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14 de mayo de 2020

Del Trono a Prisión 2ª Parte Romance del Rey Sancho

Del Trono a Prisión (Parte 2 de 3)
Como comentábamos ayer, Fernando I de León muere y su reino se reparte entre sus hijos. Sancho el primogénito, no está muy de acuerdo, ya que, a pesar de ser el mayor, le ha correspondido Asturias y el condado de Castilla y, a su hermano Alfonso, el trono imperial del Reino de León. Ademas García (el pequeño hereda Galicia y Portugal) y las dos mujeres un reino-ciudad: Toro para la pequeña Elvira y Zamora para Urraca
Sancho, al igual que su padre, comienza a batallar para ampliar su territorio. Primero contra sus primos del Reino de Navarra y del Reino de Aragón, y luego, con la aquiescencia de Alfonso, contra su hermano García que poseía el Reino de Galicia y el condado de Portugal. Hay que señalar que Fernando I había ampliado el condado portugués hasta el Mondego, tras conquistar Coimbra y que los nobles portugueses querían mayor autonomía. Fuera cual fuera la causa, Sancho atraviesa el Reino de León sin resistencia por parte de su hermano Alfonso y derrota a su hermano García repartiéndose el terreno a posteriori. Sancho se queda con el reino de Galicia que se anexiona al de Asturias y Castilla y Alfonso con Portugal. Garcia es desterrado a Sevilla
Pero claro, las ganas de poseer más cosas no son novedad de ahora, así que Sancho (que cuenta en plantilla con el Cid) declara la guerra a su hermano Alfonso y le vence, anexionándose el reino de León y Portugal. Al igual que ocurrió con su padre, la nobleza leonesa no está muy conforme con esta acción y se enfrentan al Rey Sancho que  por un momento duda en dejar a su hermano Alfonso inhabilitado para todo tipo de Gobierno sacándole los ojos. Al final lo destierra a Toledo  y se decide a acabar con estas tonterías de sus nuevos súbditos. Ataca a sus hermanas ocupando la plaza de Toro y cercando la ciudad de Zamora donde gobierna su hermana Urraca, quien prefiere claramente a su hermano Alfonso y donde se refugian los nobles leoneses. El asedio dura siete meses, y, poco antes de que el hambre acabe con los zamoranos, surge la figura de  Vellido Dolfos (un héroe o un traidor según quien le juzgue) que acaba con el rey mientras está realizando necesidades fisiológicas propias de una figura de belén catalán
Este es el Romance que seguro todos conocéis
Romance del Rey Don Sancho
—¡Rey don Sancho, rey don Sancho!,  no digas que no te aviso,
que de dentro de Zamora    un alevoso ha salido;
llámase Vellido Dolfos,   hijo de Dolfos Vellido,
cuatro traiciones ha hecho,   y con esta serán cinco.
Si gran traidor fue el padre,  mayor traidor es el hijo.
Gritos dan en el real:   —¡A don Sancho han mal herido!
Muerto le ha Vellido Dolfos,   ¡gran traición ha cometido!
Desque le tuviera muerto,   metióse por un postigo,
por las calle de Zamora   va dando voces y gritos:
—Tiempo era, doña Urraca,   de cumplir lo prometido.


Esta es la  versión de Joaquín Díaz (Disco Romances del Cid 2009, noveno corte; “Traición de Bellido Dolfos”)
Sobre si Vellido Dolfos fue un traidor, o un héroe por acabar con el cerco de Zamora,  todo depende de quién cuente la Historia. Un traidor desde la óptica Castellana, un héroe desde la de León (que conservó poco tiempo su independencia de Castilla a pesar de mantener Cortes y otros estamentos). 

Como muestra de lo que os digo la puerta por la que Vellido Dolfos regresa a Zamora se la ha conocido tradicionalmente como "Portillo de la Traición” , pero desde hace diez años se el conoce como “Portillo de la Lealtad”, por reconocimiento del pleno de la ciudad de Zamora


Esta es la versión de Amancio Prada, en el disco que comentaba ayer “Del amor que quita el sueño - Romances y canciones del Reino de León” del 2010 (cuarto tema)
Con la muerte de Sancho, Alfonso vuelve de Toledo y se corona (tras la Jura de Santa Gadea) como rey de León. También decide volver su hermano García pero esa historia, la contaremos mañana

13 de mayo de 2020

Del Trono a Prisión 1ª Parte. Romance de Doña Urraca (Doña Urraca reclama)

Del Trono a Prisión (Parte 1 de 3)
Pasar del trono a presidio o a otros sitios, quizá peores, es anterior obviamente a la Revolución Francesa. A lo largo de la Historia los principales responsables de los regicidios han sido sus iguales, y los motivos siempre relacionados con el de ostentar el poder.

