Sin saber por qué respiras.
Sin saber por qué tú cantas.
Sin saber por qué tú cantas
¡Es solo por estás viva!
No cruces la puerta negra.
Abre ya la puerta blanca:
Abre ya la puerta blanca:
la puerta que no se cierra.
Villanos,
los versos sin refugio
que se van solos
al universo.
En Harlem cantaban blues
y resuena todavía
en el oído interior
que de escuchar no se olvida:
En Harlem cantaban blues
y resuena todavía
La muerte que me anunciaban
Es solo una herida
¿Qué forma tiene el recuerdo?
¿Qué color la inteligencia?
¿Qué color la inteligencia?
¿Hay latido en el silencio?
EL zigzag del embragiado
va rubricando la calle
va rubricando la calle
de dibujos picassianos.
Villanos,
los versos sin refugio
que se van solos
al universo.
En Harlem cantaban blues
y resuena todavía
en el oído interior
que de escuchar no se olvida:
En Harlem cantaban blues
y resuena todavía
La muerte que me anunciaban
Es solo una herida
Concha Zardoya
Poesía siempre necesaria, otra mujer invisible, Concha Zardoya, que recuerda Paco Damas, Nacida en Valparaiso (Chile) en 1914, regresa a España, con sus padres en 1932. Escribe y trabaja durante la Segunda República, volviendo a continuar sus estudios de Filologia en 1947. Docente y estudiosa, trabaja muchos años en Universidades de Estados Unidos, aunque regresa finalmente a España , falleciendo en el 2004. Realiza una poesía personal en el entorno de la poesía de posguerra española, basado en la poetización de las cosas sencillas, como forma de indagación en los problemas de la condición humana.
De su extensa obra os recomendaría su libro, El don de la simiente, dedicado a las mujeres poetas de todos los tiempos (desde Rosalía de Castro hasta Carmen Conde, pasando por Gabriela Mistral) y publicado en 1993 por ediciones Torremozas. Os dejo el enlace de la web Cervantes virtual, donde podéis descargar el libro de forma gratuita y segura, para conocer un poco más de sus poemas
https://www.cervantesvirtual.com/obra/el-don-de-la-simiente-1219407/
Buen inicio de semana