Una puerta abierta a la música, la poesía, las versiones y a la sonrisa, con muchas pinceladas de cine y bandas sonoras. En recuerdo y homenaje al antiguo microprograma "Fonocopias" de Radio Nacional de España Radio 5
Amada, en esta noche tú te has crucificado sobre los dos maderos curvados de mi beso; y tu pena me ha dicho que Jesús ha llorado, y que hay un viernes santo más dulce que ese beso.
En esta noche clara que tanto me has mirado, la Muerte ha estado alegre y ha cantado en su hueso. En esta noche de setiembre se ha oficiado mi segunda caída y el más humano beso.
Amada, moriremos los dos juntos, muy juntos; se irá secando a pausas nuestra excelsa amargura; y habrán tocado a sombra nuestros labios difuntos.
Y ya no habrá reproches en tus ojos benditos; ni volveré a ofenderte. Y en una sepultura los dos nos dormiremos, como dos hermanitos.
Siguiendo con el periplo americano, vuelvo a César Vallejo, y otro poema de su gran libro "Los Heraldos Negros" , unos poemas de corte aun modernista, donde la desesperanza parece abarcar todas las secciones del libro
Paco Ibañez, puso música a este poema en 1990, con el título de "Amada" (Por una canción) y lo volvió a publicar en el 2012 en el disco "Paco Ibáñez canta a los poetas latinoamericanos".
Paco Ibáñez, varía ligeramente la letra, de las cuatro estrofas del poema, toma solo la primera y la
cuarta, y el primer verso de la tercera. Asimismo, lleva a cabo
distintas repeticiones.
Ciego que apuntas y atinas (Déjame en paz, Amor tirano)
Ciego que apuntas y atinas, caduco dios, y rapaz, vendado que me has vendido, y niño mayor de edad: por el alma de tu madre que murió, siendo inmortal, de envidia de mi señora que no me persigas más. Déjame en paz, Amor tirano, déjame en paz.
Baste el tiempo mal gastado que he seguido, a mi pesar tus inquïetas banderas, forajido capitán. Perdóname, Amor, aquí, pues yo te perdono allá cuatro escudos de paciencia, diez de ventaja en amar. Déjame en paz, Amor tirano, déjame en paz.
Amadores desdichados, que seguís milicia tal, decidme, ¿qué buena guía podéis de un ciego sacar? De un pájaro ¿qué firmeza? ¿Qué esperanza de un rapaz? ¿Qué galardón de un desnudo? De un tirano, ¿qué piedad? Déjame en paz, Amor tirano, déjame en paz.
Diez años desperdicié, los mejores de mi edad, en ser labrador de Amor a costa de mi caudal. Como aré y sembré, cogí; aré un alterado mar, sembré una estéril arena, cogí vergüenza y afán. Déjame en paz, Amor tirano, déjame en paz.
Una torre fabriqué del viento en la raridad, mayor que la de Nembrot, y de confusión igual. Gloria llamaba a la pena, a la cárcel, libertad, miel dulce al amargo acíbar, principio al fin, bien al mal. Déjame en paz, Amor tirano, déjame en paz.
Diecinueve años tenía Góngora cuando escribió este romance, que sigue siendo actual a pesar de los mas de cuatrocientos años transcurridos . Paco Ibáñez le puso música en 1967, por otra parte era el tema con el que comenzaba el mítico disco de su recital en el Olympia de París en 1969
Vuelvo a Goytisolo, del que todos conocemos, el poema dedicado a su hija Julia, "Palabras para Julia", sin embargo este pequeño poema es mucho menos conocido,. Aparece como Le berceuse de Julia, en las primeras ediciones, y luego se recoge en las Antologías como La nana de Julia, con ambos títulos ha sido musicado
La primera musicalización corrió a cargo de Rosa León, en su disco "Rosa se está buscando en el espejo" de1983 (segunda pista)
A finales del 2012, la cantautora argentina Ximena Villaro, incluyó una versión de este poema (Nana para Julia) en su álbum "Y ella no sabe" (cuarta pista)
Cinco años mas tarde (finales de 2017), basándose en la musicalización de su compatriota, Georgina Hassan, graba mi versión favorita, en su disco "Madreselva" un disco donde pone música a varias poetas, junto a temas suyos, y que espero poder retomar
En el 2019 Santiago Gómez Valverde , publica el álbum "Nanas para un recién soñado", la gaditana Laura Granados canta la canción con el título "La Berceuse Julia"
La última versión que conozco, corre a cargo de Paco Ibáñez, que la incluyó en su directo en el Palau de la Música de Barcelona del 3 de abril del 2024
Que no venga la Mora, la Mora con dientes verdes, toda la noche ligero, mi niño, duerme. Que no venga la Mora, la Mora con dientes verdes. Toda la noche, mi niño, ligero duerme, ea, ea, ea.
