Una puerta abierta a la música, la poesía, las versiones y a la sonrisa, con muchas pinceladas de cine y bandas sonoras. En recuerdo y homenaje al antiguo microprograma "Fonocopias" de Radio Nacional de España Radio 5
La luna nos buscó desde su almena,
cantó la acequia, palpitó el olivo.
Mi corazón, intrépido y cautivo,
tendió las manos, fiel a tu cadena.
Qué sábanas de yerba y luna llena
envolvieron el acto decisivo.
Qué mediodía sudoroso y vivo
enjalbegó la noche de azucena.
Por las esquinas verdes del encuentro
las caricias, ansiosas, se perdían
como en una espesura, cuerpo adentro.
Dios y sus cosas nos reconocían.
De nuevo giró el mundo, y en su centro
dos bocas, una a otra, se bebían.
El cantautor extremeño (de Almendralejo) le puso música y lo grabó en 1997 en su disco Victor Mariñas canta diez sonetos de amor de Antonio Gala con el título "La Luna nos buscó" (octavo corte)
Hoy vuelvo a la ciudad enamorado
donde un día los dioses me envidiaron.
Sus altas torres, que por mí brillaron,
pavesa sólo son desmantelada.
De cuanto yo recuerdo, ya no hay nada:
plazas, calles, esquinas se borraron.
El mirto y el acanto me engañaron,
me engañó el corazón de la granada.
Cómo pudo callarse tan deprisa
su rumor de agua clara y fácil nido,
su canción de árbol alto y verde brisa.
Dónde pudo perderse tanto ruido,
tanto amor, tanto encanto, tanta risa,
tanta campana como se ha perdido.
Tras hablar la semana pasada de dos granadinos ilustres (Luis García Montero y Miguel Ríos), voy a dedicar esta semana a un libro inspirado en gran medida por otro artista granadino el escultor Rafael Marín Girón, pareja sentimental durante más de una década de Antonio Gala, natural de La Zubia, pequeña localidad desde donde se divisa Granada y donde se crea la Leyenda del Laurel de la Reina (dicen que Isabel la Católica, se acercó a La Zubia durante el asedio de Granada a divisar la ciudad que ansiaba, siendo atacada por las tropas del Rey de Granada, y ganando la batalla de forma milagrosa)
El libro se publicó en 1987 en el diario ABC, y es solo parte del mismo, según relataba Gala existía un manuscrito de ciento un sonetos que se perdieron en una taberna del Albaycin, siendo reescritos parte de memoria
Poemas de amor y desamor, han sido musicados en su mayor parte por Clara Montes y algunos como los dos que previamente he recogido por más gente como Antonio Vega o Eduardo Aute. Esta es la versión de Clara Montes, de su disco de 1998. Clara Montes canta a Antonio Gala (segunda pista)
¡Oh amigos, cesad esos ásperos cantos!
Entonemos otros más agradables y
llenos de alegría.
¡Alegría, alegría!
¡Alegría, hermosa chispa de los dioses
hija del Elíseo!
¡Ebrios de ardor penetramos,
diosa celeste, en tu santuario!
Tu hechizo vuelve a unir
lo que el mundo había separado,
todos los hombres se vuelven hermanos
allí donde se posa tu ala suave.
Quien haya alcanzado la fortuna
de poseer la amistad de un amigo, quien
haya conquistado a una mujer deleitable
una su júbilo al nuestro.
Sí, quien pueda llamar suya aunque
sólo sea a un alma sobre la faz de la Tierra.
Y quien no pueda hacerlo,
que se aleje llorando de esta hermandad.
Todos los seres beben la alegría
en el seno de la naturaleza,
todos, los buenos y los malos,
siguen su camino de rosas.
Nos dio ósculos y pámpanos
y un fiel amigo hasta la muerte.
Al gusano se le concedió placer
y al querubín estar ante Dios.
Gozosos, como los astros que recorren
los grandiosos espacios celestes,
transitad, hermanos,
por vuestro camino, alegremente,
como el héroe hacia la victoria.
¡Abrazaos, criaturas innumerables!
¡Que ese beso alcance al mundo entero!
