"Dulce Muchacha Triste"
La recuerdo muy bien y no porque en sus labios
se trajera cerezas de los Valles del Jerte
sino porque, ya ves, tenía en sus zapatos
polvo de todos los caminos.
La recuerdo muy bien tan solo su mirada
era el lugar del mundo donde no había un Vietnam.
Viajaba en su mochila una andadura larga
y un libro de poemas, mira tú.
Dulce muchacha triste recorría caminos
en busca de una risa en donde descansar.
Tenía en su mente una ciudad con columpios de agua
y mercados de arena en las esquinas…
Hace tiempo, —le dije—, que cortaron al hombre
una antigua costumbre de volar que tenía.
Sólo seremos nuestros el día que consigamos
ver nacer a los niños con alas.
Dibujó un barco azul sobre un mar amarillo
y me lo regaló oculto en una concha.
Después se fue. No he podido encontrarla
en ningún sitio del aire y de la tierra.
No sé bien qué fue de ella. Un amigo me dijo
que murió cuando supo que no es un rock la vida.
Otros me aseguraron que envejeció de pronto
y se paró a dormir al lado de un camino.
Pablo Guerrero. Porque amamos el fuego – 1976.
Porque amamos el fuego, fué el tercer LP de Pablo Guerrero en solitario (sino contamos obviamente el disco "Tierra" con poemas de Miguel Hernández que fué descartado integramente por la censura y que fue tirado a la basura por la discográfica, y del que no queda ninguna muestra) y para mí, el disco favorito de su primera época aunque solo fuera porque fue el primero que conocí. He elegido este tema porque es mi favorito, aunque es difícil elegir entre tanta cosa buena
El segundo tema que os propongo es de su cuarto y último disco de su primera época "A tapar la calle" de 1978, tras el cual se retiró unos años del mundo de la música aunque sigió componiendo y escribiendo poemas. La canción elegida es "Paraiso ahora"
Tu cabeza está llena de bicicletas blancas;
tu corazón, un tren desbocado y oscuro.
Por tus venas galopan caballos alarmados.
Amas el sol y el riesgo, el fuego y el futuro.
Islas hay en el tiempo donde vivir querrías,
y pueblos donde son las tareas comunes.
En la escuela se aprende a manejar cometas
y a vivir que es lo mismo lo mío que lo tuyo.
Y sales a la calle y la ciudad te niega,
y dos y dos son cuatro y mañana hace frío.
Y hay una chimenea debajo de tu cama
y alguien dictando normas dentro de tu bolsillo.
Y en la pared escribes tu granada de sueños,
tu estallido de nuevos horizontes aurora.
Y tu imaginación, contra la gris costumbre,
pide la vida es nuestra: paraíso ahora..
Pablo Guerrero. A tapar la calle – 1978.
En estos momentos de tristeza y muerte, podemos y debemos seguir pidiendo que la vida sea nuestra y que el paraiso sea ahora
En el 2007, en el disco "Hecho de Nubes", Javier Ruibal graba esta versión del poema de Pablo
Buen martes