Duerme ligero, duerme, que si la Mora viene, en el sueño escondido no podrá verte. Duerme ligero, mi niño, que si la Mora viene en el sueño escondido no podrá verte, ea, ea, ea.
La Mora grande, la Mora con dientes verdes, no llames a mi niño ni lo despiertes. La Mora grande, la Mora con dientes verdes, no, no llames a mi niño ni lo despiertes, ea, ea, ea.
Otra nana. Un poema del poeta orensano José Angel Valente recordando a su madre adoptiva y evocando su infancia. Paco Ibáñez la grabó en su disco "Paco Ibañez 3" de 1969 (duodécima pista). Es un tema poco conocido, y he encontrado este video de 1973, donde lo canta acompañado de Joan Baez.
La siguiente propuesta es la que realiza la francesa, con ascendentes corsos e italianos Laetitia Marcangeli, una composición al piano que me parece muy hermosa
Vuelta a Paco Ibáñez para terminar, otra vez bien acompañado, esta vez de Solea Morente, en un concierto en Barcelona hace un par de meses (3 de abril de 2024)
Sigo con las nanas un poco más, recibí algún comentario de extrañeza por las nanas adulteras a las que se refería Lorca.
Cuando el amor es impuesto, el demonio tienta con facilidad. Para
demostrar la persistencia de la temática poética, he rescatado este
poema de José Agustín Goytisolo, que lo publica con este texto: "Arreglo de una antiquísima canción que escuché en Asturias”. Rosa León le puso música en su disco de 1986 "Y si partimos todo por la mitad" (séptima pista).
En el 2012, Paco Ibáñez versiona este poema en su disco "Canta a José Agustín Goytisolo" del 2002; (novena pista)
Cuando ya nada se espera personalmente exaltante, mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia, fieramente existiendo, ciegamente afirmado, como un pulso que golpea las tinieblas,
cuando se miran de frente los vertiginosos ojos claros de la muerte, se dicen las verdades: las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.
Se dicen los poemas que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados, piden ser, piden ritmo, piden ley para aquello que sienten excesivo.
Con la velocidad del instinto, con el rayo del prodigio, como mágica evidencia, lo real se nos convierte en lo idéntico a sí mismo.
Poesía para el pobre, poesía necesaria como el pan de cada día, como el aire que exigimos trece veces por minuto, para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.
Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan decir que somos quien somos, nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno. Estamos tocando el fondo.
Maldigo la poesía concebida como un lujo cultural por los neutrales que, lavándose las manos, se desentienden y evaden. Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.
Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren y canto respirando. Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas personales, me ensancho.
Quisiera daros vida, provocar nuevos actos, y calculo por eso con técnica, qué puedo. Me siento un ingeniero del verso y un obrero que trabaja con otros a España en sus aceros.
Tal es mi poesía: poesía-herramienta a la vez que latido de lo unánime y ciego. Tal es, arma cargada de futuro expansivo con que te apunto al pecho.
No es una poesía gota a gota pensada. No es un bello producto. No es un fruto perfecto. Es algo como el aire que todos respiramos y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.