¡Hermanos!, sobre la bóveda estrellada
tiene que vivir un Padre amoroso.
¿No vislumbras, oh mundo, a tu Creador?
Búscalo sobre la bóveda estrellada.
Allí, sobre las estrellas, debe vivir.
¡Alegría, hermosa chispa de los dioses
hija del Elíseo!
¡Ebrios de ardor penetramos,
diosa celeste, en tu santuario!
Tu hechizo vuelve a unir
lo que el mundo había separado,
todos los hombres se vuelven hermanos
allí donde se posa tu ala suave.
¡Alegría, hermosa chispa de los dioses,
hija del Elíseo!
¡Alegría, bella chispa divina!
En el 1785 Schliller compone una oda a la libertad, que por causa de la censura, se tituló como "oda a la alegría".
En 1793, con 22 años, Beethoven conoce este poema y tiene ganas de musicalizarlo, supongo que en principio se plantearía hacer una liede o canción como las primeras musicalizaciones de poemas románticos, y de las que hay constancia como la música puesta entre otros por el propio Beethoven a poemas de Goethe, pero no es hasta veinticinco años después cuando esta idea se plasma, y nada menos que en el movimiento final de la novena sinfonía con lo que Beethoven inaugura un nuevo activo musical, la sinfonía coral, y es la mezcla de voz y música la que hace que nos estremezcamos, con esa composición. Beethoven modifica un poco la letra de Schiller, ajustando el texto a la música y añadiendo los cuatro versos iniciales. Os dejo con un extracto
En 1970, Miguel Ríos junto a Waldo de los Ríos arreglan letra y música y crearon el Himno a la Alegría, que fue un éxito inimaginable, que en ese año alcanzó las listas de éxito en medio mundo, desde Australia a Canadá
En 1971, la Oda a la Alegría musicada por Beethoven, se propone como himno europeo. Muchas versiones hay de este poema, desde el jazz al rock metal, para acabar os propongo escuchar el cuarto movimiento completo de la novena sinfonía con el texto en alemán y subtitulada en inglés y español
Señores pasajeros buenas tardes y Nueva York al fondo todavía, delicadas las torres de Manhattan con la luz sumergida de una muchacha triste, buenas tardes señores pasajeros, mantendremos en vuelo doce mil pies de altura, altos como su cuerpo en el pasillo de la Universidad, una pregunta, podría repetirme el título del libro, cumpliendo normas internacionales, las cuatro ventanillas de emergencia, pero habrá que cenar, tal vez alguna copa, casi vivir sin vínculo y sin límites, modos de ver la noche y estar en los cristales del alba, regresando, y muchas otras noches regresando bajo edificios de temblor acuático, a una velocidad de novecientos kilómetros, te dije que nunca resistí las despedidas, al aeropuerto no, prefiero tu recuerdo por mi casa, apoyado en el piano del Bar Andalucía, bajo el cielo violeta de los amaneceres de Manhattan, igual que dos desnudos en penumbra con Nueva York al fondo, todavía al aeropuerto no, rogamos hagan uso del cinturón, no fumen hasta que despeguemos, cuiden que estén derechos los respaldos, me tienes que llamar, de sus asientos.
Luis García Montero. Habitaciones Separadas (1994)
Life vest under your seat (chaleco salvavidas debajo de su asiento) es otro poema del libro de Habitaciones Separadas donde se entremezclan dos planos (uno íntimo y otro público, de las cosas cotidianas), que hacen que sus poemas sean sentidos por el lector
En el 2003, Moncho Otero lo grabó para el disco "La Palabra Más Tuya. Cantando a: Agustin Garcia Calvo, Luis García Montero, Agustín Millares, Pedro Lezcano" (sexto corte)
Si tus labios dibujan serpientes y manzanas, si aciertas en el centro de todas las dianas, si rompo el paraíso y me das un porqué, ya no sé qué decirte. Corazón, no lo sé, qué más puedo pedirte.
Si al caminar contigo aplauden las palmeras, si fundas un hogar en todas las fronteras, si aparecen las dudas y me das un porqué, ya no sé qué decirte. Corazón, no lo sé, qué más puedo pedirte.
