Canción de otoño
El poema de hoy pertenece al último libro escrito por Miguel Labordeta, poco antes de que la muerte lo arrebatara, Dejó su tertulia del Niké. la OPI (Oficina Poética Internacional) y tantas cosas, y tras su muerte como si alguien hubiera estando esperando a esa señal, todo desapareció y al mismo tiempo como ave Fénix, volvió a renacer. La interpretación y la música del poema corre a cargo de la cantante y compositora aragonesa Elena Rubio, un placer poder escucharla
Acabo con otro poema de Miguel Labordeta, en este caso de su primer libro Sumido 25 del año 1948, y que como prueba del renacer al que antes aludía la editorial Libros del Señor James, reeditó en el 2015. Más recientemente, la Institución Fernando el Católico, dependiente de la Diputación de Zaragoza, lo ha digitalizado pudiendo descargarse en su web de forma gratuita, Una buena forma de comenzar a leer a este poeta. He elegido este poema de la segunda parte del libro (página 43 de 67 del pdf), que ha sido musicado por Gabriel Sopeña y la cantautora aragonesa María Pérez Collados (alma mater del grupo Mariaconfussion)
Unidad
En el fondo
de mi mismo
veo el tú desafiante
mi enemigo
mi contrincante
en hallazgos de sueños.
En el fondo de Ti
veo el Mí mismo perplejo
emigrando por tus ojos
indagando el porqué de su viaje
entornando los dulces recuerdos
para mirar lejísimo.
Tú y Yo en lo ancho del espejo
se encuentran y sorprenden
revelando una nube
o acaso un sonido quieto
el círculo se torna en humo
y aquel antiguo preguntar de combates
se nos antoja vacua ausencia
sin sentido ni valencia.
Miguel Labordeta. Sumido 25 (1948)
Buen miércoles, mañana de vuelta al Norte