Son palabras que todos repetimos sintiendo como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado. Son lo más necesario: lo que no tiene nombre. Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos. Gabriel Celaya: Cantos iberos (1955)
Acabo esta semana dedicada a Gabriel Celaya, con otro poema se su libro Cantos Íberos, de la que se dijo fue la biblia de la poesía social, la figura de Celaya, que emerge gracias al trabajo realizado junto a Amparitxu, que decide dedicarse de lleno a la poesía y trasladarse desde su tierra natal al barrio de la "Prospe" madrileña. Este es uno de los poemas más conocidos y versionados de Celaya. La primera versión la realiza Paco Ibáñez en 1967, con una versión reducida de la letra del poema
En 1972, Soledad Bravo, versiona este poema en un disco en directo en Caracas y en 1974 en su disco "Punto y Raya", siguiendo la musicalización de Paco Ibáñez
A partir del 2012, dos donostiarras ilustres, el pianista Iñaki Salvador y la gran voz de Maria Berasarte (La voz desnuda), reinterpretan la versión de Paco ibáñez, con una delicadeza que estremece
Nosotros somos quien somos.
¡Basta de Historia y de cuentos!
¡Allá los muertos! Que entierren como Dios manda a sus muertos.
Ni vivimos del pasado,
ni damos cuerda al recuerdo.
Somos, turbia y fresca, un agua que atropella sus comienzos.
Somos el ser que se crece.
Somos un río derecho.
Somos el golpe temible de un corazón no resuelto.
Somos bárbaros, sencillos.
Somos a muerte lo ibero
que aún nunca logró mostrarse puro, entero y verdadero.
De cuanto fue nos nutrimos,
transformándonos crecemos
y así somos quienes somos golpe a golpe y muerto a muerto.
¡A la calle!, que ya es hora
de pasearnos a cuerpo
y mostrar que, pues vivimos, anunciamos algo nuevo.
No reniego de mi origen,
pero digo que seremos
mucho más que lo sabido, los factores de un comienzo.
Españoles con futuro
y españoles que, por serlo,
aunque encarnan lo pasado no pueden darlo por bueno.
Recuerdo nuestros errores
con mala saña y buen viento.
Ira y luz, padre de España, vuelvo a arrancarte del sueño.
Vuelvo a decirte quién eres.
Vuelvo a pensarte, suspenso.
Vuelvo a luchar como importa y a empezar por lo que empiezo.
No quiero justificarte
como haría un leguleyo.
Quisiera ser un poeta y escribir tu primer verso.
España mía, combate
que atormentas mis adentros,
para salvarme y salvarte, con amor te deletreo. Gabriel Celaya: Cantos iberos (1955)
Nueva semana, el lunes se cumplieron diez años de la fundación de Podemos, creado siete años y medio después que Ciudadanos, Ambos partidos en un momento dado propugnaban un gran cambio en España y llegaron a tener gran importancia en la gobernabilidad del país, ahora han menguado mucho. Este poema de Celaya, fue utilizado tanto por Albert Rivera como por Pablo Iglesias o Irene Montero, una curiosidad más
El poema es vibrante y da para mucho. En 1967, Paco Ibáñez, le puso música y es una canción/poema que queda en el recuerdo de una generación. Esta es su versión para recordarla los que la conocen o para conocerla los nuevos
Quisiera esta tarde divina de octubre pasear por la orilla lejana del mar; que la arena de oro, y las aguas verdes, y los cielos puros me vieran pasar.
Ser alta, soberbia, perfecta, quisiera, como una romana, para concordar con las grandes olas, y las rocas muertas y las anchas playas que ciñen el mar.
Con el paso lento, y los ojos fríos y la boca muda, dejarme llevar; ver cómo se rompen las olas azules contra los granitos y no parpadear; ver cómo las aves rapaces se comen los peces pequeños y no despertar; pensar que pudieran las frágiles barcas hundirse en las aguas y no suspirar; ver que se adelanta, la garganta al aire, el hombre más bello, no desear amar…
Perder la mirada, distraídamente, perderla, y que nunca la vuelva a encontrar; y, figura erguida, entre cielo y playa, sentirme el olvido perenne del mar.
