Una puerta abierta a la música, la poesía, las versiones y a la sonrisa, con muchas pinceladas de cine y bandas sonoras. En recuerdo y homenaje al antiguo microprograma "Fonocopias" de Radio Nacional de España Radio 5
Como contaba el jueves pasado vuelvo a Concha Méndez, pero en vez de seguir con poemas de Lluvias enlazadas o Sombras y Sueños, poemas de exilio, guerra y tristeza, comienzo con esta versión de un poema de su primer libro, que olvidé el pasado lunes. Poema luminoso, magníficamente musicado por Moncho Otero y Rafa Mora, que tanto me gustan, sobre todo por sus versiones de los poemas de Gloria Fuertes
Luna paliducha hija de la noche candil de desvelados flor de luz. A tu tallo rogamos los nocturnos llorantes desamados constantes los hijos de la luz. ¡Oh, diosa odiosa para los nerviosos, adorable camelia para nos. Yo tenía una deuda contigo luna hermana, jamás te escribí un verso nunca reparé en tí, (tenemos otras cosas que cantar los poetas) así en la tierra como en el añil
Pero tu puedes luna (porque tienes poderes) lánzanos tu energía tus rayos de alcanfor, se para los sufrientes pastilla de amoniaco hechiza a los insomnes lunáticos de amor.
Gloria Fuertes, Historia de Gloria (Amor, humor y desamor) (1980)
Nueva Semana con la Navidad que se acerca, este año, en vez de daros la lata con villancicos, he decido poner poemas y canciones relativas a la luna, ayer fue la última luna llena del año, y es un buen motivo, o tan bueno como cualquier otro
A este bello poema de Gloria Fuertes, le puso música Moncho Otero, y en esta ocasión en vez de cantarlo con su partenaire habitual Rafa Otero (Versos sobre el Pentagrama), lo canta la chilena Cristina Narea
Para Manuel González Prada, esta emoción bravía y selecta, una de las que, con más entusiasmo, me ha aplaudido el gran maestro.
Dios mío, estoy llorando el ser que vivo; me pesa haber tomádote tu pan; pero este pobre barro pensativo no es costra fermentada en tu costado: ¡tú no tienes Marías que se van!
Dios mío, si tú hubieras sido hombre, hoy supieras ser Dios; pero tú, que estuviste siempre bien, no sientes nada de tu creación. ¡Y el hombre sí te sufre: el Dios es él!
Hoy que en mis ojos brujos hay candelas, como en un condenado, Dios mío, prenderás todas tus velas, y jugaremos con el viejo dado. Tal vez ¡oh jugador! al dar la suerte del universo todo, surgirán las ojeras de la Muerte, como dos ases fúnebres de lodo.
Dios mío, y esta noche sorda, obscura, ya no podrás jugar, porque la Tierra es un dado roído y ya redondo a fuerza de rodar a la aventura, que no puede parar sino en un hueco, en el hueco de inmensa sepultura.
Otro poema de César Vallejo, dedicado al poeta, ensayista y anarquista peruano Manuel González Prada. César Vallejo, aprendió pronto lo duro que es estar vivo, y sus poemas nos conmueven. En este caso se juntan, el resentimiento, la ira, el dolor y la melancolía.
El madrileño, Moncho Otero, puso música a este poema
El actor, compositor y político peruano Iber Maraví, (ex ministro de Trabajo en 2021), le puso música y fue incluido en su disco "La voz del Pueblo" (cuarta pista) donde pone música a varios poemas de César Vallejo , junto a temas propios
Hay un nombre cuyo ruido hace temblar el aire como si fuera de algo de mi hermosa Annabel Lee:
el de una niña que me amó me amo como si algo yo fuera y que al morir supo tan sólo a Dios decir un nombre, un ruido: Annabel Lee.
Yo era una niña y ella casi un niño nadando los dos los dos bajo el mar: pero no amábamos ambos de algo como hierro y llorábamos juntos los dos, bajo el cielo.