Quien gana (o en nuestros días, aunque no gane tenga el poder) escribe la historia, normalmente desde el punto de vista de los vencedores

Toda esta larga parrafada, está en relación con un Romance que os quería presentar hoy, muy difundido y con variadas versiones. Pero es cierto que todo suele ser mas complejo e interesante, sobre todo si se profundiza un poco en ello, por lo que para llegar a mi objetivo de contaros ese Romance, tengo que contaros otros dos previamente y parte de la Historia, que rodea al mismo, alguna muy conocida pero con connotaciones curiosas que a lo mejor no conocéis y os pueden resultar interesantes

Corría el año 1016 (más o menos) de nuestra era cuando nació un joven que con el tiempo llegaría a Rey, Se llamaba Fernando, y era el segundo hijo del Rey de Pamplona (Sancho III el Mayor) y de Muniadona, hermana del Conde de Castilla García Sánchez. Su padre divide el reino entre sus tres hijos dejando a su primogénito Sancho Garcés III el Reino de Navarra y a Fernando el Condado de Castilla

Fernando casa con Sancha la hermana del Rey de León (Bermudo III), Fernando, batalla contra su cuñado y lo mata y contra su hermano, consiguiendo mejoras territoriales entre las fronteras castellano-navarras. Tras la muerte del Rey de León es coronado Rey y Emperador del Reino de León con el nombre de Fernando I de León, con la lógica oposición de los leoneses ya que tener como Rey al que ha matado a anterior Rey, aunque normal era un poco raro (en este caso se alegan derechos de cónyuge)

Luego como Fernando I era un poco hiperactivo se dedica a batallar contra los reinos de Taifas de Zaragoza, Toledo, Badajoz y Sevilla, y de paso aprovecha el tiempo para tener cinco hijos (ya llegamos al meollo de la cuestión) Urraca, la primogénita pero mujer al fin y al cabo, Sancho, Alfonso, García y Elvira

Siguiendo la tradición navarra ya que el ordenamiento hispanogodo, no lo contemplaba así decide dividir el reino entre sus hijos (lo mismo que se había hecho unos cien años antes con el Reino de Asturias) pero con resultados más sangrientos como veremos mañana

Urraca no está de acuerdo (los libros dicen que era una mujer sabia) y el Romance (recogido por Menéndez Pidal) así lo cuenta

Romance de Doña Urraca
(… Cuentan que la infanta doña Urraca, se fue para Cabezón a quejarse muy “malamente” al rey Fernando, su padre)
—Morir vos queredes, padre,
¡San Miguel vos haya el alma!
Mandastes las vuestras tierras
a quien se vos antojara:
diste a don Sancho a Castilla,
Castilla la bien nombrada,
a don Alfonso a León
con Asturias y Sanabria,
a don García a Galicia
con Portugal la preciada,
¡y a mí, porque soy mujer,
dejáisme desheredada!
Irme he yo de tierra en tierra
como una mujer errada;
mi lindo cuerpo daría
a quien bien se me antojara,
a los moros por dinero
y a los cristianos de gracia;
de lo que ganar pudiere,
haré bien por vuestra alma.
Allí preguntara el rey:
—¿Quién es esa que así habla?
Respondiera el arzobispo:
—Vuestra hija doña Urraca.
—Calledes, hija, calledes,
no digades tal palabra,
que mujer que tal decía
merecía ser quemada.
Allá en tierra leonesa
un rincón se me olvidaba,
Zamora tiene por nombre,
Zamora la bien cercada,
de un lado la cerca el Duero,
del otro peña tajada.
¡Quien vos la quitare, hija,
la mi maldición le caiga!
Todos dicen: «Amen, amen»,
sino don Sancho que calla.


La interpretación corre a cargo del grupo segoviano “Nuevo Mester de Juglaría” “Todo Duero”, vigésimo segundo disco del grupo, la canción es el duodécimo corte

Urraca fue una mujer inteligente y hábil y actuó como canciller de facto de su hermano Alfonso VI, lo que le granjeó la incomprensión y antipatía de muchos, circulando rumores que la relacionaban amorosamente con su hermano. Fue una mujer inteligente y recta, y así lo reconoce en cierta forma el insigne Cervantes en la segunda parte de  “El Quijote”, donde Sancho conversa con su mujer como será el futuro de sus hijos y después de discutir largamente el matrimonio sobre la categoría que habrían de dar a su hija, Sancho la quería convertir en dama de alta alcurnia y Teresa se conformaba con un marido más modesto; fue el momento en que Sancho Panza soltó la siguiente parrafada:
"Ven acá mentecata e ignorante -que así te puedo llamar, pues no entiendes mis razones y vas huyendo de la dicha- si yo dijera que mi hija se arrojara de una torre abajo, o que se fuera por esos mundos, como se quiso ir la infanta doña Urraca, tenías razón de no venir con mi gusto; pero si en dos paletas, y en menos de un abrir y cerrar de ojos, te la chanto un "don" y una "señoría" a cuestas, y te la saco de los rastrojos, y te la pongo en toldo y peana, y en un estrado de más almohadas de velludo que tuvieron moros en su linaje los almohades de Marruecos, ¿por qué no has de consentir y querer lo que yo quiero?". 

