Una puerta abierta a la música, la poesía, las versiones y a la sonrisa, con muchas pinceladas de cine y bandas sonoras. En recuerdo y homenaje al antiguo microprograma "Fonocopias" de Radio Nacional de España Radio 5
Sagrario Torres, es una poetisa reconocida, dentro de su Castilla La Mancha, natal, natural de Valdepeñas, se fue a Madrid tras la muerte temprana de su padre, donde su madre instaló una pensión, interrumpidos sus estudios de Bachiller, por la Guerra, fu una autora autodidacta, que se movió en las tertulias literarias madrileñas. Está considerada como una de las mejores sonetistas hispanas del siglo XX
Este bello y trágico soneto, ha sido musicado por Paco Damas, que lo interpreta junto al cantautor ferrolano, Andres Suáez Otero
Todos van, todos saben...
sólo yo no sé nada.
Sólo yo me he quedado
abstraída y lejana,
soñando realidades,
recogiendo distancias.
Cada pájaro sabe
qué sombra da su rama,
cada huella conoce
el pie que la señala.
No hay sendero sin pasos
ni jazmines sin tapia...
¡Sólo yo me he quedado
en la brisa enredada!
Sólo yo me he perdido
en un vuelo sin alas
por poblar soledades
que en el cielo lloraban.
Sólo yo no alcancé
lo que todos alcanzan
por mecer un lucero
a quien nadie besaba.
El caso de Ernestina de Champourcin es un caso diferente, al igual que el de cada mujer de aquella época, a pesar de ser de familia católica y tradicionalista, se acabó exiliando a México donde siguió escribiendo y publicando. Acabó ingresando en el Opus y volviendo a España en 1972, con una adaptación compleja, que refleja en su obra
Este poema fue musicado por Vicente Monera, aunque no sé la fecha en que se realizó
En el 2017, Paco Damas, incluyó este poema en su disco "Las Sin Sombrero", contando con la colaboración de Clara Montes (de quien he hablado varias veces en relación con sus musicaciones de los versos de Antonio Gala)
En el 2023, Elena Aranoa, incluye esta versión en su disco "Tu me quieres blanca". Para mi y sin desmerecer al resto de músicos a los que admiro, la mejor musicalización de este poema
Emboscado en mi escritura cantas en mi poema. Rehén de tu dulce voz petrificada en mi memoria. Pájaro asido a su fuga. Aire tatuado por un ausente. Reloj que late conmigo para que nunca despierte.
Alejandra Pizarnik. Los trabajos y las noches (1965)
Si bien a Alejandra Pizarnik, no se la puede considerar como a una mujer invisible, si es cierto que es una poeta bastante olvidada, nacida en Buenos Aires (Avellaneda), donde vivió hasta su pronto fallecimiento en 1972 con 36 años
Este poema publicado en 1965, dentro de su libro "Los trabajos y las noches", es una muestra de su cuidada poesía de esa época. Vero Bellini, le puso música y lo publicó en su disco La canción de las poetas, publicado en disco hace año y medio. En esta ocasión cuenta con la voz de la coplista salteña, Mariana Carrizo
Sin saber por qué respiras. Sin saber por qué tú cantas. Sin saber por qué tú cantas ¡Es solo por estás viva!
No cruces la puerta negra. Abre ya la puerta blanca: Abre ya la puerta blanca: la puerta que no se cierra.
Villanos, los versos sin refugio que se van solos al universo.
En Harlem cantaban blues y resuena todavía en el oído interior que de escuchar no se olvida: En Harlem cantaban blues y resuena todavía La muerte que me anunciaban Es solo una herida
¿Qué forma tiene el recuerdo? ¿Qué color la inteligencia? ¿Qué color la inteligencia? ¿Hay latido en el silencio?
EL zigzag del embragiado va rubricando la calle va rubricando la calle de dibujos picassianos.
Villanos, los versos sin refugio que se van solos al universo.
En Harlem cantaban blues y resuena todavía en el oído interior que de escuchar no se olvida: En Harlem cantaban blues y resuena todavía La muerte que me anunciaban Es solo una herida
Poesía siempre necesaria, otra mujer invisible, Concha Zardoya, que recuerda Paco Damas, Nacida en Valparaiso (Chile) en 1914, regresa a España, con sus padres en 1932. Escribe y trabaja durante la Segunda República, volviendo a continuar sus estudios de Filologia en 1947. Docente y estudiosa, trabaja muchos años en Universidades de Estados Unidos, aunque regresa finalmente a España , falleciendo en el 2004. Realiza una poesía personal en el entorno de la poesía de posguerra española, basado en la poetización de las cosas sencillas, como forma de indagación en los problemas de la condición humana.