Empiezo la semana al igual que ayer, que os recomendaba en la edición de amigos, el poema de Alfonsina "La caricia perdida" en la versión de Lidia Borda (https://fonocopiando.blogspot.com/2022/11/la-caricia-perdida-alfonsina-storni.html), Hoy os propongo seguir con otro verso de Alfonsina de su quinto poemario "Ocre", que hemos podido oír recitado por su bisnieta.
Paco Ibáñez le puso música que apareció en el año 2012, en su disco recopilatorio, "Paco Ibáñez canta a los poetas latinoamericanos". Una gran versión, titulada como el inicio del poema "Quisiera esta tarde" (décima pista)
Tras publicar El Rayo que no cesa, comienza la Guerra Civil, y Miguel Hernández escribe este poemario de guerra que se llamó "Viento del Pueblo", y que se publica en Valencia en 1937. Un total de veinticuatro poemas, de los que quince han sido musicalizados por mayor o menor número de personas, destacando "El niño yuntero", "Vientos del pueblo" y "Aceituneros"
Este poema, es el primero que se musicaliza por cantautores, haciéndolo Paco Ibáñez en 1967 (LP Paco Ibáñez 2), y apareciendo luego en su disco mas conocido del concierto en el Olimpia de París de 1969. Paco Ibáñez versiona parte del poema, y su versión musical es la mas seguida tras la de Ángel Corpa (Jarcha). Así sonaba Paco Ibáñez
Una canción reivindicativa, que fué prohibida por la censura franquista, lo que también ocurrió con la cuarta versión musicada del poema, que realizó Enrique Morente en 1971, en su disco Homenaje flamenco a Miguel Hernández, que tuvo que esperar a 1975 para su publicación. Enorme Morente
Dina Rot (madre de Ariel Rot), realiza una segunda versión en 1969, con música de Paco Ibáñez. Ese mismo año, Pablo Sorozabal Serrano (hijo del gran compositor lírico vasco madrileño, Pablo Sorozabal), graba un disco titulado "Cantos de amor y lucha. Cantos de amor y paz", del que no he conseguido encontrar versión en youtube. Luego se graban dos nuevas versiones con la música de Paco Ibáñez, por Soledad Bravo (1974) y El Camperol (1975).
En ese 1975, el grupo onubense Jarcha, graba esta versión con música de Ángel Corpa, que es quizá la más recordada. Aqui en un directo televisivo de finales de esa década en la televisión
Al año siguiente (1976) el dúo "Los Juglares" (Sergio Aschero y Ängeles Ruibal), graban esta versión en su disco Está despuntando el alba. Una versión claramente diferente
Antes (1977) el Coro Popular Jabalón lo grabó en versión de Paco Ibáñez y en 1978 Rocío de Lopera en la de Ángel Corpa, Esta misma versión la graba Manolo Escobar en 1994 en su disco Tiempo al Tiempo. Es señal que el poema de Miguel Hernández, escrito en plena guerra, bajo los olivos jienenses, trabajando como reportero de prensa junto al fotógrafo Andrés Pérez Bálmez, va cambiando de significado
El poema y la canción siguen recorriendo el mundo: la chilena Lilia Santos (1999), el francés Sergio Utgé Royo (2001), los uruguayos Washington Carrasco y Cristina Fernández (2002), el mexicano Negro Ojeda (2004), la francesa Christiane Courvoisier (2009) y el chileno Ángel Parra (2011) graban sendas versiones con la música de Paco Ibáñez
Un paso importante en la historia del poema/canción es cuando tras un acuerdo con la familia del poeta, la Diputación de Jaén, lo declara "Himno Oficial de la provincia de Jaén". La música corre a cargo de Santiago José Báez, hay un ajuste de la letra y ha sido interpretado por diversos artistas de la tierra (Raphael, Juan Valderrama,...) os dejo con la versión de presentación del himno, con orquesta donde canta Carmen Linares en noviembre del 2012
