Una puerta abierta a la música, la poesía, las versiones y a la sonrisa, con muchas pinceladas de cine y bandas sonoras. En recuerdo y homenaje al antiguo microprograma "Fonocopias" de Radio Nacional de España Radio 5
De nuevo Viernes, y nuevo disco para presentar, Patricia Kraus hija del Ilustre tenor Alfredo Kraus, está de gira presentando lo que será su nuevo disco Alquimia II , continuación del presentado hace un año Alquimia . La grancanaria se atreve con ritmos latinos y hace un par de meses subió este adelanto, una gran versión del cha cha cha-mambo de Tito Puente "Oye como va", empiezo con su versión
Gran voz la de esta mujer. Vuelvo a la canción de hoy, Tito Puente lo grabó en 1962, y parte del ritmo está basado en el tema Reza del Meletón de Cachao. He seleccionado un directo, porque siempre compensa. Ver tocar la flauta invisible, es todo un punto
La canción se revitaliza, al grabarla Carlos Santana, en 1970 para su disco Abraxas (tercer corte de la cara A), donde el guitarrista crea un nuevo estilo, rock latino, inolvidable. Os dejo con otro directo
Para poner una versión mas relajada, he elegido la de la brasileña Eliane Elias, de su disco del 2006 Around the City (segunda pista). Eliane vino el año pasado a Alicante y fue todo un placer verla en directo
Acabo con esta versión de Tocando para el cambio (Playing for Change), en la que participa el propio Carlos Santana y Tito Puente Jr. entre otros muchos músicos a lo largo del mundo.
"Music is the mystical medicine that heals the listener from the infection of fear, the infection of separation, the infection of thinking you’re not worthy." —Carlos Santana
(La música es la medicina mística que cura al que la oye de la infección del miedo, la infección de la separación, la infección de pensar que no eres digno)
Patricia Kraus actuará en la Terrraza de Verano de Utebo (Zaragoza), el 20 de julio (gratuito); en la Plaza Mayor de Elda (alicante) el 25 de julio (Festival Elda 40º, gratuito), el 3 de agosto en la Dársena del Canal Palencia (gratuito) y el 10 de agosto en el Botánico de Parla (Madrid, a la venta partir del 5 de agosto). Una gran oportunidad si podéis acercaros a verla
El pasado viernes 5 de julio Eva Katua presentó su nuevo disco "Cuentos Pendientes" en La Cuadra de Villanueva de la Vera
A muchos kilómetros de allí, la noticia y el disco, que apareció el día anterior, me llegaron tarde, así que aprovecho para daros la noticia y dejaros con su música.
Un nuevo disco con nueve temas a cada cual más interesante, al final he elegido el tema que cierra el disco y os he transcrito la letra, que puede tener algún error, pero es que Eva canta historias y como se hace difícil a gente de mi edad escuchar y comprender, prefiero poder escuchar el tema con la letra disponible.
En el álbum Eva, toca casi de todo, con acompañamiento de amigos y familia. Sigo con el séptimo tema del álbum ("La viajera") porque el acompañamiento de flauta de su hermano Álvaro Represa, junto al clarinete de Ailen Rojas Klünder y el bajo de Fawn González, con la percusión y acordeón de Eva, hacen un conjunto muy atractivo .
