Una puerta abierta a la música, la poesía, las versiones y a la sonrisa, con muchas pinceladas de cine y bandas sonoras. En recuerdo y homenaje al antiguo microprograma "Fonocopias" de Radio Nacional de España Radio 5
Comienzo con esta versión de Jorge Cafrune, que tanto nos gustaba en España, aparece en su disco de 1965 "Ando cantandole al viento y no solo por cantar", que se inicia lógicamente con este tema. Utiliza el arreglo musical de Oscar Matus, que sacó un disco en ese mismo año, pero me gusta más la versión de Mercedes Sosa de 1966, de su disco "Hermanos" (pista quinta). Suena un poco mal al principio pero es la única versión que he encontrado
A esta hora, exactamente, hay un niño en la calle.
Le digo amor, me digo, recuerdo que yo andaba con las primeras luces de mi sangre, vendiendo un oscura vergüenza, la historia, el tiempo, diarios, porque es cuando recuerdo también las presidencias, urgentes abogados, conservadores, asco, cuando subo a la vida juntando la inocencia, mi niñez triturada por escasos centavos, por la cantidad mínima de pagar la estadía como un vagón de carga y saber que a esta hora mi madre está esperando, quiero decir, la madre del niño innumerable que sale y nos pregunta con su rostro de madre: qué han hecho de la vida, dónde pondré la sangre, qué haré con mi semilla si hay un niño en la calle.
Es honra de los hombres proteger lo que crece, cuidar que no haya infancia dispersa por las calles, evitar que naufrague su corazón de barco, su increíble aventura de pan y chocolate, transitar sus países de bandidos y tesoros poniéndole una estrella en el sitio del hambre, de otro modo es inútil ensayar en la tierra la alegría y el canto, de otro modo es absurdo porque de nada vale si hay un niño en la calle.
Dónde andarán los niños que venian conmigo ganándose la vida por los cuatro costados, porque en este camino de lo hostíl ferozmente cayó el Toto de frente con su poquita sangre, con sus ropas de fé, su dolor a pedazos y ahora necesito saber cuáles sonríen mi canción necesita saber si se han salvado, porque sino es inutil mi juventud de música y ha de dolerme mucho la primavera este año.
Importan dos maneras de concebir el mundo, Una, salvarse solo, arrojar ciegamente los demás de la balsa y la otra, un destino de salvarse con todos, comprometer la vida hasta el último náufrago, no dormir esta noche si hay un niño en la calle.
Exactamente ahora, si llueve en las ciudades, si desciende la niebla como un sapo del aire y el viento no es ninguna canción en las ventanas, no debe andar el mundo con el amor descalzo enarbolando un diario como un ala en la mano, trepándose a los trenes, canjeándonos la risa, golpeándonos el pecho con un ala cansada, no debe andar la vida, recién nacida, a precio, la niñez, arriesgada a una estrecha ganancia, porque entonces las manos son dos fardos inútiles y el corazón, apenas una mala palabra.
Cuando uno anda en los pueblos del país o va en trenes por su geografía de silencio, la patria sale a mirar al hombre con los niños desnudos y a preguntar qué fecha corresponde a su hambre que historia les concierne, qué lugar en el mapa, porque uno Norte adentro y Sur adentro encuentra la espalda escandalosa de las grandes ciudades nutriéndose de trigo, vides, cañaverales donde el azúcar sube como un junco en el aire, uno encuentra la gente, los jornales escasos, una sorda tarea de madres con horarios y padres silenciosos molidos en la fábricas, hay días que uno andando de madrugada encuentra la intemperie dormida con un niño en los brazos.
Y uno recuerda nombres, anécdotas, señores que en París han bebido por la antigua belleza de Dios, sobre la balsa en donde han sorprendido la soledad de frente y la índole triste del hombre solitario, en tanto, sus señoras, tienen angustia y cambian de amantes esta noche, de médico esta tarde, porque el tedio que llevan ya no cabe en el mundo y ellos son los accionistas de los niños descalzos.