Si dos y dos son cinco cuando contamos juntos, si eres la buena estrella de todos los asuntos, si me juego la vida y me das un porqué, ya no sé qué decirte. Corazón, no lo sé, qué más puedo pedirte.
Una canción de amor, que Quique González relaciona con Aunque tu no lo sepas, y con los poemas de amor de Habitaciones Separadas, en el siguiente vídeo hablan brevemente sobre ello
En el 2002, Joan Manuel Serrat, pone música a este poema con el título "Señor de la Noche", es la undécima pista del disco "Versos en la boca" del 2002
Son las viejas palabras Las de toda la vida Las que a mí me enseñaron A sentir y soñar Pero el corazón No puede olvidar sus caminos Conozco una botella Donde se esconde el mar
Pronuncio libertad y pienso en una plaza Donde van a morir las malas soledades Pienso en la noche triste que guarda cada uno Y en el amanecer que esconden las ciudades Escribo resistir como la luna llena Que defiende su luz en el silencio oscuro Cultivo un corazón con sabor a champan Donde brindan conmigo los sueños sin futuro
Declaro amor constante y dejo sin trabajo Al dolor amarillo y a los miedos fatales Reclamo la fortuna de los necesitados Convoco la alegría de los que son iguales Son las nuevas palabras Las de toda la vida Las palabras de siempre Que me abrieron las puertas Las palabras que caen Como la buena lluvia Las palabras vividas Las palabras abiertas
Hablaba el viernes de poema y canción. En este caso el poeta y el músico, a pesar de sus diferentes edades y caminos, se unieron para crear un disco, donde Luis García Montero ponía la palabra y Quique González la música. El disco se titula "Las Palabras Vividas" y no son poemas musicados, sino un intento de hacer algo diferente una apuesta con diez temas para escuchar con calma y relax
El pasado lunes era el Día Mundial de la Radio. Estaba escuchando el programa de Carlos Santos de RNE1, "A media mañana", cuando escuché de nuevo al gran Manolo Fernández, la legendaria voz que desde Toma Uno, tantos buenos momentos nos ha hecho pasar, la buena noticia, que su microprograma Omnivoros, dentro de a Media Mañana iba a emitirse también los lunes, que gran placer volver a escucharle y a escuchar su primera propuesta que fue este tema de los Ramones, una canción que era una declaración de intenciones de la banda pidiendo un cambio en el sonido del rock
Que temazo, creo que el suyo, un 26 de septiembre de 1980 en la Plaza de Toros de Vistalegre de Carabanchel, ha sido uno de los conciertos que más me ha impactado, no podía uno quedarse indiferente ante ese no parar de canciones. Y que discazo ese "End of the Century".
En el 2003 Kiss, hizo un disco de homenaje a Ramones ("We are a happy family") que incluía esta versión
Y para recuperar la calma, me despido con la versión a ritmo de Bossa de Eduardo Braga, que la incluyo en dos de sus discos, el último del 2017 Songs that I Love. Una forma distinta pero interesante de abordar este tema
PS Tras el concierto de Vistalegre, Los Ramones fueron a hacer playback al programa Aplauso de TVE, donde tocaron este tema, sin la fuierza del directo merece la pena verlo para los nostálgicos
Otro viernes, la idea de que un poema más o menos desconocido, de lugar a una canción bastante conocida, no es algo solamente de un pasado lejano, también hay ejemplos más o menos cercano, como el poema y canción que os propongo este viernes.
En 1994, Luis García Montero, publica este poema.
Aunque tu no lo sepas
Como la luz de un sueño, que no raya en el mundo pero existe, así he vivido yo iluminando esa parte de ti que no conoces, la vida que has llevado junto a mis pensamientos.
Y aunque tú no lo sepas, yo te he visto cruzar la puerta sin decir que no, pedirme un cenicero, curiosear los libros, responder al deseo de mis labios con tus labios de whisky, seguir mis pasos hasta el dormitorio.
También hemos hablado en la cama, sin prisa, muchas tardes esta cama de amor que no conoces, la misma que se queda fría cuanto te marchas.
