Una puerta abierta a la música, la poesía, las versiones y a la sonrisa, con muchas pinceladas de cine y bandas sonoras. En recuerdo y homenaje al antiguo microprograma "Fonocopias" de Radio Nacional de España Radio 5
No me fío de
la rosa
de papel,
tantas veces que la hice
yo con mis manos.
Ni me fío de la otra
rosa verdadera,
hija del sol y sazón,
la prometida del viento.
De ti que nunca te hice,
de ti que nunca te hicieron,
de ti me fío, redondo
seguro azar.
Pedro Salinas.
Seguro Azar1929
Tras un poema
tan extenso como el de ayer, más vale compensar con algo sencillo, que se
pregunta sobre la razón misma de la poesía, y sirve para hablar de este poeta
de la Generación del 27. Castizo de nacimiento, nació en 1891 en la calle de
Toledo de Madrid, y americano de adopción, falleció en Boston en 1951, aunque fue
enterrado en Puerto Rico para estar cerca de su querido sol. Además de poeta
fue escritor de teatro y ensayista y traductor de Proust.
Este poema fue
musicalizado por el mallorquín Antoni Parera, y cantado por María Dolores
Pradera en su disco de 1988 “A mis amigos” con el que se abría el LP
No duerme nadie por el cielo. Nadie,
nadie.
No duerme nadie.
Las criaturas de la luna huelen y rondan sus cabañas.
Vendrán las iguanas vivas a morder a los hombres que no sueñan
y el que huye con el corazón roto encontrará por las esquinas
al increíble cocodrilo quieto bajo la tierna protesta de los astros.
No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Hay un muerto en el cementerio más lejano
que se queja tres años
porque tiene un paisaje seco en la rodilla;
y el niño que enterraron esta mañana lloraba tanto
que hubo necesidad de llamar a los perros para que callase.
No es sueño la vida. ¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta!
Nos caemos por las escaleras para comer la tierra húmeda
o subimos al filo de la nieve con el coro de las dalias muertas.
Pero no hay olvido, ni sueño:
carne viva. Los besos atan las bocas
en una maraña de venas recientes
y al que le duele su dolor le dolerá sin descanso
y al que teme la muerte la llevará sobre sus hombros.
Un día
los caballos vivirán en las tabernas
y las hormigas furiosas
atacarán los cielos amarillos que se refugian en los ojos de las vacas.
Otro día
veremos la resurrección de las mariposas disecadas
y aún andando por un paisaje de esponjas grises y barcos mudos
veremos brillar nuestro anillo y manar rosas de nuestra lengua.
¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta!
A los que guardan todavía huellas de zarpa y aguacero,
a aquel muchacho que llora porque no sabe la invención del puente
o a aquel muerto que ya no tiene más que la cabeza y un zapato,
hay que llevarlos al muro donde iguanas y sierpes esperan,
donde espera la dentadura del oso,
donde espera la mano momificada del niño
y la piel del camello se eriza con un violento escalofrío azul.
No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Pero si alguien cierra los ojos,
¡azotadlo, hijos míos, azotadlo!
Haya un panorama de ojos abiertos
y amargas llagas encendidas.
No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie.
Ya lo he dicho.
No duerme nadie.
Pero si alguien tiene por la noche exceso de musgo en las sienes,
abrid los escotillones para que vea bajo la luna
las copas falsas, el veneno y la calavera de los teatros
Federico García Lorca (Poeta En Nueva
York 1929) Publicado el 24 mayo de 1940
Ayer 24 de mayo de 2020 se cumplían 80
años de la publicación del libro “Poeta en Nueva York” libro de culto. Creo que
merece la pena su recuerdo, el problema es que los poemas mas animados (Pequeño
Vals Vienés -Take this Waltz. Son de Negros en Cuba, o La Aurora en Nueva York,
ya han sido presentados, aunque haya sido fuera del Blog, así que he elegido
este poema que, si bien no es animado, si nos muestra el mundo en que vivimos
en los últimos años
Hay un par de versiones musicadas, la
primera que os propongo es la de Enrique Morente en su disco “Omega” de 1996, decimotercero
y último corte
La otra versión que os propongo es la
realizada por el cantante escocés de folk Donovan Leight, que en los sesenta se
le llegó a denominar como el “Dylan Escocés”, en 1986, participó en el
disco colectivo “Poetas en Nueva York” que incluía once poemas musicados del
manuscrito de Lorca. Era el noveno corte y está interpretado en inglés
Ya que estamos de anniversario quiero recordar otro. En 1998, al cumplirse el anniversario del nacimiento de Lorca, su sobrina Laura García Lorca invitó al pianista,
cantante y escritor estadounidense Ben
Sidran a sumarse al homenaje y tocar en el piano del propio
Lorca. Le acompañaron en la empresa su hijo y baterista madrileño Leo Sidran,
Bobby Martinez en saxo y Manuel Calleja en contrabajo. El disco "Concert for García Lorca" recoje ocho temas, el penúltimo, un homenaje al libro de hoy "Poeta en Nueva York" con el que me despido. Estuvo presentando el disco en España al año siguiente, y suena como casi todo lo que hace este peculiar músico bastante bien