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13 de mayo de 2020

Del Trono a Prisión 1ª Parte. Romance de Doña Urraca (Doña Urraca reclama)

Del Trono a Prisión (Parte 1 de 3)
Pasar del trono a presidio o a otros sitios, quizá peores, es anterior obviamente a la Revolución Francesa. A lo largo de la Historia los principales responsables de los regicidios han sido sus iguales, y los motivos siempre relacionados con el de ostentar el poder.

Quien gana (o en nuestros días, aunque no gane tenga el poder) escribe la historia, normalmente desde el punto de vista de los vencedores

Toda esta larga parrafada, está en relación con un Romance que os quería presentar hoy, muy difundido y con variadas versiones. Pero es cierto que todo suele ser mas complejo e interesante, sobre todo si se profundiza un poco en ello, por lo que para llegar a mi objetivo de contaros ese Romance, tengo que contaros otros dos previamente y parte de la Historia, que rodea al mismo, alguna muy conocida pero con connotaciones curiosas que a lo mejor no conocéis y os pueden resultar interesantes

Corría el año 1016 (más o menos) de nuestra era cuando nació un joven que con el tiempo llegaría a Rey, Se llamaba Fernando, y era el segundo hijo del Rey de Pamplona (Sancho III el Mayor) y de Muniadona, hermana del Conde de Castilla García Sánchez. Su padre divide el reino entre sus tres hijos dejando a su primogénito Sancho Garcés III el Reino de Navarra y a Fernando el Condado de Castilla

Fernando casa con Sancha la hermana del Rey de León (Bermudo III), Fernando, batalla contra su cuñado y lo mata y contra su hermano, consiguiendo mejoras territoriales entre las fronteras castellano-navarras. Tras la muerte del Rey de León es coronado Rey y Emperador del Reino de León con el nombre de Fernando I de León, con la lógica oposición de los leoneses ya que tener como Rey al que ha matado a anterior Rey, aunque normal era un poco raro (en este caso se alegan derechos de cónyuge)

Luego como Fernando I era un poco hiperactivo se dedica a batallar contra los reinos de Taifas de Zaragoza, Toledo, Badajoz y Sevilla, y de paso aprovecha el tiempo para tener cinco hijos (ya llegamos al meollo de la cuestión) Urraca, la primogénita pero mujer al fin y al cabo, Sancho, Alfonso, García y Elvira

Siguiendo la tradición navarra ya que el ordenamiento hispanogodo, no lo contemplaba así decide dividir el reino entre sus hijos (lo mismo que se había hecho unos cien años antes con el Reino de Asturias) pero con resultados más sangrientos como veremos mañana

Urraca no está de acuerdo (los libros dicen que era una mujer sabia) y el Romance (recogido por Menéndez Pidal) así lo cuenta

Romance de Doña Urraca
(… Cuentan que la infanta doña Urraca, se fue para Cabezón a quejarse muy “malamente” al rey Fernando, su padre)
—Morir vos queredes, padre,
¡San Miguel vos haya el alma!
Mandastes las vuestras tierras
a quien se vos antojara:
diste a don Sancho a Castilla,
Castilla la bien nombrada,
a don Alfonso a León
con Asturias y Sanabria,
a don García a Galicia
con Portugal la preciada,
¡y a mí, porque soy mujer,
dejáisme desheredada!
Irme he yo de tierra en tierra
como una mujer errada;
mi lindo cuerpo daría
a quien bien se me antojara,
a los moros por dinero
y a los cristianos de gracia;
de lo que ganar pudiere,
haré bien por vuestra alma.
Allí preguntara el rey:
—¿Quién es esa que así habla?
Respondiera el arzobispo:
—Vuestra hija doña Urraca.
—Calledes, hija, calledes,
no digades tal palabra,
que mujer que tal decía
merecía ser quemada.
Allá en tierra leonesa
un rincón se me olvidaba,
Zamora tiene por nombre,
Zamora la bien cercada,
de un lado la cerca el Duero,
del otro peña tajada.
¡Quien vos la quitare, hija,
la mi maldición le caiga!
Todos dicen: «Amen, amen»,
sino don Sancho que calla.


