Canción del que no quería mentir
Hemos de procurar no mentir mucho.
Sé que a veces mentimos para no hacer un muerto,
para no hacer un hijo o evitar una guerra.
De pequeña mentía con mentiras de azúcar,
decía a las amigas: "Tengo cuarto de baño"
—mi casa era pobre con el retrete fuera—.
"Mi padre es ingeniero" y era sólo fumista,
¡pero yo le veía ingeniero ingenioso!
Me costó la costumbre de arrancar la mentira,
me tejí un vestido de verdad que me cubre,
a veces voy desnuda.
Desde entonces me quedo sin hablar muchos días.
Gloria Fuertes Todo Asusta (1958)
Gloria era hija de costurera y portero del madrileño barrio de Lavapiés, sin embargo, consiguió vivir moderadamente feliz y sobre todo hacernos felices a los demás con sus cuentos y sus poemas. Este poema apareció en el LP de Aguaviva “La casa de San Jamás” en 1972 (quinta pista cara A), donde como habréis podido escuchar participaba la propia Gloria Fuertes
La vida fue dura para Gloria y además de poemas alegres también tiene poemas más duros, uno que me gusta particularmente es la Casida a una casada, Al estilo de Lorca (en su Diván) recrea un poema con métrica de la composición arábigo-persa de una casida, y con los juegos de palabra que le caracterizaban
Casida a una casada
Mujer casada,
cansada
por el ‘ponte, venga, vamos, quiero’.
Mujer casada,
desenamorada
por el ‘ponte, venga, vamos, quiero’.
Mujer casada,
desilusionada
por el ‘ponte, venga, vamos, quiero’.
Mujer casada,
cascada,
en cascada tu pelo sobre el seno.
-Los sauces con ser sauces
no dan tal sensación de desconsuelo
Mujer casada,
sola
en cueros,
cual la mar en galerna sedienta de ternura
golpeada por el oleaje
del ‘ponte, venga, vamos, quiero’.
Gloria Fuertes: Historias de Gloria (1980)
Esta versión la realiza Silvia Comes en su disco “Fuertes” del 2014 (tercera pista)
Buen viernes