Una puerta abierta a la música, la poesía, las versiones y a la sonrisa, con muchas pinceladas de cine y bandas sonoras. En recuerdo y homenaje al antiguo microprograma "Fonocopias" de Radio Nacional de España Radio 5
Para Manuel González Prada, esta emoción bravía y selecta, una de las que, con más entusiasmo, me ha aplaudido el gran maestro.
Dios mío, estoy llorando el ser que vivo; me pesa haber tomádote tu pan; pero este pobre barro pensativo no es costra fermentada en tu costado: ¡tú no tienes Marías que se van!
Dios mío, si tú hubieras sido hombre, hoy supieras ser Dios; pero tú, que estuviste siempre bien, no sientes nada de tu creación. ¡Y el hombre sí te sufre: el Dios es él!
Hoy que en mis ojos brujos hay candelas, como en un condenado, Dios mío, prenderás todas tus velas, y jugaremos con el viejo dado. Tal vez ¡oh jugador! al dar la suerte del universo todo, surgirán las ojeras de la Muerte, como dos ases fúnebres de lodo.
Dios mío, y esta noche sorda, obscura, ya no podrás jugar, porque la Tierra es un dado roído y ya redondo a fuerza de rodar a la aventura, que no puede parar sino en un hueco, en el hueco de inmensa sepultura.
Otro poema de César Vallejo, dedicado al poeta, ensayista y anarquista peruano Manuel González Prada. César Vallejo, aprendió pronto lo duro que es estar vivo, y sus poemas nos conmueven. En este caso se juntan, el resentimiento, la ira, el dolor y la melancolía.
El madrileño, Moncho Otero, puso música a este poema
El actor, compositor y político peruano Iber Maraví, (ex ministro de Trabajo en 2021), le puso música y fue incluido en su disco "La voz del Pueblo" (cuarta pista) donde pone música a varios poemas de César Vallejo , junto a temas propios
Amada, en esta noche tú te has crucificado sobre los dos maderos curvados de mi beso; y tu pena me ha dicho que Jesús ha llorado, y que hay un viernes santo más dulce que ese beso.
En esta noche clara que tanto me has mirado, la Muerte ha estado alegre y ha cantado en su hueso. En esta noche de setiembre se ha oficiado mi segunda caída y el más humano beso.
Amada, moriremos los dos juntos, muy juntos; se irá secando a pausas nuestra excelsa amargura; y habrán tocado a sombra nuestros labios difuntos.
Y ya no habrá reproches en tus ojos benditos; ni volveré a ofenderte. Y en una sepultura los dos nos dormiremos, como dos hermanitos.
Siguiendo con el periplo americano, vuelvo a César Vallejo, y otro poema de su gran libro "Los Heraldos Negros" , unos poemas de corte aun modernista, donde la desesperanza parece abarcar todas las secciones del libro
Paco Ibañez, puso música a este poema en 1990, con el título de "Amada" (Por una canción) y lo volvió a publicar en el 2012 en el disco "Paco Ibáñez canta a los poetas latinoamericanos".
Paco Ibáñez, varía ligeramente la letra, de las cuatro estrofas del poema, toma solo la primera y la
cuarta, y el primer verso de la tercera. Asimismo, lleva a cabo
distintas repeticiones.
En Lima... En Lima está lloviendo
el agua sucia de un dolor
qué mortífero! Está lloviendo
de la gotera de tu amor.
No te hagas la que está durmiendo,
recuerda de tu trovador;
que yo ya comprendo... comprendo
la humana ecuación de tu amor.
Truena en la mística dulzaina
la gema tempestuosa y zaina,
la brujería de tu "sí".
Mas, cae, cae el aguacero
al ataúd, de mi sendero,
donde me ahueso para ti...
César Vallejo: Los heraldos negros(1918)
Día de lluvia aunque escasa, y completada con explosiones
así que decido sacar este poema del peruano César Vallejo que hace tiempo no
hablaba de él. El cubano de la nueva trova, Noel Nicola realizó un disco
con sus poemas en 1986: Noel Nicola canta a Cesar Vallejo
Hay otra versión musicalizada por un grupo de post punk-rock
peruano Extraño Deseo en su disco del 2007 Los pasos lejanos. Tributo rock a
César Vallejo, os dejo con una actuación en directo
Hay
golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma… ¡Yo no sé!
Son
pocos; pero son… Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros Atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.
Son
las caídas hondas de los Cristos del alma
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.
Y
el hombre… Pobre… ¡pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.
Hay
golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!
César
Vallejo Los Heraldos negros colección de poemas escritos de 1915 a 1918.