Aunque tú no lo sepas te inventaba conmigo, hicimos mil proyectos, paseamos por todas las ciudades que te gustan, recordamos canciones, elegimos renuncias, aprendiendo los dos a convivir entre la realidad y el pensamiento.
Espiada a la sombra de tu horario o en la noche de un bar por mi sorpresa. Así he vivido yo, como la luz del sueño que no recuerdas cuando te despiertas.
Luis García Montero. Habitaciones Separadas (1994)
En 1995, se le concede el Premio Nacional de Poesía por este libro a Luis García Montero, uno de los poemas que mas gustó fue precisamente este aunque tu no lo sepas. Quique González cantautor músico y letrista, inspirado por estos versos, escribe una canción con el mismo título para Enrique Urquijo, que tras dejar "Los Secretos" graba con "Los Problemas" en su disco de 1998 "Desde que no nos vemos". Sonaba así
Aunque tú no lo sepas Me he inventado tu nombre Me drogué con promesas Y he dormido en los coches Aunque tú no lo entiendas Nunca escribo el remite en el sobre Por no dejar mis huellas Aunque tú no lo sepas Me he acostado a tu espalda Y mi cama se queja Fría cuando te marchas He blindado mi puerta Y al llegar la mañana No me di ni cuenta De que ya nunca estabas Y aunque tú no lo sepas Nos decíamos tanto Con las manos tan llenas Cada día más flacos Inventamos mareas Tripulábamos barcos Encendía con besos El mar de tus labios
Esta actuación de Quique González es un extra del documental "Aunque tú no lo sepas. La poesía de Luis García Montero", dirigido por Charlie Arnaiz y Alberto Ortega, que trata sobre Luis García Montero y su obra poética y estrenado en el 2016. Os dejo el video del documental entre los extras dura un poco más de una hora y lo han emitido hace poco RTVE2, a mí me pareció un buen documental
Además de en este documental, la canción de Quique González se ha utilizado en la banda sonora de otra película "Tengos ganas de ti" del 2012, en el siguiente vídeo lo podemos escuchar cantado por Clara Lago (copresentadora de Los Goya de este año)
Y para acabar con lo que puede dar de sí un poema, en este caso sirvió de inspiración a un relato corto, que Almudena Grandes (mujer de Luis García Montero) incluyó en su libro Modelos de Mujer de 1996, con el título de "El vocabulario de los balcones". El relato se puede desacrgar en la página de la web Cervantes y dió lugar a otra película del año 1999, titulada también "Aunque tú no lo sepas" dirigida por Juan Vicente Córdoba
Hay muchas y muy buenas versiones de esta canción, como la de El Canto del Loco o la aflamencada de Miguel Campello, pero he escogido para despedirme de los que no están Enrique, Almudena y muchos más, con la versión que Alvaro Urquijo cantó en el concierto homenaje a su hermano Enrique en el 2019 en el antiguo Palacio de los Deportes de Madrid
De los veintiún poemas de la primera edición del libro, hay cinco copleras (además de las reseñadas, la coplera del alfarero y la del cantor). Me gusta la versión que hizo Horacio Guarany, y que publicó por primera vez en un EP (esos singles con dos canciones por lado) titulado Viva Chile, en 1966 (segundo corte de la cara B). Ese mismo año publica en Argentina, un LP con doce temas que incluye los cuatro del EP anterior, con el título de "El Corralero", el disco comienza con esta versión, y luego la ha vuelto a grabar en múltiples ocasiones
En el 2015, se realiza un espectáculo denominado "La música que no pudieron callar: Canciones Prohibidas", donde se recogen varias canciones prohibidas durante la Dictadura Militar. Gabo Ferro que había cambiado años antes el registro dejando el rock para iniciar un camino de cantautor, interpreta este tema de Armando Tejada Gómez con su diferente voz
La tercera versión en orden cronológico es de este lado del Atlántico y la graba José Domínguez Muñoz "El Cabrero" en su disco del 2018 "Ni rienda ni jierro encima" (pista undécima)
La última versión grabada que conozco, cambia el ritmo musical, volvemos a Argentina pero con sonido de cumbia, del grupo musical "Damas Gratis" de su disco del 2019 "Inéditos" (pista sexta), con arreglos de Pablo Lescano
Me llamo Juan y no tengo
más que mi sombra en el mundo,
pero como yo soy Juan
creo en la sombra que tengo.