Y ése fue el motivo quizás por el que un día una lágrima cayó del cielo disolviendo como un ácido el cuerpo que temblaba de mi hermosa, y pálida Annabel Lee,
y entonces vinieron sus padres, gente de dinero a hacerse cargo del alma, y dicen que la enterraron bajo el mar.
Pero hoy los huesos de una niña bailan allí junto a una roca, cerca del reino moribundo que hay debajo del mar, y aún cantan esa canción demente, la de los seres que se enterraron juntos pronunciando a solas el nombre de Annabel Lee.
Leopoldo María Panero, "Last river together" (1980). Poema basado sobre el original de Edgar Allan Poe
Nueva semana y esta semana os propongo recordar a Leopoldo María Panero Blanc (Madrid, 16 de junio de 1948-Las Palmas de Gran Canaria, 5 de marzo de 2014), un importante escritor del pasado siglo, injustamente poco recordado, pero con muchos a los que sus poemas despiertan pasión. Además de escritor fué un importante traductor e intelectual, Para comenzar la semana he elegido este poema de Leopoldo María Panero, basado en un poema de Edgar Allan Poe y musicado por el Trio Mudo, que se definen como "un acto de gratitud a la obra de Leopoldo María Panero en particular, y a la transgresión del pensamiento a través de la poesía en general" y está formado por: Antonio Acién (Guitarra y Voz) y Damián Fernández (Batería y Percusión)
Ambos tienen un total de cuatro discos publicados donde ponen música a cuarenta y un poemas de Panero, hasta la fecha, si queréis más información en su canal de youTube (https://www.youtube.com/channel/UClZ1Yb_b2x23rKQZJq6eJhQ)
Otra versión es la de Rafa Mora y Moncho Otero, habituales de la noche madrileña y responsables de musicar muchos poemas de Gloria Fuertes
Este beso que tiembla en tu boca y en la boca mía, tiene un dejo de amarga verdad, de dulce mentira, es licor de muerte y es a un tiempo venero de vida.
Es Infierno por senda de flores, es la Gloria por senda de espinas. Es risa entre llanto, es llanto entre risa.
Es abismo muy hondo... muy negro... que una astral claridad ilumina. Es el árbol que guarda en sus ramas la fruta prohibida, y cuando a ella se alarga la mano una fuerza interior, la retira.
Es embrujamiento. Pecado que brinda en el fondo un aroma muy puro de incienso y de mirra... Pecado que enciende tanto fuego que al fin, purifica.
Este beso que fue condenando nuestros labios a eterna sequía; que nos fue, poco a poco, mermando la sangre y la vida...
Ahora ya en el umbral de la muerte aún le siento que vivo palpita, ¡este beso que nunca se dieron tu boca y la mía!
Rafa Mota y Moncho Otero, hicieron esta versión, que creo no está grabada, sería la primera musicalización de esta poeta allá en el 2019. En el vídeo en un concierto en La Fidula de Madrid. Una versión distendida para un tema trágico, ¡ese beso que nunca se dieron los amantes!
Paco Damas, hizo una nueva versión que incluyó en su último disco de finales del 2022, Las Sin Sombrero 2 o "Las invisibles", un disco que recupera a once poetas bastante olvidadas, casi invisibles, a pesar de su obra, entre ellas Pilar Valderrama con este poema (sexta pista). En esta canción colaboran Julia Medina y Juanma Latorre (de Vetusta Morla)
A los que tragó la tierra antes de tiempo. (Murieron de frío más que de bala),poema de Gloria Fuertes, musicado por Moncho Otero. Silencio de Nieve musicado por Silvia Comes
A los que tragó la tierra antes de tiempo. (Murieron de frío más que de bala)
Los abetos del bosque piden palomas,
de puntillas se empinan sobre las lomas,
a ver si vienen...
Los chopos del pradillo chopos dorados,
se empinan por si vuelven...
No vuelven los soldados.