Si el viernes 12 de julio estáis cerca de Gredos, creo que los podréis ver de nuevo en Villanueva de la Vera, acompañada de su infatigable compañero Marian Korba (Voces por la Naturaleza)
"En los momentos difíciles creo que el arte es aún más necesario, imprescindible" (Silvio Rodríguez entrevista EFE junio 2024)
Un recuerdo para la distancia
un cinquillo en un salón binario
un abrazo que se fue
un artículo de fe
y un danzón para los solitarios
Un amor para decir te espero
una piel donde aprender fragancia
un azul para volver
un sinsonte para ser
y un danzón para bailar el ansia
Un danzón para esperar el alba
un fulgor donde empezar de cero
un relámpago inicial
una gota en el cristal
y una música del aguacero Se va el danzón
se va el danzón
se va el danzón
cuando del monte
baja un son
Para decir te espero
para aprender fragancia
para empezar de cero
en la distancia
Para los solitarios
y para la esperanza
hay un salón binario
y danza y danza
Aunque había pensado dejar de publicar este verano, la acumulación de conciertos y salida de discos, ligados curiosamente con Cuba, me hacen incumplir de nuevo lo dicho, al fin y al cabo, la vida es improvisación
Silvio Rodríguez sacó un nuevo disco este pasado mes de junio, me lo comentó una amiga, y me enganchó, es un disco que al contrario que el previo "Para la espera" de hace cinco años, donde las canciones están grabadas solo con la guitarra, y la voz, ha decidido realizar un disco con un gran acompañamiento musical. Todas las canciones del nuevo disco "Quería Saber", son temas compuestos en este siglo (excepto la última pista : "tonada para dos poemas de rubén martínez villena")
He elegido un tema que había grabado en el disco anterior, y que en cierta forma le daba nombre. El vídeo que lo acompaña, es, según Silvio, "Uun clip que hizo mi hija Malva con un teléfono, en plena cuarentena. Iba a ser un recuerdo familiar, pero me gustó tanto que decidí compartirlo con ustedes". Una belleza
El danzón se escuchó por primera vez el 1 de enero de 1879 en el Liceo de Matanzas ,de Cuba, era una composición del músico Miguel Failde. El danzón es una adaptación de la contradanza criolla, (que proviene de la country dance inglesa) pero con sangre
mestiza, cambiando el ritmo de 6 por 8 a un ritmo binario de 2 por 4,
El danzón acabó dando vida al Mambo y al Son cubano, pero como siempre
esa es otra historia
La segunda versión que os propongo es de marzo del 2024, y es una grabación junto a la Orquesta Failde, y Silvio Rodríguez reescribe la canción añadiendo esta última estrofa, en clara loa al maestro Miguel Failde
¿A dónde va?
¿Buscando qué?
Se va para Matanzas
con la memoria fiel
Se va con la esperanza de encontrarse con Miguel
Es una versión con orquesta donde se contesta musical y vocalmente al cantor, todo un gusto oírla.El vídeo incluye la letra de este danzón para los solitarios, para bailar el ansia; un danzón que se vuelve aguacero, de son y de esperanza.
Llego por fin, a la versión que ha aparecido en el nuevo disco de Silvio Rodríguez "Quería saber", algo mas suave que la previa con un gran acompañamiento musical, con una flauta interpretada por Niurka González, que embelesa
El arte sigue siendo cada vez mas necesario para alumbrar la vida, el baile y la música nos permiten seguir respirando pese a todo. Os recomiendo escuchar el disco, que comienza por "América", un romance o una esperanza, quien sabe. Os dejo con el enlace al canal de youTube de Silvio Rodríguez
Buen Viernes. Los viernes de este mes, hablare de los nuevos discos de Patricia Kraus, Ivan Melón Lewis y Chucho Valdés, a los que espero ver en directo. Mucho sabor
Último viernes del mes y aprovecho para cerrar el Blog por vacaciones durante los próximos dos meses. Mi amigo Alberto Vidal, me propuso esta canción, y aunque ya he hablado de ella en dos ocasiones, la verdad es que sigue existiendo tema y versiones (mas de mil grabadas, en diferentes idiomas). Comencemos por el principio, en el que aún no se llamaba así, pues era sólo el "Tema de Amor" con el que se cerraba la película "Modern Times" dirigida e interpretada por Charles Chaplin en 1936. Una película, que quiso ser casi muda en un mundo donde el sonoro inundaba el cine. La canción fue compuesta por Chaplin, y , como os dije, cerraba la película ("¡Ánimo no te rindas nunca! y ¡Sonríe!"). Hay que añadir, que Chaplin se inspiró en Tosca de Puccini, para la melodía, (pero eso es otra historia)
De las múltiples versiones instrumentales, me quedaría sin duda con la de Chick Corea de 1993, y de las recientes la de Avishai Cohen Trio del 2015, aunque se queden grandes versiones en el cajón Stanley Turrentine, Ulf Walkenius, Massimo Farao Trio, Beggie Adair Trio, y un largo ecétera. La de Chick Corea, la podréis escuchar en la primera entrada de mayo de 2011, así que recojo la de Beggie Adair de 1998, en uno de sus discos dedicados a los temas de Nat King Cole
Así conectamos con la versión con letra de "Smile". En 1954, dos años después de que Chaplin fuera expulsado de EE UU por motivos políticos, Geoffrey Parsons y John Turner añadieron un texto a la melodía y cambiaron su título por el imperativo "Smile" (Sonríe).
