Una puerta abierta a la música, la poesía, las versiones y a la sonrisa, con muchas pinceladas de cine y bandas sonoras. En recuerdo y homenaje al antiguo microprograma "Fonocopias" de Radio Nacional de España Radio 5
Mi madre era pequeñita como la menta o la hierba; apenas echaba sombra sobre las cosas, apenas, y la tierra la quería por sentírsela ligera o porque le sonreía en la dicha y en la pena.
Los niños se la querían y los viejos y la hierba; y la luz que ama la gracia, y la busca y la corteja.
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Y cuando es que viene y llega una voz que lejos canta, perdidamente la sigo, y camino sin hallarla.
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No me retiene la tierra ni el mar que como tú cantas; no me sujetan auroras ni crepúsculos que fallan. Estoy sola con la noche, la osa mayor, la balanza,
.../... y aunque tú no me respondes todo esta noche es palabra.
Otra sección del libro de Gabriela Mistral es la conocida como "Nocturnos", que comprende dos poemas que rememoran a la madre y al amor: "Madre mía" y "Canto que amabas".
El primero "Madre mía" es un largo poema, de dieciocho estrofas, repartidas en cuatro apartados, y de las que Isabel Parra tomó parte para componer la canción que hemos escuchado, grabada en su disco "Poemas" del 2002, con diecisiete poemas musicados, de los que solo tres (temas catorce a dieciséis) aparecen por primera vez en este disco, además de este poema de Gabriela Mistral, un tema popular español "La muchacha y el aire" y otro poema de Arthur Rimbaud "Sensation", en francés, con el que me despido, ya que no lo incluí cuando hablé de este poema
Un poema positivo, al final, no os he hablado de los cuatro poemas de "Guerra" o los otros cuatro de "Tiempo", que son quizá la parte mas triste del libro, pero ya es bastante dura la vida de por sí, como para insistir en ello.
Si tenéis curiosidad sobre el bello poema de Rimbaud en la entrada correspondiente está la letra y varias versiones
Aquel mismo arenal, ella camina siempre hasta cuando ya duermen los otros; y aunque para dormir caiga por tierra ese mismo arenal sueña y camina. La misma ruta, la que lleva al Este es la que toma aunque la llama el Norte, y aunque la luz del sol le da diez rutas y se las sabe, camina la Única. Al pie del mismo espino se detiene y con el ademán mismo lo toma y lo sujeta porque es su destino.
La misma arruga de la tierra ardiente la conduce, la abrasa y la obedece y cuando cae de soles rendida la vuelve a alzar para seguir con ella. Sea que ella la viva o que la muera en el ciego arenal que todo pierde, de cuanto tuvo dado por la suerte esa sola palabra ha recogido y de ella vive y de la misma muere.
Igual palabra, igual, es la que dice y es todo lo que tuvo y lo que lleva y por su sola sílaba de fuego ella puede vivir hasta que quiera. Otras palabras aprender no quiso y la que lleva es su propio sustento a más sola que va más la repite pero no se la entienden sus caminos.
¿Cómo, si es tan pequeña la alimenta? ¿Y cómo si es tan breve la sostiene y cómo si es la misma no la rinde y a dónde va con ella hasta la muerte? No le den soledad por que la mude, ni palabra le den, que no responde. Ninguna más le dieron, en naciendo, y como es su gemela no la deja.
¿Por qué la madre no le dio sino ésta? ¿Y por qué cuando queda silenciosa muda no está, que sigue balbuceándola? Se va quedando sola como un árbol o como arroyo de nadie sabido así marchando entre un fin y un comienzo y como sin edad o como en sueño. Aquellos que la amaron no la encuentran, el que la vio la cuenta por fábula y su lengua olvidó todos los nombres y sólo en su oración dice el del Único.
Yo que la cuento ignoro su camino y su semblante de soles quemado, no sé si la sombrean pino o cedro ni en qué lengua ella mienta a los extraños.
Tanto quiso olvidar que le ha olvidado. Tanto quiso mudar que ya no es ella, tantos bosques y ríos se ha cruzado que al mar la llevan ya para perderla, y cuando me la pienso, yo la tengo, y le voy sin descanso recitando la letanía de todos los nombres que me aprendí, como ella vagabunda; pero el Ángel oscuro nunca, nunca, quiso que yo la cruce en los senderos.
Y tanto se la ignoran los caminos que suelo comprender, con largo llanto, que ya duerme del sueño fabuloso, mar sin traición y monte sin repecho, ni dicha ni dolor, nomás olvido.
El otro poema musicado que conozco de los quince que completan "locas mujeres". Un bello poema, que hemos escuchado en la voz de la fallecida Oriana Mondaca en el disco homenaje a Gabriela Mistral del grupo 12Cuerdas c
En ese mismo disco ("Le canto a Gabriela Mistral"), se incluye esta versión instrumental del poema, con la música de Pablo Rodríguez Astorga
Una en mí maté: yo no la amaba. Era la flor llameando del cactus de montaña; era aridez y fuego; nunca se refrescaba. Piedra y cielo tenía a pies y a espaldas y no bajaba nunca a buscar “ojos de agua”. Donde hacía su siesta, las hierbas se enroscaban de aliento de su boca y brasa de su cara. En rápidas resinas se endurecía su habla, por no caer en linda presa soltada. Doblarse no sabía la planta de montaña, y al costado de ella, yo me doblaba... La dejé que muriese, robándole mi entraña. Se acabó como el águila que no es alimentada. Sosegó el aletazo, se dobló, lacia, y me cayó a la mano su pavesa acabada... Por ella todavía me gimen sus hermanas, y las gredas de fuego al pasar me desgarran. Cruzando yo les digo: —Buscad por las quebradas y haced con las arcillas otra águila abrasada. Si no podéis, entonces ¡ay! olvidadla. Yo la maté. Vosotras también matadla!
