Hombre
Luchando, cuerpo a cuerpo, con la muerte,
al borde del abismo, estoy clamando
a Dios. Y su silencio, retumbando,
ahoga mi voz en el vacío inerte.
Oh Dios. Si he de morir, quiero tenerte
despierto. Y, noche a noche, no sé cuándo
oirás mi voz. Oh Dios. Estoy hablando
solo. Arañando sombras para verte.
Alzo la mano, y tú me la cercenas.
Abro los ojos: me los sajas vivos.
Sed tengo, y sal se vuelven tus arenas.
Esto es ser hombre: horror a manos llenas.
Ser —y no ser— eternos, fugitivos.
¡Ángel con grandes alas de cadenas!
Blas de Otero: Ángel fieramente humano (1950)
Ayer os hablaba del sentimiento existencialista de este libro y éste poema es un claro ejemplo. El valenciano Vicente Monera, grabó esta versión, creo que por el año 2009, que por suerte aún perdura en la red. Suaviza el poema y nos conmueve
En el 2014, el grupo de rock madrileño "Laguna", un cuarteto formado por Víctor Frailes a la voz y guitarra, Marcos Vega al bajo, Carlos Vega a la guitarra y Javier Aparicio a la batería, incluye esta versión en su segundo disco La palabra dormida una forma diferente de abordar este poema
Buen miércoles
PS: Ya que he citado a estos chicos, y este segundo disco es un gran albúm, no me resisto a dejar de poneros un tema del que realizaron un vídeo, "Mi voluntad" Rock contra el calor