Y por acabar con un poco de música os dejo con otro Romance de los pocos en los que el género femenino no es santa o espera, y recogido por Amancio Prada en su disco Del amor que quita el sueño - Romances y canciones del Reino de León del 2010, tema con el que se abre el disco 

Romance de rosa fresca
¡Rosa fresca, rosa fresca,
tan garrida y con amor,
cuando yo os tuve en mis brazos,
non vos supe servir, non:
y agora que vos servía
non vos puedo yo haber, non!

- Vuestra fue la culpa, amigo,
vuestra fue, que mía non;
enviásteme una carta
con un vuestro servidor,
y, en lugar de recaudar
él dijera otra razón:
que érades casado amigo,
allá en tierras de León;
que tenéis mujer hermosa
e hijos como una flor.

- Quien vos lo dijo, señora,
non vos dijo verdad, non;
que yo nunca entré en Castilla
ni allá en tierras de León,
sino cuando era pequeño,
que non sabía de amor




Perdonar la extensión mañana creo que será más fácil ir al grano


12 de mayo de 2020

Solo el amor y otros poemas de Fina Garcia Marruz cantados por Martirio, Pablo Milanés & más


Sólo el amor

Cuando te llamo,
no vienes.

Cuando me llamas,
no voy.

Para que a nuestro encuentro vaya
solo, el amor
Fina Garcia Marruz


Fina García Marruz (Josefina García-Marruz Badía. Nació en La Habana (Cuba) el 28 de abril de 1923. Aún viva es un claro exponente de la poesía del pasado siglo donde trabajó, junto a su marido y compañero Cintio Vitier. Formaron parte de la revsita “Orígenes” de mediados de los 40 del pasado siglo. La poesía de Fina es delicada, menuda como ella, y con reconocimiento internacional en los últimos años (incluyendo el Reina Sofía de Poesía de 2011)
El poema musicado por su hijo Cinto Vitier e interpretado por Martirio, cierra el disco de 2011 “El aire que te rodea” (décimo tercer corte con música de José María Vitier) del que ya he puesto algún tema (“Dulces Favores de Caderón de la Barca”)

Cuatro años más tarde (2015) Pablo Milanés  la incluye en su disco “Canción de Otoño” , con música nuevamente de su hijo José María Vitier, es el noveno corte


Entre medias hay otro disco de Liuba María Hevia de 2012 (“Se dice cubano” que lo incluye como undécimo y penúltimo corte, pero no lo encuentro disponible)

Tantos poemas que seleccionar uno o dos es imposible, al final escojo este soneto:

Y sin embargo sé que son tinieblas...
Y sin embargo sé que son tinieblas
las luces del hogar a que me aferro,
me agarro a una mampara, a un hondo hierro
y sin embargo sé que son tinieblas.
Porque he visto una playa que no olvido,
la mano de mi madre, el interior de un coche,
comprendo los sentidos de la noche,
porque he visto una playa que no olvido.
Cuando de pronto el mundo da ese acento
distinto, cobra una intimidad exterior que sorprendo,
se oculta sin callar, sin hablar se revela,
comprendo que es el corazón extinto
de esos días manchados de temblor venidero
la razón de mi paso por la tierra.

Y acabo con otro poema musicado por la cantautora cubana Sara González
A una heroína de la Patria
Pónganle a la suicida una hoja en la sien,
una siempreviva en el hueco del cuello.
Cúbranla con flores, como a Ofelia.
Los que la amaron se han quedado huérfanos.

Cúbranla con la ternura de las lágrimas.
Vuélvanse rocío que refresque su duelo.
Y si la piedad de las flores no bastase
díganle al oído que todo ha sido un sueño.

Ríndanle honores como a una valiente
que perdió sólo su última batalla.
No se quede en su hora inconsolable.
Sus hechos, no vayan al olvido de la yerba.

Que sean recogidos, uno a uno,
allí donde la luz no olvida a sus guerreros.
Ríndanle honores como a una valiente
que perdió sólo su última batalla
Fina García Marruz (1980)


Buen día