Ahí donde usted la ve
Mi sombra es raíz del tiempo.
Ellos pasan y no creen
¡son tristes y amargos ellos!
gente sin sueño y sin Juan
entre la tierra y el cielo.
Ellos pasan. Y ni sueñan
que cuando pasan, yo quedo.
Siempre de aquí para allá:
soy Juan de la tierra y basta.
Vaya donde vaya yo
conmigo avanza la patria.
A los Juanes nos dejaron
no más de cuatro palabras:
apenas las que hacen falta
para nombrar la esperanza,
pero es que al que siembra y sueña
ni falta le hace nombrarla.
Yo soy don Juan Esperanza
y, entre semilla y semilla
le ando deshojando flores
a doña Juana Alegría.
¡El día que hagamos yunta,
que fiesta va a ser la vida!
Coplera de Juan es el poema que abre el tercer libro de Armando Tejada, en la introducción escribe: "En 1956 comencé a escribir esta Antología de Juan,del anónimo e innumerable Juan de todas partes del país que al fin es uno mismo, inspirado en los dichos y hechos de su vida y era mi intención ir agregándole poemas cada año con los testimonios recogidos a lo largo del país que recorro incansablemente por pasión y por oficio de andar diciendo la poesía, ..."
En 1968 Horacio Guarany publica el disco "El hombre es pura arenita", doce temas de los que cuatro son poemas de Armando Tejada, La coplera del viento es el segundo corte de la cara B, después de su versión de "Hay un niño en la calle"
Comienzo con esta versión de Jorge Cafrune, que tanto nos gustaba en España, aparece en su disco de 1965 "Ando cantandole al viento y no solo por cantar", que se inicia lógicamente con este tema. Utiliza el arreglo musical de Oscar Matus, que sacó un disco en ese mismo año, pero me gusta más la versión de Mercedes Sosa de 1966, de su disco "Hermanos" (pista quinta). Suena un poco mal al principio pero es la única versión que he encontrado
A esta hora, exactamente, hay un niño en la calle.
Le digo amor, me digo, recuerdo que yo andaba con las primeras luces de mi sangre, vendiendo un oscura vergüenza, la historia, el tiempo, diarios, porque es cuando recuerdo también las presidencias, urgentes abogados, conservadores, asco, cuando subo a la vida juntando la inocencia, mi niñez triturada por escasos centavos, por la cantidad mínima de pagar la estadía como un vagón de carga y saber que a esta hora mi madre está esperando, quiero decir, la madre del niño innumerable que sale y nos pregunta con su rostro de madre: qué han hecho de la vida, dónde pondré la sangre, qué haré con mi semilla si hay un niño en la calle.
Es honra de los hombres proteger lo que crece, cuidar que no haya infancia dispersa por las calles, evitar que naufrague su corazón de barco, su increíble aventura de pan y chocolate, transitar sus países de bandidos y tesoros poniéndole una estrella en el sitio del hambre, de otro modo es inútil ensayar en la tierra la alegría y el canto, de otro modo es absurdo porque de nada vale si hay un niño en la calle.
Dónde andarán los niños que venian conmigo ganándose la vida por los cuatro costados, porque en este camino de lo hostíl ferozmente cayó el Toto de frente con su poquita sangre, con sus ropas de fé, su dolor a pedazos y ahora necesito saber cuáles sonríen mi canción necesita saber si se han salvado, porque sino es inutil mi juventud de música y ha de dolerme mucho la primavera este año.
Importan dos maneras de concebir el mundo, Una, salvarse solo, arrojar ciegamente los demás de la balsa y la otra, un destino de salvarse con todos, comprometer la vida hasta el último náufrago, no dormir esta noche si hay un niño en la calle.
