria
hay una casa
en la que estoy de posada
y donde tengo, prestadas,
una mesa de pino y una silla de paja.
Un libro tengo también. Y todo mi ajuar se halla
en una sala
muy amplia
y muy blanca
que está en la parte más baja
y más fresca de la casa.
Tiene una luz muy clara
esta sala
tan amplia
y tan blanca...
Una luz muy clara
que entra por una ventana
que da a una calle muy ancha.
Y a la luz de esta ventana
vengo todas las mañanas.
Aquí me siento sobre mi silla de paja
y venzo las horas largas
leyendo en mi libro y viendo cómo pasa
la gente al través de la ventana.
Cosas de poca importancia
parecen un libro y el cristal de una ventana
en un pueblo de la Alcarria,
y, sin embargo, le basta
para sentir todo el ritmo de la vida a mi alma.
Que todo el ritmo del mundo por estos cristales pasa
cuando pasan
ese pastor que va detrás de las cabras
con una enorme cayada,
esa mujer agobiada
con una carga
de leña en la espalda,
esos mendigos que vienen arrastrando sus miserias,
de Pastrana,
y esa niña que va a la escuela de tan mala gana.
¡Oh, esa niña! Hace un alto en mi ventana
siempre y se queda a los cristales pegada
como si fuera una estampa.
¡Qué gracia
tiene su cara
en el cristal aplastada
con la barbilla sumida y la naricilla chata!
Yo me río mucho mirándola
y la digo que es una niña muy guapa...
Ella, entonces, me llama ¡tonto!, y se marcha.
¡Pobre niña! Ya no pasa
por esta calle tan ancha
caminando hacia la escuela de muy mala gana,
ni se para
en mi ventana,
ni se queda a los cristales pegada
como si fuera una estampa.
Que un día se puso mala,
muy mala,
y otro día doblaron por ella a muerto las campanas.
Y en una tarde muy clara,
por esta calle tan ancha,
al través de la ventana,
vi cómo se la llevaban
en una caja
muy blanca...
En una caja
muy blanca
que tenía un cristalito en la tapa.
Por aquel cristal se la veía la cara
lo mismo que cuando estaba
pegadita al cristal de mi ventana...
Al cristal de esta ventana
que ahora me recuerda siempre el cristalito de aquella caja
tan blanca.
Todo el ritmo de la vida pasa
por este cristal de mi ventana...
¡Y la muerte también pasa!
¡Qué lástima
que no pudiendo cantar otras hazañas,
porque no tengo una patria,
ni una tierra provinciana,
ni una casa
solariega y blasonada,
ni el retrato de un mi abuelo que ganara
una batalla,
ni un sillón viejo de cuero, ni una mesa, ni una espada,
y soy un paria
que apenas tiene una capa...
venga, forzado, a cantar cosas de poca importancia! León Felipe: Versos y oraciones del caminante (1920)
Sigo con la
poesía de León Felipe otro día más, Si visteis el documental os suena este
precioso poema, incluido en el relato, perteneciente también a la primera parte
de su obra, un poema del que os he puesto la versión de Hector Alterio, porque
a fecha de hoy es la que me parece mejor, hay tres versiones grabadas en audio
con disco, una en la voz del propio León Felipe, que no recitaba mal, la segunda
en la voz de Paco Valladares que es un grande y la tercera magistral en la voz
de Paco Rabal, pero me parece que la de Hector Alterio en la que contamos con el
audio y la imagen, supone un plus.
Parte del
poema fue musicalizado por Evoeh, en el disco que comentaba el martes
pasado, en el tema denominado como “Vals”, concretamente la cuarta estrofa que
comienza con “Sé que la historia es la misma …” y los siguientes seis versos hasta -... aquella comarca”. La otra parte de la canción pertenece al poema ¡Qué solo
estoy Señor!, que os pongo a continuación (versos 4 a 9 & 16 a 19)
XVI
¡Qué solo estoy, Señor;
qué solo y qué rendido
de andar a la ventura
buscando mi destino!... En todos los mesones
he dormido:
en mesones de amor
y en mesones malditos,
sin encontrar jamás
mi albergue decisivo…
Y ahora estoy aquí solo…
rendido
de andar a la ventura
por todos los caminos…
Ahora estoy aquí solo
en este pueblo de Ávila escondido, pensando
que no está aquí mi sitio,
que no está aquí tampoco
mi albergue decisivo. León Felipe: Versos y oraciones de caminante(1920)
León Felipe mantuvo
siempre esa postura personal tan propia por la que seguramente le admiramos
pero que tantos problemas le supuso a lo largo de su vida, antes de hablar de León
Felipe y la palabra, os dejo con este poema también de su libro “versos y
oraciones del caminante” conocido como “Ven con nosotros” y al que Aguaviva
musicalizó en su tercer disco la Casa de San Jamás de 1972 (último corte)
XXIII
Cuando me han visto solo y recostado
al borde del camino...
unos hombres
con trazas de mendigos
que cruzaban rebeldes y afanosos,
me han dicho:
Ven con nosotros,
peregrino.
Y otros hombres
con porte de patricios
que llevaban sus galas
intranquilos,
me han hablado
lo mismo:
Ven con nosotros,
peregrino.
Yo a todos
los he visto
perderse
allá, a lo lejos del camino...
y me he quedado solo,
sin despegar los labios, en mi sitio. León Felipe: Versos y oraciones del caminante (1920)