Ellos han olvidado que hay un niño en la calle, que hay millones de niños que viven en la calle y multitud de niños que crecen en la calle.
A esta hora, exactamente, hay un niño creciendo.
Yo lo veo apretando su corazón pequeño, mirándonos a todos con sus ojos de fábula, viene, sube hacia el hombre acumulando cosas, un relámpago trunco le cruza la mirada, porque nadie proteje esa vida que crece y el amor se ha perdido como un niño en la calle...
Cambiamos de tiempo pero no de lugar. Ya que el martes comentaba la versión de Los Calchakis, de "Canción con Todos" de Armando Tejada Gómez, he pensado dedicarle esta semana al tercer libro de poemas de Armando, Antología de Juan, un libro en el que el poeta gira hacia una poesía mas social, ya que los poemas de sus dos primeros libros podian tener belleza pero los compañeros de sus hermano, obreor de la cosntrucción, no los entendían. Tras dejar Perón el gobierno argentino en 1955, Armando Tejada Gomez vuelve a su trabajo de locutor, no sé si os habéis percatado del hecho de que los poetas suelen ser malos lectores de sus poemas, en este caso la dualidad en el oficio hace milagros.
Este poema es muy largo, y se le conoce sobre todo por la versión que realizó Mercedes Sosa (que se casó en 1957 con Oscar Matus, quien a partir de los primeros sesenta fundan el movimiento "Nuevo Cancionero") Mercedes Sosa ya había grabado en 1958 varios poemas de Armando Tejada y en 1967, graba su disco "Para cantarle a mi gente" cuya novena pista sonaba así. La canción solo canta parte del poema
A la vez o poco antes que saliera el disco de Mercedes Sosa, en el año 1967, otro grupo folclórico argentino, "Los Andariegos" lo grabaron en su disco "Ayer, hoy y mañana", canta las misma estrofas que Mercedes Sosa, pero el arreglo musical es diferente, música coral
La única versión cantada completa del poema la hace el médico cantautor y guerrillero argentino boliviano, Benjo Cruz, el disco se publica en 1970, tras su fallecimiento con el título "A mi pueblo"
En el 2004, Alberto Cortez y El Quinteto Santa Fe, graba esta versión en su disco "A voces" (séptima pista), una versión coral más moderna que la de Los Andariegos, y con un arreglo musical bastante interesante
Hay versiones interesantes de Victor Heredia y Chito Ceballos, pero por no alargar, no las incluyo, acabo con una versión reciente, que incluye cuatro años después de su muerte, la voz de Mercedes Sosa, y es el homenaje que le realiza Diego el Cigala, en su disco de 2013 "Romance de la luna tucumana" (undécima pista)
Nuevo finde y nuevos discos, de los publicados ayer 10 de febrero, destaco el segundo disco de Fino Oyonarte, una delicia, que ha tardado en hacerse realidad, pero que es un placer escuchar
Fino Oyonarte, es un joven almeriense, que con 22 años, tras conocer a Iñaki Fernández en Almería, en 1986, decidió irse a Madrid a buscarse la vida siendo además bajo del grupo "Glutamato Ye-Ye"
Luego ha sido muchas cosas, ha participado en grupos como Clovis y Los Eternos, y en la actualidad en Los Enemigos, y ha producido grandes discos. Hace cinco años, decidió compaginar sus tareas con otra de escritor, compositor y músico en solitario y en 2018 grabó su primer disco "Sueños y Tormentas". El de ayer es su segundo trabajo en solitario, un disco que le ha llevado mas de tres años conseguir elaborar y producir, muy íntimo que comienza con esta joya, creada en plena pandemia, y que en la web de su discográfica (https://buenaventurarecords.com/), definen así: "En “A tu lado”, Fino reanuda con naturalidad aquella conversación que
tantas emociones avivó, incidiendo en una idea que ya se antoja central
en su obra por cuenta propia: cuando los apremios cotidianos nos nublan
la mirada conviene ponerle al corazón unas gafas de cerca, porque justo
ahí, a mano, es donde suelen esperarnos las respuestas"
Este fue también el primer single adelanto del disco, al que siguieron otros tres temas, el último el segundo corte del disco titulado Avanzar, del que os copio la introducción de a discográfica “Avanzar” camina a medio tiempo y despliega una estructura clásica a más
no poder, con guitarras acústicas y eléctricas sabiamente repartidas en
el panorámico, arreglos de teclado de ascendiente vintage y coros
adornando un estribillo disfrazado de emotiva media octava en la mejor
tradición sixties. Son tres minutos de lírica transparente y escueta,
aunque concluyente: como la vida es reto pero también regalo, resulta
imperativo vivirla con toda la intensidad que esta nos permita. Porque,
al fin y al cabo, esto son cuatro días."