Exactamente ahora, si llueve en las ciudades, si desciende la niebla como un sapo del aire y el viento no es ninguna canción en las ventanas, no debe andar el mundo con el amor descalzo enarbolando un diario como un ala en la mano, trepándose a los trenes, canjeándonos la risa, golpeándonos el pecho con un ala cansada, no debe andar la vida, recién nacida, a precio, la niñez, arriesgada a una estrecha ganancia, porque entonces las manos son dos fardos inútiles y el corazón, apenas una mala palabra.
Cuando uno anda en los pueblos del país o va en trenes por su geografía de silencio, la patria sale a mirar al hombre con los niños desnudos y a preguntar qué fecha corresponde a su hambre que historia les concierne, qué lugar en el mapa, porque uno Norte adentro y Sur adentro encuentra la espalda escandalosa de las grandes ciudades nutriéndose de trigo, vides, cañaverales donde el azúcar sube como un junco en el aire, uno encuentra la gente, los jornales escasos, una sorda tarea de madres con horarios y padres silenciosos molidos en la fábricas, hay días que uno andando de madrugada encuentra la intemperie dormida con un niño en los brazos.
Y uno recuerda nombres, anécdotas, señores que en París han bebido por la antigua belleza de Dios, sobre la balsa en donde han sorprendido la soledad de frente y la índole triste del hombre solitario, en tanto, sus señoras, tienen angustia y cambian de amantes esta noche, de médico esta tarde, porque el tedio que llevan ya no cabe en el mundo y ellos son los accionistas de los niños descalzos.
Ellos han olvidado que hay un niño en la calle, que hay millones de niños que viven en la calle y multitud de niños que crecen en la calle.
A esta hora, exactamente, hay un niño creciendo.
Yo lo veo apretando su corazón pequeño, mirándonos a todos con sus ojos de fábula, viene, sube hacia el hombre acumulando cosas, un relámpago trunco le cruza la mirada, porque nadie proteje esa vida que crece y el amor se ha perdido como un niño en la calle...
Cambiamos de tiempo pero no de lugar. Ya que el martes comentaba la versión de Los Calchakis, de "Canción con Todos" de Armando Tejada Gómez, he pensado dedicarle esta semana al tercer libro de poemas de Armando, Antología de Juan, un libro en el que el poeta gira hacia una poesía mas social, ya que los poemas de sus dos primeros libros podian tener belleza pero los compañeros de sus hermano, obreor de la cosntrucción, no los entendían. Tras dejar Perón el gobierno argentino en 1955, Armando Tejada Gomez vuelve a su trabajo de locutor, no sé si os habéis percatado del hecho de que los poetas suelen ser malos lectores de sus poemas, en este caso la dualidad en el oficio hace milagros.
Este poema es muy largo, y se le conoce sobre todo por la versión que realizó Mercedes Sosa (que se casó en 1957 con Oscar Matus, quien a partir de los primeros sesenta fundan el movimiento "Nuevo Cancionero") Mercedes Sosa ya había grabado en 1958 varios poemas de Armando Tejada y en 1967, graba su disco "Para cantarle a mi gente" cuya novena pista sonaba así. La canción solo canta parte del poema
A la vez o poco antes que saliera el disco de Mercedes Sosa, en el año 1967, otro grupo folclórico argentino, "Los Andariegos" lo grabaron en su disco "Ayer, hoy y mañana", canta las misma estrofas que Mercedes Sosa, pero el arreglo musical es diferente, música coral
La única versión cantada completa del poema la hace el médico cantautor y guerrillero argentino boliviano, Benjo Cruz, el disco se publica en 1970, tras su fallecimiento con el título "A mi pueblo"
En el 2004, Alberto Cortez y El Quinteto Santa Fe, graba esta versión en su disco "A voces" (séptima pista), una versión coral más moderna que la de Los Andariegos, y con un arreglo musical bastante interesante
Hay versiones interesantes de Victor Heredia y Chito Ceballos, pero por no alargar, no las incluyo, acabo con una versión reciente, que incluye cuatro años después de su muerte, la voz de Mercedes Sosa, y es el homenaje que le realiza Diego el Cigala, en su disco de 2013 "Romance de la luna tucumana" (undécima pista)