Estos días he leido un artículo de Carlos Mayoral en Zenda Libros sobre la propuesta de prohibición del libro El mudo de ayer de Stephan Zweig (https://www.zendalibros.com/cancelar-a-zweig/) a causa dela guerra entre Israel y Hamas. La guerra favorece la censura, el olvido, la estupidez y sobre todo la crueldad. Hay un escrito de Gabriela Mistral, que fue quizá la primera personalidad que estuvo junto a los cadáveres de los Zweig, tras su suicidio en la ciudad brasileña de Petrópolis, donde Gabriela era cónsul de Chile, sobre el temor de Stephan Zweig a un restablecimiento de una Inquisición contra los alemanes en Sudamérica tras la locura de Hitler, que reafirma la poca cultura literaria de aquellos que quieren volver a prohibir a un autor ya prohibido en la Alemania nazi y en la Italia fascista.
Por ese motivo y porque el cuarto y último poemario escrito por Gabriela Mistral (Lagar), refleja los horrores dela Guerra (Guerra civil española y segunda guerra mundial), junto a los suicidios de su hijo adoptivo y sus amigos los Zweig, junto a su progresivo deterioro físico, me parece, por desgracia, un momento adecuado para acercarnos a él. El libro se compone de varios apartados, uno de ellos Locas Mujeres, donde la poeta da a conocer los sentimientos, emociones y sufrimientos de las mujeres y refleja los suyos propios.
Este poema ha sido musicado recientemente por la artista argentina Sofia Reí, y grabado en su disco "Umbral" del 2021
Ayer salió un nuevo disco de los Rollings Stones, doce temas que a algunos han encantado, y a mí solo me han parecido curiosos. Este es el tema que cierra el disco, una especie de cierre a una historia musical, aunque haya otro disco pendiente. Esta es su versión
Un tema que sale de una versión de Muddy Waters de 1948, sobre otro blues de 1941, y que en algún momento grabó junto al grupo inglés. Esta es su versión
Esta semana, he ido a ver la última película de Woody Allen Golpe de Suerte en España, un poco a rastras tras las últimas declaraciones del cineasta en el caso de Jenny Hermoso, pero animado, por escuchar la "modernización" de la Banda Sonora, en la que Allen, como en la narración de historias suele ser muy bueno.
La película me gustó bastante, corta, entretenida y bien narrada, sin pretensiones, pero se nota que es la quinquagésima película del director, número difícil de alcanzar.
La banda sonora me parece un acierto, el cambio de música de los años veinte, treinta del pasado siglo a los de los sesenta en un sonido soul jazz, es destacable, como es difícil encontrar las canciones, a pesar de que las seis figuran al final de la película en los créditos, me ha parecido interesante reseñarlas
La canción que más se escucha en la película, aunque es el segundo tema que suena en la misma, en muchos cambios de escena el el tema "Cantaloupe Island", esta es la versión original de 1964, compuesta por Herbie Hancock, con Freddie Hubbard (una de mis trompetistas favoritos) a la trompeta. No es la versión de la película pero es sin duda la mejor de las más de cien versiones existentes
La versión elegida por Allen es la tercera versión grabada en abril de 1966, por Nat Adderley, (hermano del saxofonista Cannonball Adderley) en su disco Savin' Somethin'. Es un tema bastante similar al original, sin incluir la voz que puso Donald Byrd en la segunda versión realizada un año antes
Nat Adderley fué un gran músico y un buen compositor, poco reconocido, quizá por la figura de su hermano y el gran momento del mundo del jazz en que le tocó vivir. En la película de Allen, aparecen otros dos temas compuestos y tocados por Nat Adderley con el que se inicia y acaba la película
El primero es un tema del año 1978, titulado "Fortune's Child", muy acorde con el espíritu de la película sobre el azar y la vida. Pertenece al álbum "A Little New York Midtown Music". Es el sonido con el que empieza la película y suena así
El tercer tema, "Bag's Groove"es anterior, compuesto en 1952 por Milt Jackson, en la película de recoge la versión más conocida del mismo, la grabada en 1957 por The Modern Jazz Quartet, en su octavo disco con el mismo nombre, era el penúltimo corte de la cara B
La cuarta canción de la película, "When Your Lover Has Gone", es un guiño a la música de siempre de las películas de Allen, es un tema de 1931, que grabó por primera vez "Gene Austin", y luego ha sido muy versionada (más de trescientas versiones) . La versión elegida por Allen, es una versión instrumental de 1957, de un álbum titulado "2 Trumpets", de Art Farmer y Donald Byrd (tercer y último corte de la cara A)
El quinto tema que se puede escuchar es por el contrario, una melodía poco conocida y versionada, aunque se adapta muy bien a las imágenes, se trata de la canción "Arm in Arm" compuesta por el flautista Meredith Wilson en 1963 para el musical de Broadway "Here's love", en la única versión instrumental grabada ese mismo año por Hank Jones, donde graba la música de ese musical junto a los músicos de su cuarteto: Kenny Burrell, Milt Hinton, Elvin Jones
La sexta y última canción es el otro tema escrito por Nat Adderley que os comentaba antes: "In The Bag", una canción que abre y da nombre a un raro disco grabado en Holanda por Nat Adderley Sextet en 1962
Termino con algo más moderno. Una versión vocalizada basada en la melodía del Cantaloupe Island de Herbie Hanckock, grabada en por Manhattan Transfer en su último disco de 2018 "The Junction" (Trigésimo tercer disco del grupo), es el primer tema del álbum