Canción de un niño en la calle
Hoy rigurosamente hoy
ha nacido un nuevo muerto.
Ha nacido un nuevo niño en la calle,
la calle será su escuela su universidad
su casa el asfalto su morada
y la sociedad urbana le ira formando en secreto
y el suburbio le hará cama y será alarma
y el arrabal le hará diestro de la la lata y del solar.
Mentiroso chamullante maestro de la miseria,
descuidero, embaucador, estafador, anarquista o...
o quien sabe
quien sabe si quizás antes de morirse o matarse
podrá del hambre vengarse
para ser puente o ser morada o reventar tristemente
en una asquerosa arcada con perdón
para ser simplemente historia de una canción...
Puede ser que una vez
llegue a él la salvación, mi salvación.
Quien sabrá, quien podrá devolverle
la libertad, mi libertad.
Ojalá, alguien le salve
ojalá, ojalá alguien lo logre
y le salve, y nos salve.
De cada 13 nuevos niños que nacen diez lo hacen en la cama y 3 en la calle.
Y mientras los diez primeros comen
los otros tres se mueren de hambre
mas no puedo seguir juzgando,
no debo no tengo hambre
En 1973 Patxi Andión saca su LP "A donde el agua", que comienza con uno de sus temas más famosos, "Una, Dos y Tres", El tercer corte de la cara A, era esta "Canción para un niño en la calle", un tema muy duro, pero que sigue siendo tan real, y que en momentos en que en muchas casas se ponen los belenes, nos debería hacer reflexionar
Frente a ello, un mensaje de esperanza y actitud, que se refleja en el poema escrito por Vázquez Montalbán con música de Parera Fons y cantado por María Dolores Pradera
Nana para un niño con suerte
Duérmete, niño del alma, que velo tu sueño,
duérmete, niño del alma, que seco tu llanto,
duérmete, mi niño, duérmete.
Duérmete, mi niño, duérmete.
Pero hay otros niños que no tienen sueños,
pero hay otros padres que no tienen cantos,
sólo tienen el miedo a la muerte y al miedo,
son los más ofendidos por guerras y hambre,
son los siempre ofendidos por la fuerza del fuerte.
Hay que hacer de este mundo una casa de piedra,
donde duerman los niños y canten los padres,
y unos cielos con pájaros, nubes y estrellas
y una tierra con lirios y ríos y árboles.
Hay que hacer de este mundo una casa sin rejas.
Duérmete, niño del alma, que velo tu sueño,
duérmete, niño del alma, que seco tu llanto,
pero hay otros niños que temen dormir y no despertar,
pero hay otros padres que cantan de miedo a no cantar.
Duérmete, niño del alma, que velo tu sueño,
mientras tanto yo te canto mis males espanto.
Manuel Vázquez Montalbán
Feliz Navidad y lo mejor para el 2026, volveré tras la pausa festiva











