Una puerta abierta a la música, la poesía, las versiones y a la sonrisa, con muchas pinceladas de cine y bandas sonoras. En recuerdo y homenaje al antiguo microprograma "Fonocopias" de Radio Nacional de España Radio 5
Si algo me
gusta, es vivir.
Ver mi cuerpo en la calle,
hablar contigo como un camarada,
mirar escaparates
y, sobre todo, sonreír de lejos
a los árboles…
También me gustan los camiones grises
y muchísimo más los elefantes.
Besar tus pechos,
echarme en tu regazo y despeinarte,
tragar agua de mar como cerveza,
amarga, espumeante.
Todo lo que sea salir
de casa, estornudar de tarde en tarde,
escupir contra el cielo de los tundras
y las medallas de los similares,
salir
de esta espaciosa y triste cárcel,
aligerar los ríos y los soles,
salir, salir al aire libre, al aire. Blas de Otero: En castellano (1960)
Este poema de
Blas de Otero, de su poemario “En castellano” fue musicado y cantado por Victor
Manuel San José en su décimo disco titulado “10” con el sello Philips, este
disco se consideró en su momento como un disco “politizado” pues aparte de
temas propios incluía canciones con versos de Gabriel Celaya o Blas de Otero,
Es cierto que este séptimo libro de Blas de Otero es el que inicia su etapa de
poesía social, y que se publica en castellano en México n 1960, tras haber sido
publicado en Francia el año anterior (1959) en una edición bilingüe (Parler
Clair / En castellano), con mirada actual no parece un poema peligroso, no obstante
“El tema aparece en la “Relación nº 98 de textos gramofónicos calificados como
“no radiables” por la Dirección General de Radiodifusión y Televisión de 9 de
octubre de 1976”. (http://cancionypoema.blogspot.com/2011/12/donde-esta-blas-de-otero.html)
Hace una
semana hablaba de Agustín García Calvo en relación con su creación de la
letra del himno de la Comunidad Madrileña, parece justo recuperarle como buen
poeta, con un bello poema de su libro “Canciones y Soliloquios” de 1976 “Juraría”
(poema 132)
Juraría que
he sido feliz
una vez en
la tierra.
Pero tú no lo sepas, mi alma
pero tú no
lo sepas.
No sé el día, el año tampoco,
ni el siglo
siquiera,
ni si fue de mañana o de tarde
o noche
serena.
Pero yo juraría que un día
fue la paz
de la guerra.
No sé quién estaba conmigo,
si era
blanca o era morena,
ni si era de amor o del solo
temblor de
la yerba.
Pero yo juraría que fue
verdad
verdadera.
Yo de cierto no sé si fui yo
o fue otro
cualquiera:
sólo que era feliz y que toda
la vida lo
era.
Pero tú no lo sepas, mi alma,
pero tú no
lo sepas. Agustín García Calvo: Canciones y soliloquios (1976)
Amancio Prada
ha grabado este poema en cuatro ocasiones, la primera en 1983 en su séptimo
disco titulado como el libro de su amigo Agustín García Calvo. Es la que ha
sonado. Es un tema muy versionado, aunque sin que me consten grabaciones, la
primera versión que os propongo es una versión flamenca por bulerías
Acabo con la
tercera versión es escuchar el poema del zamorano cantado por sevillanas por
Carmen Esteban y Antonio Regalado, cantada en la Casa de las Conchas de
Salamanca, El vídeo está subido por Editorial Lucina que es la que edita la
mayor parte de la obra del poeta
Vino el
patrón y nos dejó su niño
casi tres horas nos dejó su niño,
indefenso, sonriente, millonario,
un angelito gordo y sin palabras.
Lo sentamos allí, frente a la máquina
y él se puso a romper su patrimonio.
Como un experto desgarró la cinta
y le gustaron efes y paréntesis.
