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29 de abril de 2020

El mundo en que yo no viva. Agustín García Calvo. 1960 Versiones de Amancio Prada, Chicho Sanchez Ferlosio y Mª Dolores Pradera




El mundo en que yo no viva
El mundo que yo no viva
lo pensé como cosa extraña,
como arca de maravilla.
Ay de mi vida

Allí ¿sonará la lluvia
junto al fuego las noches frías?
¿Tendrá Agosto en el río barcas?
Y tú ¿la gentil sonrisa?

¿Brillará en el papel que siembro
la negra flor de la tinta?
Ay de mi vida

¿Será posible que vengan
los amigos y que "Era" digan
"un hombre, y te quiso mucho"
y "Mucho" llorando digas?

Es el mundo que no conozco,
Atlántida sumergida.
Ay de mi vida.

Allí las palmeras echan
esmeraldas. Allí las crías
del delfín esmeraldas pacen.
Allí no hay noche ni día:
cuando ordeñan a los rebaños,
de púrpura el mar se agría,
Ay de mi vida.

Más limpio que agua de oro
es el mundo que yo no viva:
no hay naves de arar espumas
ni arado para las viñas;
el gran árbol le da su fruto
al que el nombre del fruto diga.
Ay de mi vida.

Ese mundo no es el mío:
es el tuyo: el que en tus pupilas
hundido está desde siempre
y no lo alcanza mi vista.
A ese mundo quisiera entrar,
antes que suene la hora
- ay - de mi vida.
Agustín García Calvo, “Canciones y soliloquios”. Escrito sobre 1958-60

 
Agustín García Calvo es un zamorano ilustre, nació en Zamora en 1926 y murió en su ciudad en 2012 a los 86 años. Mientras fue un espíritu libre, filólogo, filósofo, poeta, pensador, ensayista, ... También fue pobre será porque los paseos por el Duero animan más a la reflexión que al acopio de riquezas. Recojo una frase de la que se hizo eco el diario “La Opinión”  de Zamora: «No os preocupéis por el mañana; el mañana cuidará de sí mismo; a cada día con su mal le basta».
Poco más que recomendar sus obras, tanto las oficiales como las oficiosas, incluyendo el “Manifiesto de la Comuna Antinacionalista de Zamora” escrita y repartida por los bares de París en 1970, junto al “Comunicado del Despilfarro” todo muy representativo de los setenta , lugar donde conoce a Amancio Prada.
Este y su amigo Chicho Sánchez Ferlosio (otro espíritu libre con alma poética) puso la música a este poema.
Versiones pocas, la escuchada es la del disco de Amancio Prada “De la mano del aire” de 1984.  “El mundo que yo no viva” era el poema con el que se abría el disco. Cuatro años más tarde María Dolores Pradera grabó otra versión junto a Amancio Prada en su disco “A mis amigos”. En el siguiente vídeo los podéis ver en un directo


Hay otra versión realizada en noviembre de 2013 en el CCCB como homenaje a Agustín García Calvo donde los Pérez-Hita  y Rubén Ramos lo interpretaron


Acabo con una interpretación en solitario de Amancio Prada en el Claustro de la Iglesia de San Benito en Valladolid en el 2007


Acabo con esta frase: «Agustín García Calvo -escribe Amancio Prada- es uno de los raros hombres libres que he tenido la suerte de conocer»

28 de abril de 2020

Yo me pregunto a veces si la noche y otros Poemas de Claudio Rodríguez


Yo me pregunto a veces si la noche
Yo me pregunto a veces si la noche
se cierra al mundo para abrirse o si algo
la abre tan de repente que nosotros
no llegamos a su alba, al alba al raso
que no desaparece porque nadie
la crea: ni la luna, ni el sol claro.
Mi tristeza tampoco llega a verla
tal como es, quedándose en los astros
cuando en ellos el día es manifiesto
y no revela que en la noche hay campos
de intensa amanecida apresurada
no en germen, en luz plena, en albos pájaros.
Algún vuelo estará quemando el aire,
no por ardiente sino por lejano.
Alguna limpidez de estrella bruñe
los pinos, bruñirá mi cuerpo al cabo.
¿Qué puedo hacer sino seguir poniendo
la vida a mil lanzadas del espacio?
Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto,
un resplandor aéreo, un día vano
para nuestros sentidos, que gravitan
hacia arriba y no ven ni oyen abajo.
Como es la calma un yelmo para el río
así el dolor es brisa para el álamo.
Así yo estoy sintiendo que las sombras
abren su luz, la abren, la abren tanto,
que la mañana surge sin principio
ni fin, eterna ya desde el ocaso.
Claudio Rodríguez Don de la ebriedad (poema II, Parte Primera) 1953
Claudio Rodríguez es el poeta zamorano por excelencia, no el único con renombre (como vimos ayer y podremos seguir comprobando mañana), pero sí muy ligado a la historia de la ciudad donde nació en 1934
Quedó huérfano joven y eso le empujó a escribir tempranamente, tanto que en 1953 recibió el premio Adonais de Poesía, lo que le valió reconocimientos varios (el mas curioso quizá el ser condenado a la “Cárcel de Papel” del semanario “La Codorniz” el 8 de septiembre de 1954
Su primera obra fue precisamente Don de la Ebriedad poema en tres partes divididas a su vez en varios poemas (nueve la primera parte, un largo poema la segunda y ocho poemas la tercera parte). Si queréis leerla entera lo podéis hacer Aquí 
En el año 2007 el cantautor zamorano Luis Ramos, publica con el apoyo de la Diputación de Zamora en Urueña el disco-libro “El aire de lo sencillo”, donde graba esta versión musicalizada del poema


