Una puerta abierta a la música, la poesía, las versiones y a la sonrisa, con muchas pinceladas de cine y bandas sonoras. En recuerdo y homenaje al antiguo microprograma "Fonocopias" de Radio Nacional de España Radio 5
Esta fue la poesía elegida por el cantante español Pedro
Guerra. Un poema romántico donde los haya y de una delicadeza y belleza
extremas, Se incluye en el disco “Neruda en el corazón”, donde se grabaron 18
poemas musicalizados por otros tantos músicos y que acompañado de dos DVD sobre
el poeta aparecieron en el año 2004 (es la tercera Pista)
Quítame
el pan si quieres,
quítame el aire, pero
no me quites tu risa.
No
me quites la rosa,
la lanza que desgranas,
el agua que de pronto
estalla en tu alegría,
la repentina ola
de planta que te nace.
Mi
lucha es dura y vuelvo
con los ojos cansados
a veces de haber visto
la tierra que no cambia,
pero al entrar tu risa
sube al cielo buscándome
y abre para mí
todas las puertas de la vida
Amor
mío, en la hora
más oscura desgrana
tu risa, y si de pronto
ves que mi sangre mancha
las piedras de la calle,
ríe, porque tu risa
será para mis manos
como una espada fresca.
Junto
al mar en otoño,
tu risa debe alzar
su cascada de espuma,
y en primavera, amor,
quiero tu risa como
la flor que yo esperaba,
la flor azul, la rosa
de mi patria sonora.
Ríete
de la noche,
del día, de la luna,
ríete de las calles
torcidas de la isla,
ríete de este torpe
muchacho que te quiere,
pero cuando yo abro
los ojos y los cierro,
cuando mis pasos van,
cuando vuelven mis pasos,
niégame el pan, el aire,
la luz, la primavera,
pero tu risa nunca
porque me moriría.
Pablo
Neruda. Los versos del Capitán. 1952/ 1956
Los versos del
Capitán es otra de las geniales obras de Pablo Neruda, poeta del amor, Cuarenta
y siete poemas, más una carta y una explicación para justificar su anonimato
inicial. Efectivamente, cuando se publicó en 1952 apareció sin autor
reconocido, en una reducida edición napolitana de 44 ejemplares. Un sensual
homenaje a su entonces amante Matilde Urrutia, con quien vivió una apasionada
historia de amor en Capri.
Uno de los
poemas más conocidos es el que os propongo hoy, entre otras cosas, al menos en
España, por la gran versión que en 1979 realizaron
Olga Manzano y Manuel Picón, en el disco con el mismo título del poemario, “Los
versos del capitán” El disco se abre con esta canción y son diez poemas
canciones para pasar poco más de media hora con buenos recuerdos. No me resisto
a dejaros con un directo
Me peina el viento los cabellos
como una mano maternal,
abro la puerta del recuerdo
y el pensamiento se me va.
Son otras voces las que llevo,
es de otros labios mi cantar,
¡hasta mi gruta de recuerdos
tiene una extraña claridad!
Frutos de tierras extranjeras,
olas azules de otro mar,
amores de otros hombres, penas
que no me atrevo a recordar.
¡Y el viento que me peina
como una mano maternal!
Mi verdad se pierde en la noche
¡no tengo noche ni verdad!
Tendido en medio del camino
deben pisarme para andar.
Pasan por mi sus corazones
ebrios de vino y de soñar.
Yo soy un puente inmóvil entre
tu corazón y la eternidad.
¡Si me muriera de repente
no dejaría de cantar!
Pablo Neruda. Crepusculario
1923
Finalizaba la
música de ayer con una versión de Los Sabandeños con la música de fondo de
Horacio Guarany. He recordado esta grabación conjunta de ambos (Disco Los 3
Reyes Magos del año 2000), de este poema juvenil de Pablo Neruda (Crepusculario
fue su primer libro publicado) musicado por Horacio Guarany
Horacio Guarany
publica este poema en su sexto LP: “El Potro” de 1970, con el que cerraba el
disco, Hay un single publicado ese año, que contiene en la cara A “Si se calla
el cantor” (segundo corte de la cara b del LP) y por otro esta canción
Hay varias versiones
de este poema, la primera que propongo es la de un grupo melódico de los
sesenta-setenta: “los Cuatro de Chile”, que abrían su disco con el mismo nombre
en 1973
Las siguientes versiones
que os propongo tienen arreglos musicales diferentes, por orden cronológico, la
primera es la del poeta y cantautor granadino, Esteban Valdivieso, fallecido en
2008 con 57 años, Es un tema de su disco “Estabas tu en el humo” del año 2000,
con catorce poemas musicados, once suyos y tres de diferentes poetas.
La última
versión es la realizada por Miguel Poveda para el disco “Neruda en el corazón”
del año 2004, musicalizada esta vez por Enric Palomar