Una puerta abierta a la música, la poesía, las versiones y a la sonrisa, con muchas pinceladas de cine y bandas sonoras. En recuerdo y homenaje al antiguo microprograma "Fonocopias" de Radio Nacional de España Radio 5
Sabes Que estamos condenados a entendernos Igual que las mareas y la luna Despiertas mis instintos más perversos, amor
Sabes Que somos dos desastres naturales Tu lava esta fundiendo mi armadura Y yo en tus piernas pierdo los modales, ¡ay, amor!
Búscame, cuando las películas se olviden de nombrarte Cuando las canciones ya no sepan escucharte Cuando los teléfonos no suenen, llámame Búscame, cuando las farolas no se enciendan al mirarte Cuando los relojes ya no quieran esperarte Cuando los teléfonos no suenen, llámame Búscame
Sabes Que no tenemos tren de aterrizaje Lo nuestro es pilotar a cielo abierto Y a ti y a mí nos sobran las ciudades, amor
Sabes Que somos dos compuestos inestables No pueden definirnos ni entendernos Nos llaman la pareja interminable, ¡ay, amor!
Búscame, cuando las películas se olviden de nombrarte Cuando las canciones ya no sepan escucharte Cuando los teléfonos no suenen, llámame Búscame, cuando las farolas no se enciendan al mirarte Cuando los relojes ya no quieran esperarte Cuando los teléfonos no suenen, llámame
Ya sabes bien lo que hay que hacer Mojar tus piernas en mi orilla hasta el amanecer Me sonreirás medio dormida, voy a hacer café Quédate en la cama
Las calles volverán a ser nuestro nuestro escenario El mundo entero aplaudirá otra vez Los guionistas de esta historia harán que acabe bien Llámame mañana
Búscame,....
Búscame, cuando las películas se olviden de nombrarte Cuando las canciones ya no sepan escucharte Cuando los teléfonos no suenen, llámame Búscame, cuando las farolas no se enciendan al mirarte Cuando los relojes ya no quieran esperarte Cuando los teléfonos no suenen, llámame Búscame
Marwan Abou-Tahouan Recio . El viejo Boxeador (2020)
Vuelvo al disco del viejo boxeador, y su segundo corte (round) que a mí me resulta, sin ninguna razón mas que la emoción, una continuación del poema de ayer.
Acabo con una curiosa charla sobre este poema entre Marwan y el escritor Borja Vilaseca
Me dicen que es de tontos tropezar tres veces en la misma piedra pero es que tú eras una piedra sobre la que merecía la pena caer, resbalarse, hacerse herida.
Porque hay personas que merecen nuestra herida personas que mancharon todo de felicidad, y contrataron la alegría y la volcaron sobre ti como quien te arroja un cubo de esperanza, personas que empapaban tu vida con su risa y ahora que no están no dejan cuerda de tender donde seque esta tristeza.
Me dicen que es de tontos, que lo deje, porque huir del compromiso es el deporte que practicas.
Y tal vez estén en lo cierto pero no saben que tu boca es el ticket de entrada al paraíso, como una esperanza que se cuela dentro.
Y dueles. Claro que dueles. Como un regalo que al abrirlo está vacío, como el premio que te sacan de las manos. Dueles.
Pero yo sé que solo hay miedo tras tu huida, que me tiras las flores de los tiestos por el miedo a que no haya champán con que regarlas, que tu huida es un descanso, que el amor se toma un tiempo sobre ti para que los temores no caven más hondo en tus entrañas.
A veces no hay parejas que no se amen sino temores que nos vencen.
Pero siempre vuelves, siempre llegas de nuevo para estampar en mi cuarto el paraíso, para darle un nuevo orgasmo a mi memoria, un motivo más para creer.
Y sé que no es fácil, que me hago herida nuevamente en cada travesía desde mi lengua hasta la nada, pero me curas de nuevo en tu viaje de vuelta hacia nosotros, me curas, muerdes mis heridas y las arrancas de golpe y allí donde había piel rota y soledad solo encuentro piel nueva, alma restaurada.
Por eso acepto todo lo que caiga sobre mí cuando te vayas.
Acepto que me elijas y me sueltes, que la felicidad sea un disparo, lo que dure este momento.