Nuevo finde y nuevos discos, de los publicados ayer 10 de febrero, destaco el segundo disco de Fino Oyonarte, una delicia, que ha tardado en hacerse realidad, pero que es un placer escuchar
Fino Oyonarte, es un joven almeriense, que con 22 años, tras conocer a Iñaki Fernández en Almería, en 1986, decidió irse a Madrid a buscarse la vida siendo además bajo del grupo "Glutamato Ye-Ye"
Luego ha sido muchas cosas, ha participado en grupos como Clovis y Los Eternos, y en la actualidad en Los Enemigos, y ha producido grandes discos. Hace cinco años, decidió compaginar sus tareas con otra de escritor, compositor y músico en solitario y en 2018 grabó su primer disco "Sueños y Tormentas". El de ayer es su segundo trabajo en solitario, un disco que le ha llevado mas de tres años conseguir elaborar y producir, muy íntimo que comienza con esta joya, creada en plena pandemia, y que en la web de su discográfica (https://buenaventurarecords.com/), definen así: "En “A tu lado”, Fino reanuda con naturalidad aquella conversación que
tantas emociones avivó, incidiendo en una idea que ya se antoja central
en su obra por cuenta propia: cuando los apremios cotidianos nos nublan
la mirada conviene ponerle al corazón unas gafas de cerca, porque justo
ahí, a mano, es donde suelen esperarnos las respuestas"
Este fue también el primer single adelanto del disco, al que siguieron otros tres temas, el último el segundo corte del disco titulado Avanzar, del que os copio la introducción de a discográfica “Avanzar” camina a medio tiempo y despliega una estructura clásica a más
no poder, con guitarras acústicas y eléctricas sabiamente repartidas en
el panorámico, arreglos de teclado de ascendiente vintage y coros
adornando un estribillo disfrazado de emotiva media octava en la mejor
tradición sixties. Son tres minutos de lírica transparente y escueta,
aunque concluyente: como la vida es reto pero también regalo, resulta
imperativo vivirla con toda la intensidad que esta nos permita. Porque,
al fin y al cabo, esto son cuatro días."
El disco es un canto vital, como recoge Joan Vich Montaner, en la web citada el sentimiento global de “Arrecife” es el “Último Fragmento” de
Raymond Carver, un poema escrito cuando el poeta sabía que le quedaban
pocos meses de vida, que cierra su último libro y está grabado sobre la
lápida del escritor:
¿Y conseguiste
lo que querías en esta vida?
Lo conseguí.
¿Y qué querías?
Considerarme amado, sentirme
amado en la tierra.
Un canto que culmina con este tema de tintes calderonianos "La vida es un sueño" Aprovechemos la. No puedo poneros videos de las nuevas canciones porque aún no están disponibles en youtube. Os dejo con la sexta pista, otro adelanto del disco "Forma de Ser", una canción con dudas y certezas con la que me despido
2 Para los que os gustaba la serie de RTVE "Un país para escucharlo" en el 2021, salió junto a la Orquesta Ciudad de Almería interpretando esta versión del tercer tema de su primer disco "Estos años". Un preciosidad
4 El poema "El último fragmento", se escribe en la última obra de Raymond Carver "Un sendero nuevo a la cascada" sus últimos poemas que en España ha publicado Visor, por si tenéis curiosidad os dejo un enlace a un blog con más poemas
El pasado sábado os hablaba del poema de Amado Nervo, "Si tu me dices ven", que inspiró la canción del mismo título de Alfredo Gil, Algo parecido ocurrió con este poema en el que la versión también ha sido más famosa que el original. Pero juzgada vosotros
El día que me quieras El día que me quieras tendrá más luz que junio;
la noche que me quieras será de plenilunio,
con notas de Beethoven vibrando en cada rayo
sus inefables cosas,
y habrá juntas más rosas
que en todo el mes de mayo.
Las fuentes cristalinas
irán por las laderas
saltando cristalinas
el día que me quieras.
El día que me quieras, los sotos escondidos
resonarán arpegios nunca jamás oídos.
Éxtasis de tus ojos, todas las primaveras
que hubo y habrá en el mundo serán cuando me quieras.