La primera versión grabada, en julio de 1954, corrió a cargo de una jovencísima Petula Clark, con 22 años, en un single de sus comienzos, junto a la orquesta del pianista Joe Henderson, que acompaña con la voz
A Petula, le llegarían los éxitos en la década de los sesenta, pero el que conmovió al mundo con esta canción, fue Nat King Cole, que la grabó un mes más tarde en Agosto de 1954 en un sngle, y dos años mas tarde (1956) en el LP "Ballads of the day"
A partir de aquí habría que buscar quien NO había cantado esta canción, y la lista sería corta. Al igual que la versión de Nat King Cole, impulsó la canción, la versión de Michael Jakcson de 1998, también fue muy importante para la misma. Era la canción favorita de Michael, del que este 25 de junio se han cumplido los quince años de su muerte. Se presentó con unas fotos de la película de Chaplin "El Chico" y con imágenes de la misma os dejo con este vídeo subtitulado
Y como creo que será la última vez que hablo de esta canción, aprovecho para poneros algunas de mis versiones favoritas recientes. Empiezo en 2009, el año de la muerte de Michael y me salen siete temas imprescindibles. Estos son: La versión de la vocalista francesa Cyrille Aimée junto al guitarrista brasileño Diego Figueiredo, en su álbum "Smile". Una mezcla estupenda
En el 2010, Joan Chamorro presentaba a una jovencita de quince años, llamada Andrea Motis, Fué mi primer disco de Andrea Motis, y me fascinó, era la décimo tercera pista, sonaba muy bien y prometia mucho, como así ha sido. El piano de Ignasi Terraza es magnífico
Salto al 2013, al álbum de la Orquesta de Oregon, Pink Martini, de su disco Get Happy (décimo sexta y última pista) donde cantaba la cómica americana Phyllis Diller, que falleció antes de la salida del disco con noventa y cinco años. En este caso debería hablar de nonagenaria sexy
En el 2014, Viktoria Tolstoy, grabó esta versión en un álbum conjunto "Jazz Vocal Unit", y lo volvíó a grabar en su undécimo y penúltimo disco en solitario "Meet Me at the Moviesç2, undécima y última pista
En el 2017, Gregory Porter lo incluye en su disco "Nat King Cole & Me", segunda pista, una versión memorable y quizá mi preferida a fecha de hoy. os dejo con un directo
Antes de adentrarme en las versiones en otros idiomas acabo con la última versión grabada en inglés que conozco, y es la de enero de este año 2024 del álbum grabado por el actor estadounidense Steven Pasquale (tercer disco) junto al guitarrista John Pizzarelli (séptima pista)
Y ahora las versiones en otros idiomas. La primera es la versión francesa "Ton sourire est dans mon cœur" escrita en 1954 `por Henri Contet y grabada ese mismo año por Jacqueline François, estamos en plena "Chanson Francaise", y hay varias de alrededor de esos años, pero ya que estamos con sexagenarios sexys, me quedaría con la de la cantante francesa Enzo, Enzo (Körin Ternovtzeff) de su disco de 2009 "Clapi"
En 1983, Gilbert Sinoué, escribió otra letra y música para Dalida, se tituló Femme, todo un temazo para la italofrancesa, nacida en El Cairo, Iolanda Cristina Gigliotti. ¡Qué fuerza!