El disco es un canto vital, como recoge Joan Vich Montaner, en la web citada el sentimiento global de “Arrecife” es el “Último Fragmento” de
Raymond Carver, un poema escrito cuando el poeta sabía que le quedaban
pocos meses de vida, que cierra su último libro y está grabado sobre la
lápida del escritor:
¿Y conseguiste
lo que querías en esta vida?
Lo conseguí.
¿Y qué querías?
Considerarme amado, sentirme
amado en la tierra.
Un canto que culmina con este tema de tintes calderonianos "La vida es un sueño" Aprovechemos la. No puedo poneros videos de las nuevas canciones porque aún no están disponibles en youtube. Os dejo con la sexta pista, otro adelanto del disco "Forma de Ser", una canción con dudas y certezas con la que me despido
2 Para los que os gustaba la serie de RTVE "Un país para escucharlo" en el 2021, salió junto a la Orquesta Ciudad de Almería interpretando esta versión del tercer tema de su primer disco "Estos años". Un preciosidad
4 El poema "El último fragmento", se escribe en la última obra de Raymond Carver "Un sendero nuevo a la cascada" sus últimos poemas que en España ha publicado Visor, por si tenéis curiosidad os dejo un enlace a un blog con más poemas
El pasado sábado os hablaba del poema de Amado Nervo, "Si tu me dices ven", que inspiró la canción del mismo título de Alfredo Gil, Algo parecido ocurrió con este poema en el que la versión también ha sido más famosa que el original. Pero juzgada vosotros
El día que me quieras El día que me quieras tendrá más luz que junio;
la noche que me quieras será de plenilunio,
con notas de Beethoven vibrando en cada rayo
sus inefables cosas,
y habrá juntas más rosas
que en todo el mes de mayo.
Las fuentes cristalinas
irán por las laderas
saltando cristalinas
el día que me quieras.
El día que me quieras, los sotos escondidos
resonarán arpegios nunca jamás oídos.
Éxtasis de tus ojos, todas las primaveras
que hubo y habrá en el mundo serán cuando me quieras.
Cogidas de la mano cual rubias hermanitas,
luciendo golas cándidas, irán las margaritas
por montes y praderas,
delante de tus pasos, el día que me quieras...
Y si deshojas una, te dirá su inocente
postrer pétalo blanco: ¡Apasionadamente!
Al reventar el alba del día que me quieras,
tendrán todos los tréboles cuatro hojas agoreras,
y en el estanque, nido de gérmenes ignotos,
florecerán las místicas corolas de los lotos.
El día que me quieras será cada celaje
ala maravillosa; cada arrebol, miraje
de "Las Mil y una Noches"; cada brisa un cantar,
cada árbol una lira, cada monte un altar.
El día que me quieras, para nosotros dos
cabrá en un solo beso la beatitud de Dios.