La interpretación corre a cargo del grupo segoviano “Nuevo Mester de Juglaría” “Todo Duero”, vigésimo segundo disco del grupo, la canción es el duodécimo corte

Urraca fue una mujer inteligente y hábil y actuó como canciller de facto de su hermano Alfonso VI, lo que le granjeó la incomprensión y antipatía de muchos, circulando rumores que la relacionaban amorosamente con su hermano. Fue una mujer inteligente y recta, y así lo reconoce en cierta forma el insigne Cervantes en la segunda parte de  “El Quijote”, donde Sancho conversa con su mujer como será el futuro de sus hijos y después de discutir largamente el matrimonio sobre la categoría que habrían de dar a su hija, Sancho la quería convertir en dama de alta alcurnia y Teresa se conformaba con un marido más modesto; fue el momento en que Sancho Panza soltó la siguiente parrafada:
"Ven acá mentecata e ignorante -que así te puedo llamar, pues no entiendes mis razones y vas huyendo de la dicha- si yo dijera que mi hija se arrojara de una torre abajo, o que se fuera por esos mundos, como se quiso ir la infanta doña Urraca, tenías razón de no venir con mi gusto; pero si en dos paletas, y en menos de un abrir y cerrar de ojos, te la chanto un "don" y una "señoría" a cuestas, y te la saco de los rastrojos, y te la pongo en toldo y peana, y en un estrado de más almohadas de velludo que tuvieron moros en su linaje los almohades de Marruecos, ¿por qué no has de consentir y querer lo que yo quiero?". 

Y por acabar con un poco de música os dejo con otro Romance de los pocos en los que el género femenino no es santa o espera, y recogido por Amancio Prada en su disco Del amor que quita el sueño - Romances y canciones del Reino de León del 2010, tema con el que se abre el disco 

Romance de rosa fresca
¡Rosa fresca, rosa fresca,
tan garrida y con amor,
cuando yo os tuve en mis brazos,
non vos supe servir, non:
y agora que vos servía
non vos puedo yo haber, non!

- Vuestra fue la culpa, amigo,
vuestra fue, que mía non;
enviásteme una carta
con un vuestro servidor,
y, en lugar de recaudar
él dijera otra razón:
que érades casado amigo,
allá en tierras de León;
que tenéis mujer hermosa
e hijos como una flor.

- Quien vos lo dijo, señora,
non vos dijo verdad, non;
que yo nunca entré en Castilla
ni allá en tierras de León,
sino cuando era pequeño,
que non sabía de amor




Perdonar la extensión mañana creo que será más fácil ir al grano


12 de mayo de 2020

Solo el amor y otros poemas de Fina Garcia Marruz cantados por Martirio, Pablo Milanés & más


Sólo el amor

Cuando te llamo,
no vienes.

Cuando me llamas,
no voy.

Para que a nuestro encuentro vaya
solo, el amor
Fina Garcia Marruz


Fina García Marruz (Josefina García-Marruz Badía. Nació en La Habana (Cuba) el 28 de abril de 1923. Aún viva es un claro exponente de la poesía del pasado siglo donde trabajó, junto a su marido y compañero Cintio Vitier. Formaron parte de la revsita “Orígenes” de mediados de los 40 del pasado siglo. La poesía de Fina es delicada, menuda como ella, y con reconocimiento internacional en los últimos años (incluyendo el Reina Sofía de Poesía de 2011)
El poema musicado por su hijo Cinto Vitier e interpretado por Martirio, cierra el disco de 2011 “El aire que te rodea” (décimo tercer corte con música de José María Vitier) del que ya he puesto algún tema (“Dulces Favores de Caderón de la Barca”)

Cuatro años más tarde (2015) Pablo Milanés  la incluye en su disco “Canción de Otoño” , con música nuevamente de su hijo José María Vitier, es el noveno corte


Entre medias hay otro disco de Liuba María Hevia de 2012 (“Se dice cubano” que lo incluye como undécimo y penúltimo corte, pero no lo encuentro disponible)

Tantos poemas que seleccionar uno o dos es imposible, al final escojo este soneto:

Y sin embargo sé que son tinieblas...
Y sin embargo sé que son tinieblas
las luces del hogar a que me aferro,
me agarro a una mampara, a un hondo hierro
y sin embargo sé que son tinieblas.
Porque he visto una playa que no olvido,
la mano de mi madre, el interior de un coche,
comprendo los sentidos de la noche,
porque he visto una playa que no olvido.
Cuando de pronto el mundo da ese acento
distinto, cobra una intimidad exterior que sorprendo,
se oculta sin callar, sin hablar se revela,
comprendo que es el corazón extinto
de esos días manchados de temblor venidero
la razón de mi paso por la tierra.

Y acabo con otro poema musicado por la cantautora cubana Sara González
A una heroína de la Patria
Pónganle a la suicida una hoja en la sien,
una siempreviva en el hueco del cuello.
Cúbranla con flores, como a Ofelia.
Los que la amaron se han quedado huérfanos.

Cúbranla con la ternura de las lágrimas.
Vuélvanse rocío que refresque su duelo.
Y si la piedad de las flores no bastase
díganle al oído que todo ha sido un sueño.