Otro idioma donde se hicieron pronto versiones es el portugués. En Brasil Carlos Alberto Ferreira Braga, mas conocido como Braguinha, escribió y musicó este tema Sorry, que fue interpretado por primera vez por Jorge Goulart, en 1955, pero de las versiones brasileiras, portuguesas, sin duda la mejor es la de otro veterano setentón sexy, el catautor brasileiro Djavan Caetano Viana, que lo grabó por primera vez en 1989 y luego en 1996 en su álbum Malasia (undécima y penúltima pista) y la versión preferida de Alberto
Existen dos adaptaciones de este tema en italiano Sorridi, que interpretó Neil Sedaka en 1966 y Se mai ti parlassero di me , grabada por Nicola de Bari en 1967 y titulada también solo Como Se mai, que interpretó Franco Batiato en el 2002, otro sexagenario sexy
Hay una versón en español, con el titulo "Sonríe" una viene desde Argentina, de la mano de Roberto Livi, y que popularizo en cantautor brasileño Roberto Carlos, a partir del disco del mismo nombre de 1989
Creí que buscaba
las moras negras,
y encontré la rosa de zarza.
Creí que cortaba
la rosa blanca,
y se hincó la espina en mis venas.
Creí que saldría
clavel caliente,
y brotó un arroyo de leche.
Creí que el arroyo
se hundía en tierra,
y fluyó al Océano verde.
Creí que era aquello
el verde Océano,
y era el río eterno de estrellas.
Creí que hallaría,
cruzando el cielo,
al Señor del todo y la nada.
Y solo encontré
puñado de moras
que de amor en mi mano sangraban.
Agustín García Calvo Canciones y soliloquios.(1976)
Seguimos con poesía contemporánea, un poema de Agustín García Calvo, al que hace algún tiempo no recordábamos, musicado magistralmente por Amancio Prada, en su disco "De la mano del aire" de 1984 (tercera pista), poema que no había sido incluido en su anterior disco del año anterior "Canciones y Soliloquios" donde musicaba diez poemas de García Calvo
Por el vasto territorio de la manija, marchemos! ¡Por los radios de lo que es liso, por la espiral de los que no serán hombres ni aunque los castren, marchemos, marcianos!
¡…!
¿La verdad? No quiero escribir más. (No vivo).
¡Lo bien que haría!
¿Pasarme el día encerrado escribiendo, riéndome de a ratos como un loco, encerrado como un loco, solo como un loco?
¡Si me va tan bien cada vez que salgo!
La gente es feliz “por momentos” y con “pequeñas cosas cotidianas”. ¿No es para llorar? Les das algo y te agradecen, les das más y hacen silencio. El mismo desconcierto siento yo cuando pienso en el tiempo que pasé escribiendo.
¡Y lo poco que guarda uno! ¿Ven esa montaña? Es lo que escribí. Al pie de la montaña hay un hombre. Soy yo. Es lo único que queda.
Y eso que yo era un niño quemado por el cielo (¡marchemos!), brillante de vanidad…
(No es para llorar pero lloraría).
Lloraría por el tiempo que pasé escribiendo. A los gritos, cubriéndome la cara, en medio del living, en tu baño, en un baño cualquiera, en el asiento reclinado del auto de un amigo -si es que se acuerda de mí, si es que me lleva- lloraría, lloraría como un hongo, como un remo, como un vidrio.
Lloraría acostado, dormido, pálido, inactivo. Pero me levanto y escribo. Pongo un pie en el suelo y voy y escribo.
La gente sale a buscar trabajo, a comer, a bailar, a gastar, a ver un eclipse mientras yo escribo. Mi hijo juega solo mientras escribo. Mientras escribo se encuentran los amigos, se hacen negocios, política, dinero, sexo, trampas, guerras, matrimonios, puentes, atentados, juicios, “relaciones”. ¿Qué es lo que no se hace mientras escribo? ¿Qué es lo que se hace aparte de no escribir?