Amado Nervo. 1915 (Aparecida póstumamente en "El Arquero Divino" 1919)
Tres años sin su amada esposa cuando escribió este poema, que parece más un canto a la esperanza de un reencuentro mas allá de la muerte, o tan solo el recuerdo del amor vivido. Es un poema difícil de recitar, y la versión cantada del mismo que realiza Jorge Negrete con música de Manuel Esperón para la película de 1944 "Me he de comer esta tuna" (lo lograré a pesar de las adversidades), solo incluye la primera, quinta y séptima estrofa. Os dejo con la escena de la peli donde canta el maestro
Diez años antes, en 1934, el brasileño Alfredo Le Pera, había compuesto esta canción influida claramente por el poema del mexicano Amado Nervo. Esta es la letra de la canción
Acaricia mi ensueño
el suave murmullo de tu suspirar,
¡cómo ríe la vida
si tus ojos negros me quieren mirar!
Y si es mío el amparo
de tu risa leve que es como un cantar,
ella aquieta mi herida,
¡todo, todo se olvida..!
El día que me quieras
la rosa que engalana
se vestirá de fiesta
con su mejor color.
Al viento las campanas
dirán que ya eres mía
y locas las fontanas
me contarán tu amor.
La noche que me quieras
desde el azul del cielo,
las estrellas celosas
nos mirarán pasar
y un rayo misterioso
hará nido en tu pelo,
luciérnaga curiosa
que verá...¡que eres mi consuelo..!
El día que me quieras
no habrá más que armonías,
será clara la aurora
y alegre el manantial.
Traerá quieta la brisa
rumor de melodías
y nos darán las fuentes
su canto de cristal.
El día que me quieras
endulzará sus cuerdas
el pájaro cantor,
florecerá la vida,
no existirá el dolor...
La noche que me quieras
desde el azul del cielo,
las estrellas celosas
nos mirarán pasar
y un rayo misterioso
hará nido en tu pelo,
luciérnaga curiosa
que verá... ¡que eres mi consuelo!
La voz de Gardel era increible, Esta canción aparece en la película del mismo nombre de 1934 rodada en Nueva York.
La canción ha tenido muchas versiones, pero por acotar y conseguir dos sonidos diferentes por no comparar con Gardel, he elegido estas dos.
La primera la de Diego El Cigala, un disco grabado en 2010, en un directo, y premiado con un Grammy al mejor albúm de tango de ese año, además cuenta con la guitarra de Juanjo Domínguez, todo un lujo
La segunda propuesta aunque es previa, ha sido resucitada hace poco, y la muerte de Pablo Milanés siempre es una escusa para recordarle, la versión de Pablo Milanés es a ritmo de bolero, y la grabó en una actuación (la de Cigala en el Teatro Rex de Buenos Aires y la de Pablo en el Tropicana de La Habana), con esta otra versión son cuatro las grandes voces por la que he apostado hoy, todas ganadoras, ranchera, tango, flamenco o bolero, todo es música
Buen viernes, Por si os ha quedado más ganas de Pablo Milanés, os dejo con este vídeo de homenaje de más de dos horas, donde se recogen treinta y cinco de sus canciones, la mayor parte boleros. Me gusta la frase de Alberto Cortéz que recogen “Cuando un amigo se va, queda un árbol caído, que ya no vuelve a brotar porque el viento lo ha vencido”…
I
Yo soy flor que se marchita
al sol de la adversidad,
el arbolito en mitad
de la llanura infinita.
La paloma pobrecita
que arrastran los aquilones,
entre oscuros nubarrones
de tempestades airadas,
soy la barca abandonada
en el mar de las pasiones.
II
Soy el ave que al bajar
de los aires fatigada,
no tiene ni una enramada
ni un árbol en que anidar.
Y si vuelve a levantar
las tristes alas del suelo,
encuentra nublado el cielo
y deshecha la tormenta,
y el pájaro se lamenta
y vuelve a tender su vuelo.