Nosotros, satisfechos como tías,
lo dejamos hacer. Después de todo,
sólo dice “apá”. El año que viene
dirá estádespedido y noseaidiota. Mario Benedetti: Poemas de la oficina (1956)
Seguimos por
la poesía de la mitad de la década del pasado siglo, Este pequeño poema de Mario
Benedetti se incluyó en su obra “poemas de la oficina” que aunque fue su octavo
libro publicado, fue con el que alcanzó la fama en Uruguay y luego en el resto
del mundo, sigue siendo uno de sus libros más vendidos, escrito entre 1953 y
1956, a la vez que las Odas de Pablo Neruda
De este libro
comentaba Benedetti: “Hasta ese momento publicaba ediciones de quinientos,
de mil ejemplares, de las cuales me quedaba la mitad y de la otra mitad, parte
regalaba a los amigos. Que era más o menos la situación no sólo de casi todos
los escritores de mi generación sino también de los mayores,Hoy en día Poemas de la oficina sigue
siendo uno de los libros más vendidos de mi producción”
Los Poemas
de la oficina rompieron con el canon de la poesía uruguaya, al cultivar
unos motivos considerados hasta entonces como no poéticos, apostando por las
“menudas anécdotas, hechos triviales, desgracias de poca monta, desechos de la
literatura «prestigiosa»”5. Benedetti comentaba: “ A
partir de la vida burocrática, de esa cosa gris que tiene la vida oficinista,
yo traté de encontrar una esencia poética. En Uruguay había surgido una poesía
de corzas y gacelas y madréporas y cosas así, que empleaba como base de
metáforas una flora y una fauna ni siquiera existentes. En cierto modo, yo
atribuyo el éxito repentino y sorpresivo de Poemas de la oficina, en gran
parte, a que fue una cosa diferente a eso que se venía haciendo”
Lo hemos oído
recitado con motivo del día de la Poesía del pasado año por un miembro del “Centro
de Estudios Literarios Iberoamericanos Mario Benedetti” de la Universidad de
Alicante
La primera
persona que le pone música a este poema fue Nacha Guevara en 1972 “Nacha canta
a Benedetti” (quinto corte)
Nacha llevó
este espectáculo por varios lugares del mundo y se grabó en dos de esos
recitales en México en 1975, que se corresponde con el audio y en La Habana en
1979
Posteriormente
en 1973. Rosa León lo graba en su primer LP “De alguna manera” (tras grabar en 1972 el single “las cuatro y
diez”) donde canta temas de Aute, Benedetti y los Krahe, era el cuarto corte de
la cara B (la mas escuchada quizá porque empezaba con la versión de Aute que
daba nombre al disco, (La cara A comenzaba con “Nos ocupamos del mar” otra
canción mágica - https://fonocopiando.blogspot.com/2015/03/nos-ccupamos-del-mar-jorge-javier-krahe.html.)
Esta es su
versión quizá menos irónica que la de Nacha, o será porque asociamos su voz a
tantos temas que hemos puesto a nuestros hijos
Tristeza,
escarabajo
de siete patas rotas,
huevo de telaraña,
rata descalabrada,
esqueleto de perra:
Aquí no entras.
No pasas.
Ándate.
Vuelve
al Sur con tu paraguas,
vuelve
al Norte con tus dientes de culebra.
Aquí vive un poeta.
La tristeza no puede
entrar por estas puertas.
Por las ventanas
entra el aire del mundo,
las rojas rosas nuevas,
las banderas bordadas
del pueblo y sus victorias.
No puedes.
Aquí no entras.
Sacude
tus alas de murciélago,
yo pisaré las plumas
que caen de tu manto,
yo barreré los trozos
de tu cadáver hacia
las cuatro puntas del viento,
yo te torceré el cuello,
te coseré los ojos,
cortaré tu mortaja
y enterraré tus huesos roedores
bajo la primavera de un manzano. Pablo Neruda: Odas elementales (1954)
Me ha gustado
esta versión italoargentina, con la música de Piazzolla de fondo, ¡¡qué bueno!!
Después de escribir
Canto General en 1950, y un poco como continuación de su obra y en parte por el
reto de Miguel Otero Silva director del periódico “El Nacional” de Caracas,
Neruda empezó a escribir estas odas que se fueron publicando semanalmente y con
una temática muy variada, Al Primer libro de 1954, seguirían otros tres libros
en los siguiente cuatro años
Miguel Ríos
musicó este poema y lo grabó en su vigésimo segundo disco de 2008 “Solo o en compañía
de otros” cote undécimo
Habitación de
hotel, 1931
(Edward Hopper)
Si hubiera una promesa
entre tú y yo, una cita
prorrogada, una luz allá a lo lejos
con que poder guiarme;
si quedase esperanza
-aunque fuese una triste
diminuta esperanza-;
si alguna vez tus labios
hubiesen pronunciado
la palabra mortal que yo anhelaba,
o algo que me sonara parecido,
pienso que aún hallaría
razón para aguardarte.
¿Y quién sabe si el trueque de la carne
no fue, de alguna forma, una promesa?
Josefa Parra, "Alcoba del
agua" (2002)
Josefa Parra
es una poeta gaditana de Jerez, y junto a Mercedes Escolano, otra poeta gaditana
de Cádiz, de la que hablé hace unos días, publicaron un libro de veinte poemas
titulado “Habitación de Hotel” y publicado por la Editorial “La Compañía de
Versos” en el 2010 (ISBN 978-84-938159-2-9),
La portada es el cuadro de Edwar Hopper, que se encuentra en el Museo Thyssen
de Madrid, Hopper es un pintor de la soledad, y este cuadro se ha utilizado
mucho en este año de confinamiento. La cama desecha, la maleta revuelta, la
habitación desaliñada, el ánimo desarbolado. Estampas de hotel, en la
complicidad de la madrugada o la soledad del alba. Os dejo con un vídeo que
explica el cuadro
Y ya que es
jueves, acabo con su poema “Jueves de Feria” leído por ella misma y
perteneciente a su primer libro publicado “Elogio a la mala yerba” (Visor 1996)