Acepto las tres llamadas pendientes que cuelgan de mi vida con las que no sé qué hacer para que no me revienten de pasado el paisaje.
Y también los domingos en que siento que la vida está comunicando.
Lo acepto todo si eso abre la puerta a que mis lunes sean tus lunes y mi foto tu desvelo y mis guerras un motivo por el que hallar la paz contigo.
Me dicen que te olvide y tienen razón, pero lo dicen porque no saben lo ligeros que son dos amantes cuando es correspondido.
No entienden que te necesito.
Te necesito porque despedirse es una palabra demasiado grande y no lo entienden.
Y porque me están subiendo los tres polvos de más que te debo, como una droga que no consumes pero afecta y no lo entienden.
Y vuelvo a ti porque no es posible ponerle vallas al amor y cada uno elige el modo de volarse y no lo entienden.
¿Dependencia? Por supuesto. De la felicidad que traes, de ser nosotros, posiblemente.
Les digo eso. Por eso vuelvo a ti, a chocar de frente contra la felicidad, a caer de boca contra la felicidad, a romper mis dientes contra la felicidad. Me equivoque o no, para mí eres eso, la calle que conduce a la felicidad.
Marwan Abou-Tahun Recio. Los Amores Imparables (2018)
Hoy quería mostraros la imagen más poética literaria de Marwan, con un par de poemas recitados de su libro "Los Amores Imparables"
Acabo con otro poema del libro, que con sus distintas partes forma un conjunto donde encontrar y perderse, se trata de "El amor y lo que no es", como el vídeo comprende la letra no la incluyo
Si la suerte se parara a esperar Si tuvieran corazón nuestras fronteras Si los bancos nos quisieran rescatar Si algún día la niñez se repitiera
Si la chica a la que no dejan salir Con el joven marroquí lo consiguiera Si los hombres que van a ningún lugar Encontraran a alguien que los detuviera
Si Sabina me prestara su bombín Si tuviera premio la delicadeza Si esta noche tú hicieras el favor El favor de escapar de mi cabeza
Si la pasión se olvidara de ser tan pasajera Si el maltrato solo fuera un tumor que remitiera Si el sufrimiento al vernos sufrir nos comprendiera Si las palabras más bellas por fin nos definieran
Si las balas se negaran a matar Si las armas se cansaran de las guerras Si en la bolsa cotizara la verdad Si lloraran por nosotros las banderas
Si el chaval más inseguro de aquel bar A las 3:00 se fuera con la camarera Si el décimo premiado en Navidad Fuera el número de un club de carretera
Si mis manos te supieran desvestir Si viajara hasta Hebrón la primavera
Si todo esto hoy pudiera suceder Ay, amor, ¡si todo esto sucediera!
Si la pasión se olvidara de ser tan pasajera Si el maltrato solo fuera un tumor que remitiera Si el sufrimiento al vernos sufrir nos comprendiera Si las palabras más bellas por fin nos definiera
La delicadeza está poco reivindicada, en este poema/canción se apela a la esperanza y a la importancia de luchar por un mundo más sensible.
"En un mundo tan hostil a la ternura, donde el embrutecimiento campa a sus anchas por todo el panorama social y donde los grandes problemas de la humanidad no forman parte de la agenda política se hace imprescindible" un tema como este", según se afirmaba en el comunicado de presentación de esta canción. La letra de este tema pretende ser un manual de cómo hacer música sin olvidar la carga poética que tanto se echa en falta en las letra actuales.
Últimamente me siento como esa persona Que ha hecho de una estación su casa Que pasa por delante de cualquier escaparate Y nunca se fija en lo que vende Sino en su propio reflejo
Como quien busca en el espejo Algún matiz Algún gesto Que hiciera cuando fuera pequeño Y busca y busca y busca Pero nunca encuentra Al niño que fue hace un tiempo
Me siento como quien guarda una botella Para una fecha señalada Y se da cuenta de que nunca vino Que el vino se ha hecho vinagre Como quien sigue intentando hacer las cosas bien Solo por ver sonreír a su madre
Como quien ha perdido la ilusión Porque le dijeron que toda magia implica truco Como el imbécil que prefirió ser la fuerza del león Antes que la astucia del zorro Y al final Una bella sonrisa con andares de bailarina Le acabó soplando en la boca para pedir un deseo
Me siento como el poeta atrapado en su fraseo Como la mujer arreglándose en el aseo Antes de acudir a una cena consigo misma Me siento como en una jaula sin barrotes Como quien ve los aviones Como otro puto obstáculo Por el que no sale el sol Como a quien le regalan flores Y pregunta, ¿Cuándo ha muerto?
