Asusta que la flor se pase pronto.
Asusta querer mucho y que te quieran.
Asusta ver a un niño cara de hombre,
asusta que la noche...
que se tiemble por nada,
que se ría por nada asusta mucho.
Asusta que la paz por los jardines
asome sus orejas de colores,
asusta porque es mayo y es buen tiempo,
asusta por si pasa sobre todo,
asusta lo completo, lo posible,
la demasiada luz, la cobardía,
la gente que se casa, la tormenta,
los aires que se forman y la lluvia.
Los ruidos que en la noche nadie hace
—la silla vacía siempre cruje—,
asusta la maldad y la alegría,
el dolor, la serpiente, el mar, el libro,
asusta ser feliz, asusta el fuego,
sobrecoge la paz, se teme algo,
asusta todo trigo, todo pobre,
lo mejor no sentarse en una silla.
Gloria Fuertes
Primer día de camino. Ruta fácil
repleta de paisajes idílicos al inicio y como contraste de un feo
paisaje urbano a la llegada a Porriño con su Polígono Industrial.
El poema elegido para hoy resalta también ese contraste tan unido a la humanidad.
En
la vida, muchas veces, todo asusta. En el Camino sin embargo todo
parece muy seguro. Muchas señales nos indican la ruta o posibles rutas a
seguir.
Las flechas amarillas parecen salvavidas a
los que aferrarnos en caso de duda, son como señales luminosas en el
océano de la incertidumbre vital.
De todas formas, seguro que es mejor no sentarse en una silla y comenzar a caminar.
Silvia Comes le puso música a este poema ritmo de rap en su disco "Fuertes"
Buen martes y buen Camino