Ríndanle honores como a una valiente
que perdió sólo su última batalla.
No se quede en su hora inconsolable.
Sus hechos, no vayan al olvido de la yerba.

Que sean recogidos, uno a uno,
allí donde la luz no olvida a sus guerreros.
Ríndanle honores como a una valiente
que perdió sólo su última batalla
Fina García Marruz (1980)


Buen día

11 de mayo de 2020

Descarrilamiento y Jaculatoria de Carmen Martin Gaite editados por Alberto Pérez


Descarrilamiento
Nos hemos despertado,
la máquina hecha añicos,
disparados a miles de kilómetros,
con este malestar de madrugada
en un campo sin árboles
entre pavesas frías,
magullados los huesos
y seco el paladar.

¿Cómo pudo ocurrir el descarrilamiento?
Ahora mismo, hace un rato,
ya no sé si te acuerdas,
íbamos por el campo
en un tren rojo
de pitidos triunfales
y el aire se metía por todas las ventanas.

Ahora mismo, hace un rato,
deja que te lo cuente,
tuvimos en las manos
palancas, manivelas y clavijas
de una locomotora que inventábamos
casi sin darnos cuenta.
Éramos fogoneros, viajeros, revisores
en aquel gran tinglado fulminante
solamente habitado por nosotros.

«¿Te parece —te dije— a doscientos por hora?»
Y tú manipulabas allí gesticulando
a la luz de las chispas que nacían.

Nos hemos despertado
entre pavesas frías,
magullados los huesos
y seco el paladar
en un paraje inhóspito.

¿Cómo pudo ocurrir el descarrilamiento?

Carmen Martín Gaite: A rachas (1976) Poemas 2000 (pista 22)


Así me encuentro hoy, sensación de despertar tras un mal sueño, que ha sido real. ¿Cómo pudo ocurrir el descarrilamiento? Me pregunto aunque creo saber la respuesta. Cada pasajero parece tener la suya, la vida es frágil
Un bello poema de Carmen Martin Gaite, gran novelista y menos conocida poeta, de la que en dos meses se cumplirá el vigésimo aniversario de su muerte. Os recomiendo el libro disco Poemas sacado por Plaza Janes al año 2001, y la rara edición de sus poemas con su voz editados por Avizor Records

Sigo con otro poema de este libro

Jaculatoria
No te mueras todavía.
Tu tristeza a mí me salva
lo mismo que tu alegría.
Malva al alba,
amarillo al mediodía
y a la noche otra vez malva.
No te mueras todavía.
No tienes un color fiel,
te van todos los colores
de la gama.
Ocre si estás en la cama,
verde si estás en la hiel,
gris acero si cruel,
azul negro en la porfía
y colorado en la llama
de fiesta y de rebeldía.
Que no te cuelguen cartel,
no te mueras todavía.
Echa tus tonos al día
como a una hoguera y confía,
que lo que arde no se pierde.
Me caliento en tus colores.
Aún te quedan resplandores
de naranja y ya eres verde
con una estría de rojo
y de turquesa otra estría.
Tu confusión es la mía
y en mi espejo la recojo.
No te mueras todavía.
Ni te quedes condenado
sólo al blanco o al morado,
ni te vuelvas transparente,
tan simple y desustanciado
como te quiere la gente.
Tú engrosa el caldo del día
que aún hay quien oye y quien siente
lo pasado y lo presente.
No te mueras todavía.

Y en tiempo de incertidumbre
arde también en su lumbre,
tan exenta de color
que corroe los que había.
No caigas en la costumbre
de inventar vida y amor
si el almacén se vacía.
A pie quieto en el terror,
a solas en la agonía
y aun cuando nada te alumbre,
no te mueras todavía.
Carmen Martín Gaite. Poemas 2000


Este poema, que también se encuentra en el disco-libro Poemas, fue recitado en directo por Carmen Martin Gaite en la presentación de su libro en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, creo que en marzo de 2000. Un poema oración aparentemente triste pero esperanzado, quizá como mi ánimo de hoy

Como os comentaba la producción del audio se hizo por Avizor Records del cantautor sigüentino Alberto Pérez Lapastora. En la vida siempre existe un margen de casualidad, el propio Alberto Pérez relata en su Web, y en el prologo del libro-disco como la conoció. Cuando ella entró a bailar mientras el y su orquesta tocaban, Alberto le dedicó una canción de swing “Chica”. Luego hablaron y se hicieron amigos, Acabo la entrada de hoy con esta canción


Alberto publica esta canción en su disco “Tiempo de Baile” de 1997, en colaboración con Chicho Sánchez Ferlosio (cuñado de Carmen Martín Gaite)