Cogidas de la mano cual rubias hermanitas,
luciendo golas cándidas, irán las margaritas
por montes y praderas,
delante de tus pasos, el día que me quieras...
Y si deshojas una, te dirá su inocente
postrer pétalo blanco: ¡Apasionadamente!
Al reventar el alba del día que me quieras,
tendrán todos los tréboles cuatro hojas agoreras,
y en el estanque, nido de gérmenes ignotos,
florecerán las místicas corolas de los lotos.
El día que me quieras será cada celaje
ala maravillosa; cada arrebol, miraje
de "Las Mil y una Noches"; cada brisa un cantar,
cada árbol una lira, cada monte un altar.
El día que me quieras, para nosotros dos
cabrá en un solo beso la beatitud de Dios.
Amado Nervo. 1915 (Aparecida póstumamente en "El Arquero Divino" 1919)
Tres años sin su amada esposa cuando escribió este poema, que parece más un canto a la esperanza de un reencuentro mas allá de la muerte, o tan solo el recuerdo del amor vivido. Es un poema difícil de recitar, y la versión cantada del mismo que realiza Jorge Negrete con música de Manuel Esperón para la película de 1944 "Me he de comer esta tuna" (lo lograré a pesar de las adversidades), solo incluye la primera, quinta y séptima estrofa. Os dejo con la escena de la peli donde canta el maestro
Diez años antes, en 1934, el brasileño Alfredo Le Pera, había compuesto esta canción influida claramente por el poema del mexicano Amado Nervo. Esta es la letra de la canción
Acaricia mi ensueño
el suave murmullo de tu suspirar,
¡cómo ríe la vida
si tus ojos negros me quieren mirar!
Y si es mío el amparo
de tu risa leve que es como un cantar,
ella aquieta mi herida,
¡todo, todo se olvida..!
El día que me quieras
la rosa que engalana
se vestirá de fiesta
con su mejor color.
Al viento las campanas
dirán que ya eres mía
y locas las fontanas
me contarán tu amor.
La noche que me quieras
desde el azul del cielo,
las estrellas celosas
nos mirarán pasar
y un rayo misterioso
hará nido en tu pelo,
luciérnaga curiosa
que verá...¡que eres mi consuelo..!
El día que me quieras
no habrá más que armonías,
será clara la aurora
y alegre el manantial.
Traerá quieta la brisa
rumor de melodías
y nos darán las fuentes
su canto de cristal.
El día que me quieras
endulzará sus cuerdas
el pájaro cantor,
florecerá la vida,
no existirá el dolor...
La noche que me quieras
desde el azul del cielo,
las estrellas celosas
nos mirarán pasar
y un rayo misterioso
hará nido en tu pelo,
luciérnaga curiosa
que verá... ¡que eres mi consuelo!
La voz de Gardel era increible, Esta canción aparece en la película del mismo nombre de 1934 rodada en Nueva York.
La canción ha tenido muchas versiones, pero por acotar y conseguir dos sonidos diferentes por no comparar con Gardel, he elegido estas dos.
La primera la de Diego El Cigala, un disco grabado en 2010, en un directo, y premiado con un Grammy al mejor albúm de tango de ese año, además cuenta con la guitarra de Juanjo Domínguez, todo un lujo
La segunda propuesta aunque es previa, ha sido resucitada hace poco, y la muerte de Pablo Milanés siempre es una escusa para recordarle, la versión de Pablo Milanés es a ritmo de bolero, y la grabó en una actuación (la de Cigala en el Teatro Rex de Buenos Aires y la de Pablo en el Tropicana de La Habana), con esta otra versión son cuatro las grandes voces por la que he apostado hoy, todas ganadoras, ranchera, tango, flamenco o bolero, todo es música
Buen viernes, Por si os ha quedado más ganas de Pablo Milanés, os dejo con este vídeo de homenaje de más de dos horas, donde se recogen treinta y cinco de sus canciones, la mayor parte boleros. Me gusta la frase de Alberto Cortéz que recogen “Cuando un amigo se va, queda un árbol caído, que ya no vuelve a brotar porque el viento lo ha vencido”…