Como el tuerto Al que nunca le preguntaron si se siente rey En un mundo de ciegos Como el enamorado que ya no cree en el amor
Me siento como si sintiera Que ya no seré capaz de sentir Después de haber sentido tanto De haber amado tanto De haber llorado, de haber reído De haber temido y haber disfrutado tanto
Me siento como la niña que se quedó Esperando a sus padres a la salida del colegio Y nunca nadie fue a buscarla Como el preso al que le ofrecieron la libertad Pero por un beso, eligió la cárcel
Como el verso que nunca fue poema Porque nadie tuvo el valor suficiente Para escribirlo
Loreto Sesma . 317 km y dos salidas de emergencia (2015)
Loreto Sesma, nació en Zaragoza en 1996, 317 km, es la distancia (ida y vuelta) que separa su Zaragoza natal de Pamplona, donde estudiabay es el título de su segundo libro, actualmente ha publicado cuatro libros con gran éxito de público y ventas. Para acompañar a Loreto he elegido otra joven cantante Maren Margarette Kattalin, nacida en Bilbao en el 2002, con 19 años publica su primer disco "Margaritas y Lavanda", que comenzaba con este tema "Debería ser normal", os dejo con la letra
Creo que me van a aplastar Y no tengo margen para apartarme Creo que me empiezo a marear ¿Será por las luces tan fuertes, tan verdes?
Debería ser normal Debería darme igual Debería unirme a ellos y bailar Hasta llegar al más allá
Creo que me van a adelantar Pero es que mis piernas no pueden pedalear Creo que empiezo a trasnochar Más de la cuenta, las voces me alejan
Debería ser normal Debería darme igual Debería unirme a ellos y bailar Hasta llegar al más allá
Hasta llegar al más allá
Yo no escupo humo cuando hablo con los demás, con los demás No me he reflejado en personajes, sé que no son de verdad He leído libros que me han dicho que esto es normal He aprendido a pensar y a valorar
Debería ser normal Debería darme igual Debería unirme a ellos y bailar Hasta llegar al más allá
En mi boca sigue escondido el recuerdo de un beso que inundó mi casa. Las lágrimas más fáciles mojaron todos sus nombres, de rabia y por orgullo. Pero nunca pude llorar de dolor. La gente tiende a pensar que cuando no se llora es que no duele. Pero el dolor de verdad, el que se queda, no se limpia con el llanto y siempre deja secuelas: un tic en el ventrículo izquierdo al oír la palabra 'verano', una mueca extraña cuando alguien pide el café sin azúcar o ese gesto involuntario que te lleva la mano al pecho para intentar sujetarlo, al chocar con su perfume en otro cuello.
-Yo quise quererte toda la vida-
Sé que sólo echo de menos la sombra de todo lo que desee que fuera. Pero echo infinitamente de menos el efecto de aquella luz sobre la figura que imaginé a mi medida.
-Una vez tuve en el oído tus latidos, y luego todo se apagó.-
Sé que quise tanto que odié y sigo odiando, porque la indiferencia no quiere instalarse en mis nostalgias.
Mordí su piel con tantas ganas que nada ha vuelto a parecerse a ese sabor caliente y letal escondido ya en el tiempo de otra vida.
Reconozco el escozor en la cicatriz entreabierta de la duda, cada vez que alguien me gusta.
Hoy sólo puedo lidiar con historias que sé que acabaran. Y así, desde hace algún tiempo, empiezo los poemas por el final.
- Estás en todas las palabras que hablaron de amor.-
Cuando leo a Cernuda soñar con que el hombre pudiera decir lo que ama, encuentro en la punta de mi lengua tu inicial. Y me gusta. Si Oliverio habla de la que vuela, nos veo cogidos de la mano en un mundo que envidia nuestras alas. Y cuando Benedetti cuenta su estrategia, recuerdo muchas tardes de invierno en el sofá.