III
Yo soy un gaucho cantor
de renombradas virtudes,
que tan solo ingratitudes
ha recibido en su amor.
Soy el pobre payador
velay, si sabré penar
con mis negras amarguras,
la pampa con sus llanuras
con sus abismos la mar.
IV
Yo no canto por llamar
la atención que no merezco,
yo canto porque padezco
penas que quiero olvidar.
Que tan solo con cantar
se va al viento nuestra pena,
y yo tengo el alma llena
de pesares y amarguras,
más que en la pampa hay anchura
más que en el mar hay arena
V
Por eso, ¡oh linda mujer!
maldigo mi negra estrella,
al contemplarte tan bella
sin que te pueda querer.
Porque todo hombre ha de ser
generoso hasta morir,
y no debe permitir
a una mujer que lo quiera,
para que después se muera
al verlo tanto sufrir.
VI
¡Adiós, primorosa flor!
adiós, lucero invariable,
solamente comparable
a la estrella de mi amor.
Cuando sientas un dolor
parecido al que yo siento,
Dios quiera que tu lamento
no sucumba en la ignorancia,
y atraviese la distancia
¡sobre las olas del viento!
Pedro Bonifacio Palacios"Almafuerte". Poesías Completas (1917)
Dejamos a Almafuerte, con un poema de diferente estilo, que a mí me resulta de gran belleza, y con una alegre versión musical de Alberto Cortez, en el que fué la cuarta pista de su disco dedicado al maestro Almafuerte
Muchas más cosas cabría que contar de Almafuerte, pero será en otra ocasión, Mañana una canción que fue un éxito en los primeros sesenta del pasado siglo
Si te postran diez veces, te levantas, otras diez, otras cien, otras quinientas. No han de ser tus caídas tan violentas ni tampoco, por ley, han de ser tantas.
Con el hambre genial con que las plantas asimilan el humus avarientas, deglutiendo el rencor de las afrentas se formaron los santos y las santas.
Obsesión casi asnal, para ser fuerte, nada más necesita la criatura, y en cualquier infeliz se me figura que se rompen las garras de la suerte.
¡Todos los incurables tienen cura cinco segundos antes de la muerte!
No te des por vencido, ni aún vencido. No te sientas esclavo, ni aún esclavo. Trémulo de pavor piénsate bravo y arremete feroz, ya mal herido.
Procede como Dios que nunca llora, o como Lucifer que nunca reza, o como el robledal, cuya grandeza necesita del agua y no la implora.
¡Ah! ¡Nunca quieras remediar entuertos! ¡Nunca sigas impulsos compasivos! ¡Ten los garfios del odio siempre activos y los ojos del Juez, siempre despiertos! ¡Y al echarte en la caja de los muertos menosprecia los llantos de los vivos!
No digas tu verdad ni al más amado. No demuestres temor ni al mas temido. No creas que jamás te hayan querido por más besos de amor que te hayan dado.
Y el sol, el padre sol, el raudo foco que lo fomenta todo en la Natura, por fecundar los polos no se apura, ni se desvía un ápice tampoco... ¡Todo lo alcanzarás, solemne loco siempre que lo permita tu estatura!
Pedro Bonifacio Palacios "Almafuerte", De"Siete Sonetos Medicinales"(1907)
Esta es la versión con la que Alberto Cortez intenta sintetizar los siete sonetos medicinales, me ha parecido que se entiende mejor si previamente conociais estos primeros sonetos
Como os dije el lunes es un disco de 1989, grabado en la intimidad, y que es bastante desconocido, Esta es la canción que abre el disco, y juega con el estribillo de los dos últimos versos del primer soneto. Mañana escucharemos otro poema de Almafuerte cantado por Alberto Cortez. Hoy acabo con los siete sonetos leídos por Tomas Galindo y con el texto de cada uno de ellos en la pantalla