Publicado en 1919
Recitado
por Joaquín Sabina en 1917. Vuelve César Vallejo porque es el poema con el que me he
levantado el 15 de abril, a través de una cadena poética, me ha enviado este
texto Elena, un poco triste sí pero muy actual, aunque esté escrito mientras se
desarrollaba la primera gran guerra, del pasado siglo, mas de cien años pero
esa sensación de dolor ante los golpes del destino es universal, y muchos la
sufren o sufrirán en estos días
El
libro se compone de este poema introductorio (que da nombre al mismo) y de
otros 68 poemas distribuidos en seis secciones. “Más que un poema de desolación
es un poema sobre la incertidumbre que padece el ser humano cuando le busca un
sentido a su existencia. El título es una evocación de los mensajeros de la
muerte, los cuales, obviamente, solo pueden anunciar el dolor. El motivo
principal del poema gira en torno al dolor humano incompresible e inexpresable,
ese dolor que se levanta desde lo más recóndito del ser humano y se hace
visible desde el primer verso del poema a través de la imagen de los «golpes»”
(Wikipedia),
Hay
bastantes mas versiones de las que pensaba, buscando en el blog del maestro
Fernando G. Luccini (Cantemos como quien respira) que es una enciclopedia a
disposición de todos en este mundo de poemas musicados, he encontrado las
versiones realizadas hasta diciembre de 2010, fecha en que se escribe la
entrada, Luego buscando páginas peruanas se encuentran bastante mas (es el gran
poeta de ese país), Os dejo las que he seleccionado para hoy
La
primera versión que conozco es la del peruano Luis Enrique Alvizuri que lo graba
en su disco “Vallejo en mi cantar” (Vallejo. 10 poemas inmortales musicalizados)
en el año 1996, la versión musical es de su hermana Norma
Diez
años después otro peruano, Paco Luján la graba en su disco “Vallejanamiente” del
2006, con un sonido mas andino
Dos
años después, otro cantautor peruano Manuelcha Prado , lo graba en su disco “Poesía
Quechua”, es mas una versión recitada acompañada por la guitarra, En ese mismo
año el cubano Ángel Quintero lo incluye en su disco “Alma y Voluntad”
En
el 2010 se presenta en New York el espectáculo Dock Sud - Electro Tango, que
incluye este poema musicado por Juan Cruz Masotta (compositor además de bandas
sonoras), un sonido diferente de este directo
En
el 2013 la banda peruana de rock metal “Sendra” homenajea a Cesar Vallejo interpretando
dos poemas “Masa” y “los heraldos negros”, que suena así de fuerte
La
siguiente versión es del 2017, es una adaptación musical del peruano José
Palacios Soto, y se incluye en su disco "El Huayco" con ritmo reggae
En
el 2018 el grupo argentino “la Empresa Fantasma” (Damián Tustanoski · Enrico
Peiretti · Mariano Savid · Daniel Sola) incluyen este tema en su disco “Psicofonía”
es el quinto y último corte
Acabo
con una versión mas clásica con el charango del peruano Avelino Rodríguez, creo
que es una grabación remasterizada de otra previa de primeros del 2000, pero en
cualquier caso me parece un buen punto final
“A
veces hay que mirar por dentro para ver por fuera la realidad”.
La imagen es de la edición de Cátedra (muy recomendable)
Al
fin de la batalla,
y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre
y le dijo: «¡No mueras, te amo tanto!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Se le acercaron dos y repitiéronle:
«¡No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,
clamando «¡Tanto amor y no poder nada contra la muerte!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Le rodearon millones de individuos,
con un ruego común: «¡Quédate hermano!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Entonces todos los hombres de la tierra
le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado;
incorporóse lentamente,
abrazó al primer hombre; echóse a andar...
César Vallejo.
Masa (escrito el 10.11.1937) Libro España, aparta de mí este cáliz (1939)
César
Vallejo (César Abraham Vallejo Mendoza),
es el poeta peruano mas universal, muerto en 1938, pasó los últimos quince años
de su vida en París donde aunque no publicó poemas los siguió escribiendo,
siendo recogidos en dos poemarios aparecidos tras su muerte: “Poemas Humanos” (quizá
su mejor obra) y “España, aparta de mí este cáliz”
Lo
hemos oído en audio grabado por el actor argentino Leonardo Sbaraglia
La
primera versión que conozco es la del Uruguayo Daniel Viglietti de 1968 “Canciones
para mi América” un disco que estuvo por casa, aunque creo que llegó ya con la
Democracia, o al menos al final de la misma 1973-1974. Un disco con grandes
canciones del olvidadp Daniel Viglietti (A desalambrar, Duerme Negrito,…con
poemas de compositores hispano) de la que Masa era el penúlitmo tema
Este
poema fue versionado por primera vez por Aguaviva, en su disco Apocalipsis de
1971, era el penulitmo corte (decimoquinto), era una versión algo inquietante y
sonaba asi
En
1974 aparece el disco Grupo Experimental Sonora del ICAIC/Cuba, que entre otros
temas incluye como décimo corte esta versión de Pablo MilanésCA
Ese mismo año Los Calchaquis pubican en Francia su
disco Le chant des poètes révoltés, que incluye dieciséis poemas, la masa (con
el título “Clamor”) era el décimo tercero
En el 2012 el grupo de rockmetal peruano “Sendra”
graba en su segundo single esta versión rockera
Y para los mas mayores os dejo con el disco de Viglietti
“Uruguay. Canciones para mi América”