Fuenteovejuna es una pequeña localidad del Norte de Córdoba que no alcanza en la actualidad los cinco mil habitantes. Una pequeña localidad donde se come bien y con restos arqueológicos en la cercanía, a la que fui por primera vez hace mas de cuarenta años acompañando a un amigo y compañero de piso que había nacido allí, la última vez que estuve fue hace unos cinco años camino de Almadén, Un pequeño pueblo que es conocido por la obra de teatro de Lope de Vega publicada en 1618, y que de pequeño me fascinaba, por eso de que todo el pueblo actuara unido frente a la injusticia.
Lope escribió una obra en tres actos donde se narra el amor la bellaquería del Comendadro y como el pueblo se enfrenta a él y lo mata. La obra de Lope se basa en un hecho histórico, la revuelta de Fuenteovejuna de 23 de abril de 1476, motín que acabó con la vida del Comendador, posiblemente apoyado por nobles de Córdoba y que fue aceptado en cierta forma por los Reyes Católicos
La obra de Lope, mucho más romántica que la historia original, pero muy bien narrada, ha sido cantada al menos en un par de ocasiones, la canción mas conocida es la del grupo chileno Quilapayún con texto de Lope de Vega y arreglos de Federico Garcia Vigil, “Canción de Frondoso o Cuidado Comendador”
Cuidado Comendador,
con la ballesta en la mano
Frondoso que era un villano
se ha vuelto todo un señor.
No es la naturaleza
del hombre, la mansedumbre,
es apenas el herrumbre
de que lo cubre pobreza.
Y basta con que despierte
una mañana cualquiera
y el manso se vuelve fiera
y el débil se vuelve fuerte.
Y verán con qué premura
deja en el campo la azada
y aprende que con la espada
mejor sus males conjura.
Que se truecan en un día
los aperos de labranza
por la pica y por la lanza,
la humildad por la osadía.
Pues basta que un hombre entienda
que para seguir viviendo
y seguir un hombre siendo
es fatal que se defienda.
Es triste pero es preciso
tener un arma en la mano
para ser su soberano
y no un esclavo sumiso.
Quilapayún lo graba en su secto disco “Quilapayun 4” de 1970 (novena pista), que tardó algunos años en llegar acá, Es justo el disco que precede al que fue quizá su disco más conocido “La cantata de Santa María de Iquique” también de 1970
Un año antes, en 1969, el portugués Jose Alfonso, en su disco Contos Velhos Rumos Novos, grababa esta versión en portugúes de “No vale de Fuenteovejuna” (octavo corte)
No vale de Fuenteovejuna
cabelos aos vento estava
seguida pelo cavaleiro
o da cruz de Calatrava
entre a ramada se esconde
de vergonhosa e turbada
-Para que te escondes
moça formosa
desejos sao linces
paredes removem
Acercou-se o cavaleiro
e ela confusa e turbada
gelosias quis fazer
das ramas emaranhadas
mas como tem amores
as montanhas e os mares
atravessa facilmente
disse-lhe estas palavras
-Para que te escondes
moça formosa
desejos sao linces
paredes removem
No vale de Fuenteovejuna
cabelos aos vento estava
seguida pelo cavaleiro
o da cruz de Calatrava
entre a ramada se esconde
de vergonhosa e turbada
-Para que te escondes
moça formosa
desejos sao linces
paredes removem
Fuenteovejuna ha sido plasmada en varias películas y representada en el teatro múltiples veces, el propio pueblo de Fuenteovejuna la representa cada dos años, por descendientes de los que realizaron el acto. Uno de los momentos álgidos de la obra de teatro es el monólogo de Laurencia que es el que prende fuego al levantamiento del pueblo, tras ser violada por el Comendador
Como escribe Juan Fernánez Simón en la introducción al montaje de 2017 de la CNTC (Compañía Nacional de Teatro Clásico de España)
“ Con Fuente Ovejuna buscamos entender las razones que hacen que como ciudadanos repitamos una y otra vez el error de permitir ser gobernados de forma despótica. Y por ello creemos que es necesario poner el punto de mira de nuestra escenificación no tanto en las maldades de unos gobernantes corruptos, sino en los comportamientos sociales que hacen que dichos gobiernos sean viables, ya que entendemos que la complicidad del pueblo, bien sea por acción o por omisión, es el caldo de cultivo necesario para el alzamiento de la injusticia institucional.
Es evidente, y la historia nos lo demuestra con perseverancia, que ningún estado que se comporte de forma injusta con el pueblo que gobierna es posible sin la permisividad, la docilidad y la resignación del pueblo gobernado. Y la búsqueda de los motivos por los que nos resulta tan sencillo mirar hacia otro lado, como individuos y como sociedades, es el verdadero reto al que nos enfrenta el magnífico texto de Lope.
Como decía Albert Camus, “la libertad no es un regalo que nos dé un estado o un jefe, sino un bien que se conquista todos los días, con el esfuerzo de cada individuo y la unión de todos ellos”.
Buen domingo
La CNTC, está representando en el Teatro de la Comedia de Madris, hasta hoy una versión bastante interesante “Fuenteovejuna o el Coraje de las mujeres”, que seguramente siga de gira posteriormente, una disculpa para reencontrarnos con los clásicos