Amor,
cuando yo pienso
en el mal que me das terrible y fuerte,
voy corriendo a la muerte,
pensando así acabar mi mal inmenso;
mas en llegando al paso
que es puerto en este mar de mi tormento,
tanta alegría siento,
que la vida se esfuerza, y no le paso.
Así el vivir me mata,
que la muerte me torna a dar la vida.
¡Oh condición no oída
la que conmigo muerte y vida trata!
en el mal que me das terrible y fuerte,
voy corriendo a la muerte,
pensando así acabar mi mal inmenso;
mas en llegando al paso
que es puerto en este mar de mi tormento,
tanta alegría siento,
que la vida se esfuerza, y no le paso.
Así el vivir me mata,
que la muerte me torna a dar la vida.
¡Oh condición no oída
la que conmigo muerte y vida trata!
Miguel
de Cervantes Saavedra. Don Quijote Segunda parte. Capítulo LXVIII. 1605
Con
estos versos Don Quijote recuerda a su amada Dulcinea iniciado ya el camino a
casa tras la renuncia a las armas.
La
versión de Jordi Savall recuerda la melancolía inmensa de nuestro personaje
Y la siguiente versión es la cantada por
Joaquín Díaz con Espliego, en el disco “Nunca fuera caballero”.
Todo
acaba, también los libros y la vida de Don Quijote. Este fue su epitafio:
“Yace aquí el hidalgo fuerte
que a tanto extremo llegó
de valiente, que se advierte
que la muerte no triunfó
de su vida con su muerte.
Tuvo a todo el mundo en poco,
fue el espantajo y el coco
del mundo, en tal coyuntura,
que acreditó su ventura
morir cuerdo y vivir loco”
que a tanto extremo llegó
de valiente, que se advierte
que la muerte no triunfó
de su vida con su muerte.
Tuvo a todo el mundo en poco,
fue el espantajo y el coco
del mundo, en tal coyuntura,
que acreditó su ventura
morir cuerdo y vivir loco”
Cuantos
poemas, cuantas canciones en recuerdo del caballero de la Triste Figura, el
poema más bonito sin duda el de León Felipe “Vencidos”, esta era su voz.
Y
esta la versión del disco “Mediterráneo” De Joan Manuel Serrat, con la que
acabo
Mañana
más música con Don Quijote