De su extensa obra os recomendaría su libro, El don de la simiente, dedicado a las mujeres poetas de todos los tiempos (desde Rosalía de Castro hasta Carmen Conde, pasando por Gabriela Mistral) y publicado en 1993 por ediciones Torremozas. Os dejo el enlace de la web Cervantes virtual, donde podéis descargar el libro de forma gratuita y segura, para conocer un poco más de sus poemas
Como os contaba el pasado lunes, Puttin' on the Ritz, es un tema del compositor Irving Berlin, de 1927. Es un tema bastante ligado al cine, así que comienzo por la primera versión cinematográfica, de la película del mismo nombre, dirigida por Edward Sloman que se estrenó el 1 de marzo de 1930 con el showman Harry Richman, cantante, actor, pianista y bailarín, y Joan Bennett en los papeles protagonistas. El título deriva de la expresión coloquial Puttin’ on the Ritz, algo así como engalanarse para el Ritz, es decir, vestir a la última.
En ese año, además de la versión para banda sonora, se grabaron al menos otras once versiones. La siguiente vez que fue llevada al cine es en la película de 1939 Idiot’s Delight, dirigida por Clarence Brown y protagonizada por Norma Shearer y Clark Gable. Una divertida escena, con una canción que no solo habla de la moda y el estilo de vida de los ricos, sino que también refleja un deseo de escapar de la tristeza ('if you're blue') a través del esplendor y la moda ('where fashion sits'). La mención de personajes como Gary Cooper, un actor famoso por su elegancia, y los Rockefellers, una de las familias más ricas de la época, subraya la aspiración a la alta sociedad y el sueño americano de prosperidad y éxito.
En 1946, Fred Astaire, protagoniza, junto a Bing Crosby la película Blue Skies y protagoniza la secuencia en que canta y baila Puttin’ On The Ritz. Grande Fred
Acabo las referencias cinematográficas con la versión de 1974 de El jovencito Frankenstein, dirigida por Mel Brooks en 1974, con Gene Wilder en el papel del doctor Frankenstein y Peter Boyle en el del Monstruo, quienes protagonizan esta secuencia, que se asemeja a la de Clark Gable, pero claro, las chicas guapas, tienen más éxito que los monstruos
De las versiones grabadas, me quedaría con dos, una antigua, la de Ella Fitzgerald de 1958, de su disco Ella Fitzgerald Sings the Irving Berlin Songbook, en este vídeo animado
Añado una versión instrumental, seguramente mi preferida de la gran Beegie Adair, de su disco del 2008, Dancing in the Dark - A Tribute to Fred Astaire, una versión delicada, como la música que hacía esta gran pianista
Y como todo empezó con la música de Django Reinhardt, no podía faltar una versión cercana al jazz manouche, he seleccionado, una versión reciente de este grupo plurinacional europeo, Marion & Sobo Band, subido hace unos meses
¡Calla, mi bien! No grites, no llores no tengas miedo de la noche oscura no te agarres a mí con los temblores del que ha visto un león en la espesura y le asustan los ojos brilladores.
Y a soñar con los ángeles de oro ¡duerme, duerme, mi niño! Teniendo el corazón hecho ternura en las estrofas pasa más dulzura ¡canción de cuna que rimó el cariño!
La voz ya no resuena calmando los temores del hijo ¡esa es su pena! que al cielo sus amores Dios se llevó esta nochebuena.
Ya no calma en la noche tenebrosa del hijito el pavor que del rosal florecido, la rosa, se llevó el segador. La guadaña implacable que siega lo mismo el bien que el mal no ha visto que al cortar el capullo agostaba el rosal.
María Teresa León es conocida por ser la "mujer de" Rafael Alberti, aunque su extensa producción literaria, la llevaría a ser reconocida por su obra
Este poema fue musicado por Paco Damas e incluido en su disco "Invisibles" Las Sin Sombrero 2, un disco donde intenta recordar y alumbrar a tantas mujeres olvidadas por el hecho de ser mujeres. Este tema (segunda pista) cuenta con la colaboración vocal de Nena Daconte