Como le pasara a Vicente Huidobro, si estoy triste, apareces en todos los lugares donde pongo los ojos. Y el escozor resucita, la herida sigue viva porque es la única que tengo, y yo siempre he preferido tiritar al ritmo del daño a no sentir nada en las mejillas. Por eso me pasa, que cuando el mundo de otros se desmorona a mi alrededor y busco en el dolor para entenderlo; yo te echo de menos.
Pero ya no me da miedo, entiendo que la vida es eso: un sentimiento, el que sea, pero uno.
Andrea Valbuena. Si el silencio tomara la palabra (2018). Disco Notas de Voz 2022, Quinto corte)
Andrea Valbuena Rodríguez, nació en Barcelona en 1992 graduada en Estudios Ingleses por la Universidad Complutense
de Madrid, descubrió que la poesía podía ser un refugio en el que
desnudarse sin quitarse la ropa. Tras crear un blog y ganar followers
amantes de la poesía en redes sociales, Andrea ha logrado publicar tres libros de poemas, ganar el I Premio Valparaíso de Poesía y publicar su primer disco de poemas el pasado año, Junto a ella para llenar el apartado mjusical, he escogido a una joven vizcaina Izaro Andres, (Mallavía 1993), comenzó a grabar en 2014, tras iniciar estudios de Física y acabar estudiando comunicacion en Deusto. Una gran voz, con cinco discos publicados en euskera y castellano. De su disco Limones en Invierno del 2022, he elegido el sexto corte en euskera, titulado Ihintza, no hace falta entenderlo para que te encante, así de bueno es .
Y de ese mismo disco he seleccionado el tema que canta con Xoel LópezInvierno a la Vista
Calcetines altos, pies en botas Jerséis abrochados, bufandas y colchas Ventanas cerradas, cristales con vaho Charcos y gotas, balcones mojados
Leña recogida, chocolate caliente Me gusta la gente que ni engaña ni miente No tiento a la suerte, por miedo a que exista Esta vez no me asusta seguirte la pista
Invierno a la vista
Llegó la conquista de los pies fríos Tus pies en la cama buscando los míos Luces encendidas, botines calados Narices congeladas en abrazos inflados
Por tu chaqueta y por la mía Por tu bufanda y por la mía
Ven, corre a mi paraguas (Ven, corre a mi paraguas) Ven, corre a mi paraguas Ven, corre a mi paraguas, ven corre aquí a por aguas Ven, corre a parar aguas
Tus huesos, que chocan como placas tectónicas Y destruyen reinos y crean países nuevos Y llueven, inundan, arrasan, derrumban Y tus huesos, que chocan como placas tectónicas Y me obligan a empezar de nuevo A ser valiente y a construirme esta casa sobre ellos Y hoy hace tan bueno Que tengo ganas de empezar a vivir En este lugar sin nombre, sin gente Este lugar que huele a río Y mira esa montaña qué alta es Tanto como yo, me dices Y creo que puedo subirla Y tus huesos, que chocan como placas tectónicas Y todos los árboles son tan pequeños como yo, me dices Son cachorros Y es tierno verlos crecer, igual que creces tú Alguien dijo una vez Que hay que escribir un libro Tener un hijo y plantar un árbol Y yo quiero escribirte a ti Bajo la sombra del nieto de este roble Y tus huesos, que chocan como placas tectónicas Y eso que ves son las estrellas Se ven porque en este lugar nuevo Se ve el horizonte desde cualquier punto Y todo empieza de nuevo Y tú empiezas de nuevo Y yo empiezo de nuevo Y tus huesos, que chocan como placas tectónicas Y la tierra, que empieza de nuevo
Vuelvo este miércoles con la segoviana Elvira Sastre, un poema reciente, que es el primer tema de su segundo disco del pasado año 2022 "Ya nadie conocerá nuestra historia", siete poemas musicados por Manu Minguez, y en voz de la autora. Elvira ha buscado nuevos caminos para la poesía y ha actuado en ocasiones con la cantautora sevillana Adriana Moragues, en el siguiente vídeo las podemos ver en una actuación en Sevilla. Esta canción se incluyó en el primer disco de Adriana "Vértices" del 2015 (era el décimo y último corte)
Buen miércoles. Como despedida no puedo dejar de incluir esta versión del poema canción de Luis García Montero y Quique González, popularizada por Enrique Urquijo "Aunque tu no lo sepas"