El loco
Vestido de luto, con mi barba nazarena y mi breve
sombrero negro, debo cobrar un extraño aspecto cabalgando
en la blandura gris de Platero.
Cuando, yendo a las viñas, cruzo las últimas calles,
blancas de cal con sol, los chiquillos gitanos, aceitosos y
peludos, fuera de los harapos verdes, rojos y amarillos, las
tensas barrigas tostadas. Corren detrás de nosotros. Chillando
largamente:
—¡El loco! ¡El loco! ¡El loco!
...Delante “está el campo, ya verde. Frente al cielo
inmenso y puro, de un incendiado añil, mis ojos —¡tan lejos de
mis oídos! —se abren noblemente, recibiendo en su calma esa
placidez sin nombre, esa serenidad armoniosa y divina que vive
en el sinfín del horizonte...
Y quedan. allá lejos, por las altas eras, unos agudos
gritos, velados finamente entrecortados, jadeantes, aburridos:
—¡El lo...co! ¡El lo...co!
Juan Ramón Jiménez. Platero y yo Capítulo 7 (1914)
Ayer os ponía la versión de Mario Castelnuovo-Tedesco, parece razonable, escuchar hoy la versión a guitarra de este poema lírico, compuesta por Eduardo Sainz de la Maza, en su suite Platero y yo, interpretada magistralmente por Luis Alejandro García
Mezclando como es habitual en mí lo clásico con lo popular, (y a veces también lo profano con lo divino), acabo con esta versión del grupo pop-rock onubense "Visión Sonora" en el disco Platero y Nosotros del 2014 (Quinta pista) . Una versión que recrea el texto y lo actualiza a esta centuria
Solo cuatro de los ciento treinta y siete capítulos del libro. Habrá que volver a Don Juan Ramón, pero será mas adelante. Buen jueves