En el año 2017, se graban cinco versiones, me gusta la de José Miguel Arranz, de su disco "Miguel Hernández Sublime". Una versión diferente, con otros versos musicados
Ese mismo año, en Asturias, El Coro minero de Turón, y en Jaén Ana Corbel, graban dos versiones con música de Ángel Corpa, aunque muy diferentes entre sí. También ese mismo año, Carmen Linares, graba una versión propia en su disco Verso a Verso Canto a Miguel Hernández
En el 2018 Ángel Corpa graba una nueva versión en solitario. En el 2019 Kiko Veneno y Rocío Márquez, aúnan juventud y experiencia en esta versión de Paco Ibáñez pero tan propia, aunque es más corta os dejo con la versión que apareció en la serie de televisión "Un país para escucharlo", una grata y buena serie
Buen jueves. Hay versiones que me da pena
no haber incluido como la de Juan Valderrama, pero creo que ya es
demasiado largo. Disculpas a los músicos con versiones no nombrados,
que son bastantes
Recuerde el alma dormida, avive el seso y despierte contemplando cómo se pasa la vida, cómo se viene la muerte tan callando, cuán presto se va el placer, cómo, después de acordado, da dolor; cómo, a nuestro parecer, cualquiera tiempo pasado fue mejor. ... Pues si vemos lo presente cómo en un punto se es ido y acabado, si juzgamos sabiamente, daremos lo no venido por pasado. No se engañe nadie, no, pensando que ha de durar lo que espera, más que duró lo que vio porque todo ha de pasar por tal manera. ... Nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar, que es el morir; allí van los señoríos derechos a se acabar y consumir; allí los ríos caudales, allí los otros medianos y más chicos, y llegados, son iguales los que viven por sus manos y los ricos. ... Este mundo es el camino para el otro, que es morada sin pesar; mas cumple tener buen tino para andar esta jornada sin errar. Partimos cuando nacemos, andamos mientras vivimos, y llegamos al tiempo que fenecemos; así que cuando morimos descansamos. ... Los placeres y dulzores de esta vida trabajada que tenemos, no son sino corredores, y la muerte, la celada en que caemos. No mirando nuestro daño, corremos a rienda suelta sin parar; desque vemos el engaño y queremos dar la vuelta, no hay lugar. ... Esos reyes poderosos que vemos por escrituras ya pasadas, por casos tristes, llorosos, fueron sus buenas venturas trastornadas; así que no hay cosa fuerte, que a papas y emperadores y prelados, así los trata la muerte como a los pobres pastores de ganados. ... Aquél de buenos abrigo, amado por virtuoso de la gente, el maestre don Rodrigo Manrique, tanto famoso y tan valiente; sus hechos grandes y claros no cumple que los alabe, pues los vieron, ni los quiero hacer caros pues que el mundo todo sabe cuáles fueron. ... Después de puesta la vida tantas veces por su ley al tablero; después de tan bien servida la corona de su rey verdadero: después de tanta hazaña a que no puede bastar cuenta cierta, en la su villa de Ocaña vino la muerte a llamar a su puerta,
diciendo: «Buen caballero, dejad el mundo engañoso y su halago; vuestro corazón de acero, muestre su esfuerzo famoso en este trago; y pues de vida y salud hicisteis tan poca cuenta por la fama, esfuércese la virtud para sufrir esta afrenta que os llama. ... Así, con tal entender, todos sentidos humanos conservados, cercado de su mujer y de sus hijos y hermanos y criados, dio el alma a quien se la dio (en cual la dio en el cielo en su gloria),que aunque la vida perdió dejónos harto consuelo su memoria.