Por tierras de Teruel
se quedaron helados.
El Ebro sabe mucho
de muchachos ahogados.
Y la tierra,
no sabía qué hacer
con tanto precoz muerto.
Y no os vale de nada que os recuerde
que queríais vivir.
¡Bien lo recuerdo!
Diez de marzo, un año más como tantos seguimos en guerra, por eso he elegido este poema de Gloria Fuertes, si cambiamos Ebro por Dnieper, o Teruel por Zaporiya o cualquier otro río o localidad, el poema estaría de actualidad, porque las guerras no cesan y nos dejan un silencio como de nieve
Silencio de Nieve
Ante postura amorosa, ante paciencia rebelde, silencio de nieve. Ante mi entrega diurna, ante mi herida reciente, silencio de nieve.
Cuando grito la injusticia, silencio de nieve. Cuando grito que te quiero, nadie me entiende.
Llamo al amor por su nombre llamo a la puerta de enfrente; no me importa que me queme, llamo a tu llama, silencio de nieve
Silvia Comes, le puso música a este poema, en su disco del 2014 (cuarta pista)- Sigo encontrando libros nuevos de Gloria Fuertes cada vez que acudo a una librería, los dos libros citados hoy son los últimos pubicados antes de su muerte, luego hay un libro publicado ese mismo año 1998, y ocho posteriores, por lo que la figura de Gloria aunque fallecida sigue siendo de actualidad
Buen viernes y buen finde. La semana que viene más poesía y música de mujeres del siglo XXI
Señores pasajeros buenas tardes y Nueva York al fondo todavía, delicadas las torres de Manhattan con la luz sumergida de una muchacha triste, buenas tardes señores pasajeros, mantendremos en vuelo doce mil pies de altura, altos como su cuerpo en el pasillo de la Universidad, una pregunta, podría repetirme el título del libro, cumpliendo normas internacionales, las cuatro ventanillas de emergencia, pero habrá que cenar, tal vez alguna copa, casi vivir sin vínculo y sin límites, modos de ver la noche y estar en los cristales del alba, regresando, y muchas otras noches regresando bajo edificios de temblor acuático, a una velocidad de novecientos kilómetros, te dije que nunca resistí las despedidas, al aeropuerto no, prefiero tu recuerdo por mi casa, apoyado en el piano del Bar Andalucía, bajo el cielo violeta de los amaneceres de Manhattan, igual que dos desnudos en penumbra con Nueva York al fondo, todavía al aeropuerto no, rogamos hagan uso del cinturón, no fumen hasta que despeguemos, cuiden que estén derechos los respaldos, me tienes que llamar, de sus asientos.
Luis García Montero. Habitaciones Separadas (1994)
Life vest under your seat (chaleco salvavidas debajo de su asiento) es otro poema del libro de Habitaciones Separadas donde se entremezclan dos planos (uno íntimo y otro público, de las cosas cotidianas), que hacen que sus poemas sean sentidos por el lector
En el 2003, Moncho Otero lo grabó para el disco "La Palabra Más Tuya. Cantando a: Agustin Garcia Calvo, Luis García Montero, Agustín Millares, Pedro Lezcano" (sexto corte)
Mañana hace treinta y tres años que nos abandonó Gloria
Fuertes, por eso he dedicado esta semana a ella y pospongo la canción semanal
para el domingo-
Ya que es viernes os propongo otro poema musicado de Gloria
“Los niños castigados sin jugar” musicado por Daniel Mata en otro directo de la
noche madrileña, y aparecido en su disco del mismo nobre de 2002
El cantautor madrileño, Moncho Otero publica en 2017, un
doble CD que incluye grabaciones originales del recital de Gloria Fuertes y
Moncho Otero el 2 de enero de 1998 en el café Soto Mesa de Madrid. Un disco con
poemas recitados por la propia Gloria y algunos musicados por Moncho Otero Así suena
este poema (undécima pista del CD2)