5 gramos de resentimiento Marwan & Nach
Esta canción es para todos los idiotas,
que dispararon su desprecio en mis cristales,
va siendo hora de cerrar algunas bocas,
Ah, va siendo hora de dejar de maltratarle,
liquidaré primero a tres o cuatro haters,
lo haré en defensa propia dejen de alterarse,
y por si no es suficientemente también,
me llevaré un reggaetonero por delante,
Tengo un león despertando por dentro,
se avecina un domingo sangriento,
la catástrofe va a comenzar,
tengo 5 gramos de resentimiento,
destrocé este estribillo lo siento,
el rencor nunca fue comercial.
Volábamos cuando tenía cuatro discos,
ya no es auténtico ya nunca toca en bares,
no es poeta es puerto del mercantilismo,
tampoco soy KillBill pero hoy voy a vengarme,
y qué decir de esos imbéciles que odian,
a los que alcanzan o que ellos lo intentaron,
todo caballo amarrado odia al resto
de caballos que galopan por el prado.
Tengo un león despertando por dentro,
se avecina un domingo sangriento,
la catástrofe va a comenzar,
tengo 5 gramos de resentimiento,
destrocé este estribillo lo siento,
el rencor nunca fue comercial.
Hermano Marwán, Nach,
son solo 5 gramos, tampoco creas que nos afecta tanto
pero me apetece escupirlo, suéltalo,
espera te cuento cómo va, escucha,
El problema es que sabes quién soy,
pero yo no quién eres, un juego tan desigual,
es lo que sucede si juntas envidiosos y crueles y una red social,
es cierto mi resentimiento tiene 5 gramos me quito el bozal,
porque me apetece caer bajo, tan bajo que alcance tu nivel mental,
Un gramo va por el gracioso, el pollo más tonto de todo el corral,
tus memes tienen tanta gracia como un discurso de Santi Abascal.
Dos gramos para el subnormal que inventa mentiras para ser viral
¿En serio? O tienes seis años chaval, un grave tumor cerebral.
Tres gramos por el artista resentido dolido por su fracaso musical,
no pagues conmigo lo que has hecho mal, amigo fuera de mi pedestal.
Cuatro por el que va de juez y me espía, vigila hasta mi ortografía,
a su señoría le digo que vengo a potar en la mesa de su tribunal.
Cinco por el hijoputa que cuando me nombra prepara un puñal,
mi enfado dura seis segundos tú serás un mierda hasta el día de tu funeral.
Por mí como si un meteorito os apunta al tabique nasal, idiotas,
que os jodan o no me da igual, sé que el rencor nunca fue comercial,
Tengo un león despertando por dentro,
se avecina un domingo sangriento,
la catástrofe va a comenzar,
tengo 5 gramos de resentimiento,
destrocé este estribillo lo siento,
el rencor nunca fue comercial,
Lo siento, el rencor nunca fue comercial
Lo siento, el rencor nunca fue comercial
No es comercial, sé, que no es lo que quieres oír,
que no es lo que esperan de mí, que soy un poeta,
y no puedo cagarme en la estampa de medio Madrid
Y eso no es comercial, pero solo reclamo el derecho,
a poder enfadar enfadarme y poderme vengar.
Reivindico el derecho a enfadarme, reivindico el derecho incluso,
a patearle en el culo a cualquiera que venga, que venga, que venga,
y cometa un abuso, no me llames iluso no, no me llame iluso ¡no!,
no me llame iluso ¡no!, no me llame iluso ¡no!
Marwan, Nach El viejo boxeador (2020)
Sigo con el último disco de Marwan, con un tema que me agrada, a pesar de que el rap, me ha pillado mayor, se que es pura poesía. De este tema Marwan escribió: "Una canción para atreverse a establecer límites o para cagarse en lo más sagrado, si es lo necesario para defenderte. Soy mucho más partidario de construir que de destruir, pero también soy consciente de que quien no defiende lo suyo, no lo valoriza lo suficiente y que, a veces, para defenderlo hay que levantar la voz. Nach entendió este mensaje desde el minuto uno y escribió su parte, que me parece sublime, para ensalzar aún más lo que yo expresaba en la canción"
Una canción que comienza con una música festiva y pop, y que puede servir para enviar a muchos idiotas de los que hay por el mundo.
Acabo con una entrevista entre Itziar Castro, Nach y Marwan, sobre el derecho a enfadarse
Buen jueves