Jorge Manrique. Coplas por la muerte de su padre (1477)
Las coplas es una composición de cuarenta coplas, de los que los mas mayores aprendíamos algunas en el colegio. Paco Ibáñez, les puso música en 1968, grabándolas en varias ocasiones, la más conocida quizá sea esta de su disco "Paco Ibáñez 3. España de hoy y de siempre" de 1969 (décimo tercera pista), que es el texto que os he dejado
Romance del Rey moro que perdió Alhama ó Romance de la pérdida de Alhama
Paseábase el rey moro por la ciudad de Granada, desde la puerta de Elvira hasta la de Vivarrambla. —¡Ay de mi Alhama! Cartas le fueron venidas que Alhama era ganada; las cartas echó en el fuego y al mensajero matara. —¡Ay de mi Alhama! Descabalga de una mula y en un caballo cabalga, por el Zacatín arriba subido se había al Alhambra. —¡Ay de mi Alhama! Como en el Alhambra estuvo, al mismo punto mandaba que se toquen sus trompetas, sus añafiles de plata. —¡Ay de mi Alhama! Y que las cajas de guerra apriesa toquen alarma, porque lo oigan sus moros, los de la vega y Granada. —¡Ay de mi Alhama! Los moros, que el son oyeron, que al sangriento Marte llama, uno a uno y dos a dos juntado se ha gran batalla. —¡Ay de mi Alhama! Allí habló un moro viejo, de esta manera hablara: —¿Para qué nos llamas, rey, para qué es esta llamada? —¡Ay de mi Alhama! —Habéis de saber, amigos, una nueva desdichada, que cristianos de braveza ya nos han ganado Alhama. —¡Ay de mi Alhama! Allí habló un alfaquí de barba crecida y cana: —Bien se te emplea, buen rey, buen rey, bien se te empleara. —¡Ay de mi Alhama! —Mataste los Bencerrajes, que eran la flor de Granada; cogiste los tornadizos de Córdoba la nombrada. —¡Ay de mi Alhama! —Por eso mereces, rey, una pena muy doblada: que te pierdas tú y el reino, y aquí se pierda Granada. —¡Ay de mi Alhama!
Anónimo: Romance noticiero e morisco , Siglo XV, (después de 1482). Recogido por Marcelino Menéndez Pelayo "Cien mejores poesías de la lengua castellana. Poema 04"
La pérdida de la villa de Alhama, presagiaba la de la ciudad de Granada, el romance nos cuenta la derrota para el Rey de Granada.
En 1967, Paco Ibáñez puso música a este romance en su disco "Paco Ibañez 2" (tercera pista de la cara B). Una canción donde se impone la tragedia de la pérdida de Alhama
Dos años mas tarde Joaquín Díaz también la grabó en su disco "De mi albúm de recuerdos" pista cuarta de la cara B, Una versión mucho más animada que la de Paco Ibáñez
En 1987, el grupo de folklore segoviano Hadit, grabó esta versión, un poco al estilo de Nuevo Mester, en su disco "Por las Dos caras" (cuarta pista de la cara A)
Acabo con una versión flamenca-barroca. del disco del 2013 "Las idas y las vueltas. Spanish barroque meets flamenco", con Arcángel, Fahmi Alqhai y Accademia del Piacere, tercera pista Romance del Rey Moro y Granada
—¡Abenámar, Abenámar, moro de la morería,
el día que tú naciste grandes señales había!
Estaba la mar en calma, la luna estaba crecida,
moro que en tal signo nace no debe decir mentira.
Allí respondiera el moro, bien oiréis lo que diría:
—Yo te lo diré, señor, aunque me cueste la vida,
porque soy hijo de un moro y una cristiana cautiva;
siendo yo niño y muchacho mi madre me lo decía
que mentira no dijese, que era grande villanía:
por tanto, pregunta, rey, que la verdad te diría.
—Yo te agradezco, Abenámar, aquesa tu cortesía.
¿Qué castillos son aquéllos? ¡Altos son y relucían!
—El Alhambra era, señor, y la otra la mezquita,
los otros los Alixares, labrados a maravilla.
El moro que los labraba cien doblas ganaba al día,
y el día que no los labra, otras tantas se perdía.
El otro es Generalife, huerta que par no tenía;
el otro Torres Bermejas, castillo de gran valía.
Allí habló el rey don Juan, bien oiréis lo que decía:
—Si tú quisieses, Granada, contigo me casaría;
daréte en arras y dote a Córdoba y a Sevilla.
—Casada soy, rey don Juan, casada soy, que no viuda;
el moro que a mí me tiene muy grande bien me quería.