Lloraría y lloraría y lloraría, cómo que no. Lloraría por lo que perdí (¿vos no?) pero más por lo que evité. ¿Por qué lo perdí, por qué lo evité? ¿Qué estaba haciendo? ¡Escribía!
Ahora mismo, en lugar de llorar, escribo. Pero llorar no es lo mismo que llorar. (¡Ya ni escribir es lo mismo que escribir!) Escribo en lugar de cualquier otra cosa. Escribo en lugar de todo menos de…
También voy a comprar pescado para la cena. El vendedor pone los filetes en una bolsita de nylon y, mientras la hace girar en sus manos enguantadas, me pregunta si quiero algo más –“¿Algo más?”-, lo pregunta tan amablemente que lloraría.
¡Eh, no! Sí, también. También lloraría por eso. Lloraría por las palabras compuestas -superhéroe, ciberespacio- ¿cómo no voy a llorar por la amabilidad?
Lloraría cuando bebo (pero no lloro). Descorcho una botella “con frialdad calculada”, es cierto, pero cualquier otra cosa que diga sería exagerar. Qué feo es no ver, no saber ¡y encima exagerar y no beber!
—¿Por qué te vas? —¿Holá? —¿Por qué? —¿Por qué qué? —¿Por qué te vas? —Porque no como desde temprano: estoy muerta de hambre. —¿Me cortás para ir a comer con otro? —¡Voy a comer con una amiga! (Siempre hay una china en la gran llanura de la excusa).
¿Lloraría? Y, sí. Lloraría por la que está, por la que no está, por la que estuvo, por el que fui cuando estuvo y por el que no seré con la que no estará.
¡Marchemos!
¿Llueve? Llovizna. Lloraría.
Me hace llorar la luz, pero igual lloraría. Lloraría siempre, pero también a veces. ¡Qué lástima me da! Matan a un joven y veo una foto de su madre llorando. Lloraría con ella. Un chico me pide una moneda. Lloraría. Una anciana cruza la avenida con pasitos de hormiga. Lloraría.
Leo la frase “un provocador de la política posmoderna” y lloraría. Lloraría cuando leo que “una invasión de bibliotecarios disparó las ventas”. Lloraría cuando leo en el diario el título “tres para soñar”, o “una mirada sin prejuicios”, o “el destino de occidente”.
Cuando se apuesta a la claridad o a la oscuridad, cuando es diferente pero igual también: lloraría.
-Papi ¿los bebés piensan? (Digo que sí con la cabeza). -¿Y entonces por qué ese bebé llora en vez de pensar?
¿Lloraría de qué? ¿De tristeza, de furia, de amor, de arisco, de miedo, de enfermo, de genio, de vivo, de muerto, helado y ardiente, rabiosamente, verdaderamente, lloraría mentalmente?
¿Y con qué? ¿Con los ojos, el alma, los dedos, el paso, la obra, la voz, la ropa, con qué marcharía?
¿Y por qué? ¿Y por qué, si escribo, lloraría? ¿Y si ya no escribo?
¿Y si son los otros los que no escriben más? No quiero que ella sea algún día una señora que de joven publicó una novela. ¡No! Quiero que sepa, que sienta, que siga. (Saber, sensibilidad y continuidad). Pero si yo no estoy no está mi fe. ¿Y quién es ella? ¡No sé, qué se yo, la Mujer! ¿Lloraría?
Ay, mi Dios, qué difícil: a veces, sin quererlo…
Noto, por ejemplo, que no considero llorar de risa (de la risa) ni reirme de dolor o de tristeza. ¿Por qué? ¡Porque no! ¿Qué tiene la tristeza que dé risa? No sé los otros, pero yo no me reiría de la tristeza y mucho menos hasta llorar. ¿Me reiría de un hombre que medita? No. Y tampoco de quien descree de lo que piensa. (Todo lo contrario: si tuviera manos aplaudiría). Puedo reirme de mi tristeza, de mis aplausos, pero no de la tristeza de los demás. (aunque sí de sus aplausos). Supongo que eso es algo que “no se me da”, de la misma forma en que no se me da la esgrima. Si se me diera lloraría. Lloraría por las cosas que se me dan. Lloraría por las cosas que no se les dan a los demás: talento y alimento, principalmente. Lloraría (de emoción, esta vez) por el talento, pero también por las zanjas, los atajos y la interminable espiral de lo menor.