Hay que reseñar la dificultad de poner música a los poemas de Claudio Rodríguez, como recogía en la introducción de ese libro otro zamorano ilustre, Joaquín Díaz: “Porque además de ser maestro de la palabra, Claudio Rodríguez, fue esclavo del sentimiento, sometido de por vida a las emociones que su propia epidermis le inoculaba al contacto con el aire de la existencia o con el alma de los otros. Claudio, huérfano de la felicidad y apasionado por la naturaleza -añorada, pero presentida en palabras que significan en su obra mucho más de lo que dicen- transforma magistralmente el pesimismo en lucidez y transmite a todo lo que toca el peso de lo substancial. Ese peso, esa transustanciación de la palabra en piedra sillar, ha cimentado su poesía dando la impresión de que sobre ese fundamento era difícil levantar un edificio musical.”

No hay mas versiones de este tema, tan solo cuatro músicos han realizado versiones musicales de diecisiete poemas de Claudio Rodríguez

Ya que su obra fue temprana y larga y su última publicación en 1991 (luego tuvo que bregar con la enfermedad que acabo con él). He pensado recoger otro poema de su último libro: “Casi una Leyenda”, concretamente el poema Secreta, musicado también por Luis Ramos

Secreta
Tú no sabías que la muerte es bella
y que se hizo en tu cuerpo. No sabías
que la familia, calles generosas,
eran mentira.
Pero no aquella lluvia de la infancia,
y no el sabor de la desilusión,
la sábana sin sombra y la caricia
desconocida.
Que la luz nunca olvida y no perdona,
más peligrosa con tu claridad
tan inocente que lo dice todo:
revelación.
Y ya no puedo ni vivir tu vida,
y ya no puedo ni vivir mi vida
con las manos abiertas esta tarde
maldita y clara.
Ahora se salva lo que se ha perdido
con sacrificio del amor, incesto
del cielo, y con dolor, remordimiento,
gracia serena.
¿Y si la primavera es verdadera?
Ya no sé qué decir. Me voy alegre.
Tú no sabías que la muerte es bella,
triste doncella.
Claudio Rodríguez. Casi una Leyenda 1991


Si queréis leer más de Claudio Rodríguez existe una buena y breve Antología Poética en la Web Cervantes virtual
Hace un par de meses os envié otro poema de Claudio Rodríguez, que también es de este último libro: Casi una Leyenda, titulado Con los Cinco Pinares

Con los cinco pinares
Con los cinco pinares de tu muerte y la mía
tú volverás. Escucha. La promesa besada
sobre tu cicatriz sin huella con racimo en silencio
nos da destino y fruto en la herida del aire.

Si yo pudiera darte la creencia y los años,
la visión renovada esta tarde de otoño
deslumbrada y segura sin recuerdo cobarde,
vileza macilenta, sin soledad ni ayuda…

Es el amor que vuelve. ¿Y qué hacemos ahora
si está la alondra de alba cantando en la resina
de los cinco pinares de tu muerte y la mía?
Fue demasiado pronto pero ahora no es tarde.

¡Si es el amor sin dueño, si es nuestra creación:
el misterio que salva y la vida que vive!
Claudio Rodríguez. Casi una Leyenda 1991

Ismael Serrano puso música a este poema para grabarlo en el 2003 en el Disco realizado por la Diputación de Valladolid, que publica el CD “Poesía necesaria” para el IV Congreso Internacional de la Lengua de Valladolid de ese año.
Posteriormente Ismael Serrano lo incluye en su disco del 2006 “El viaje de Rosetta. Singles, rarezas y otros cuerpos celestes. 10 años”