Anónimo Romancero Viejo Siglo XIV -XV. Recogido por Marcelino Menéndez Pelayo "Cien mejores poesías de la lengua castellana. Poema 03"
Esta semana se cumplirán las mil y una entradas de este blog, tras casi trece años de vida con interrupciones, A lo largo de estas páginas mi único deseo ha sido recordar historias y melodías y hacer que el comienzo del día fuera un poco más agradable, para conmemorar esas mil y una entradas, he pensado que una buena forma son los romances cantados de nuestro viejo romancero, por seguir un orden he pensado utilizar un libro que pese a su edad, sigue siendo material de lectura recomendable, me refiero a las cien mejores poesías de la lengua castellana que recolecto Menéndez Pelayo y publicó en 1908. Los poemas tercero a décimo son romances que os iré poniendo salvo los que ya hayan sido recogidos y seleccionadas las versiones musicales
El tercer poema del libro, tras la Serranilla del Marques de Santillana y las Coplas a la muerte de su padre de Jorge Manrique, es este romance de Abenamar, que yo recuerdo de mi época escolar
Paco Ibáñez le puso música para que sonase así de bien
Unos años antes, en el 2016, L'ensemble Henri Agnel, cantó este tema en Montecarlo, donde junto a la música del maestro de Rabat, Henri Agnel, suena la voz de Mayssa Issa, una gran versión
Como empezaba recordando este romance de mi época escolar, sigo con una versión para colegios del "Canta y Aprende" de Daniel Pattier, elegido uno de los diez mejores docentes en el 2018
Y acabo con la versión de otro clásico Eliseo Parra, que en el 2018, cerca de los setenta publicó un disco titulado trece romances y una canço donde graba esta versión
Paco Ibáñez, puso música a este poema de Lorca, corría el año 1964, y era su primer disco (paco Ibañez 1 en Francia), y el segundo corte de la primera cara, ¡como olvidarlo!. En la versión cantada, se musican las cuatro primeras empresas y luego se repiten la séptima y la octava, la quinta y la sexta no se cantan, y así seguirá en la mayor parte de las versiones cantadas
Cuatro años más tarde Isabel Parra, lo incluye también en su segundo disco Os dejo con ella porque creo merece la pena esta delicada versión a la guitarra de la composición de Paco Ibáñez, igual pero distinta a la vez
Tambien en 1968, María Dolores Pradera incluye una versión en su disco "Seis años", pero como me gusta más la versión que grabó en el 2008 con "Los Sabandeños" en su disco "Al cabo del tiempo" (octava pista), he preferido dejaros con esta, que me parece una versión encantada con la música y voces de tantos
En medio en el año 2000, Maria Dolores Pradera, lo vuelve a grabar en su disco "Canciones Españolas", Al otro lado del Atlántico, lo versionan también la argentina Dina Rot en 1971 (con el título de "Los Lagartos"), el chileno Angel Parra en el 2011 (en su disco dedicado a Paco Ibáñez) y la tambien chilena Charo Cofré en 1973 en su disco "El canto de Chile". Lo curioso de esta versión es que canta el poema íntegro
En el 2005, la peruana y reconocida folklorista Susana Baca, lo incluye en su disco "Seis Poemas" (pista quinta), sin ser una mala versión ni mucho menos, prefiero la más reciente de hace un par de años, en su disco "A capella: Grabado en casa durante la cuarentena" (sexto corte), que además fué rpremiado con un Grammy latino por mejor álbum folclórico
Acabo con otra versión del mismo año, que además de ser posiblemente la más reciente, emociona como la de Susana Baca. Son el dúo asturiano Elle Belga (Fanny Álvarez y José Luis García) que incluyen esta versión dentro de su cuarto disco "Simetría", disco muy recomendable, donde se puede escuchar la voz y la percusión de Fanny y la guitarra de José Luis
Mañana es Nochebuena y pasado Navidad, Os deseo una buena noche y un buen día para todos
PS: Hay un vídeo de una actuación de Elle Belga en los Conciertos de Radio 3 de RTVE, la calidad del sonido es regular, pero lo incluyo porque un directo, aunque sea en televisión, es al fin y a la postre un directo