El otro día, sin ir más lejos, una chica, en la calle, me preguntó: -¿Vos no sos Bizzio? Dije que no con la cabeza y terminé en su casa. Me había leído bien, pero yo fumé y me fui: empezó a hablar de cine. Todos los enemigos del arte están en la Industria, dijo. ¿Lloraría por un vendedor de penicilina adulterada? ¿Y por la chica chica que buscaba impresionarme? Pienso en ella y lloraría: se desprendió un botón de la camisa, mi lectora con ojos de almendra bañada en miel se desprendió un botón de la camisa y dijo, dijo, dijo. Yo escuchaba lo que ella misma no oía.
Lloraría por los que suben el sonido y enseguida lo bajan. Lloraría por la gente que ve tres globos y una luz y va. Lloraría por los que creen que lo que molesta es la ropa.
Es peor estrellarse contra la nada que contra el dolor. De eso no hay duda. Así que lloraría por la timidez del tímido, pero también por la ilusión del iluso. Lloraría por los que tienen miedo. Yo mismo tengo miedo.
“No pensé (pensé, pero no sirvió), “no escribí (escribí, pero me esforcé), “no amé (amé, pero aquí estoy), “no fui siempre justo, ni honesto, ni bueno, ni responsable, y ni hablar de cosas como la tolerancia o la humildad”. ¡Lloraría!
¿Lloro? Quién sabe…
Lloraría, pero escribo. La pregunta “¿Por qué escribir?” se ha mejorado a sí misma en su doblez: “¿Por qué volver a escribir?”
—Volvé, volvé, por favor, vení…
Son las tres de la mañana aunque el reloj indica que es mucho más… Amanece. Escribí. No lloré. Y con la misma suficiencia, con la misma dudosa soberbia, amigos (chicos), amanece.
Sergio Bizzio. Te desafío a correr como un idiota por un jardín (2008)
Lloraría es el largo poema que cierra el libro "Te desafío a correr como un idiota por un jardín" del escritor, cineasta y músico argentino, Sergio Bizzio, un poeta, que según relataba Mar Centenera en el suplemento "Babelia" de El País del 16 de septiembre del 2023, es el secreto literario mejor guardado de Argentina. Antonio Birabent, actor y músico argentino con bastante tiempo de recorrido por Madrid, e hijo del legendario "Moris", grabó un disco en el 2018, que se inicia con una adaptación de este poema (que podéis leer en el vídeo que incluyo. Otra vez muerte y nacimiento parecen jugar a darse la mano
El libro es una mirada diferente, donde Bizzio nos ofrece unos poemas llenos de imágenes raras, poco comunes y sugerentes.
Os dejo con otro poema del libro:
Fotografía
Traigo una foto que tomé de chico: un viejo en su carreta y atrás paja seca, su corona. Eso me recuerda, por el humo del sol, los pies de mi abuela (ahora que mi abuela es un montón de huesos queridos) en agua con sal. Nosotros nunca nos dejamos ir. Hacemos bien, quizá. ¿Qué importancia tiene que la lluvia y el fuego bajen y suban y se confundan? Nosotros huimos, poniendo el pie sobre la huella: hasta en los días más felices besabas con terror tu futura ceniza. ¿Hacemos bien en quedarnos mientras corremos? En tanto yo te recuerde todo lo que quieras olvidar no será verdaderamente olvidado, es lógico. No lo es, en cambio, que las cosas que nunca nos dijimos habiten ese pañuelo que además arrastran hacia tu frente