Una puerta abierta a la música, la poesía, las versiones y a la sonrisa, con muchas pinceladas de cine y bandas sonoras. En recuerdo y homenaje al antiguo microprograma "Fonocopias" de Radio Nacional de España Radio 5
Begoña Abad Diez Años de sol y edad Antología (2006-2016) pag. 226 (2016)
Descubrí a Begoña Abad el pasado jueves, tras escuchar el disco de Elena Aranoa "Autoras" del 2019, un álbum, realizado gracias al trabajo conjunto de la UPL y muchas personas más, integrado por dieciséis canciones de compositoras de ayer y de hoy en la voz de Elena. El último tema del disco es Sólo ella lo sabe, basado en un poema de Begoña Abad.
Nola conocía y me puse a leer cosas de ella, hasta encontrar la Antología de sus primeros diez años "Diez años de sol y edad", y según empecé a leerla, me quedé fascinado por sus escritos y me leí el libro de un tirón, porque no podía parar en la lectura de los versos de esta mujer sencilla e ingeniosa, que me recordaba mucho a los poemas de Gloria Fuertes, fundamentalmente por el placer que me daba su lectura
Begoña Abad (Villanasur Río de Oca, Burgos, 24 de marzo de 1952), se emancipó con 50 años, después de una vida
de madre y esposa abnegada con la poesía como refugio. “Dejaron de
pesarme los senos / y los pensamientos que cargaba desde niña”, consiguió un humilde trabajo en
una portería, y una vivienda en el último piso de la casa, desde donde
puede divisar los tejados de Logroño. Como el gato de su vecina, que se
asoma sin vacilar al alféizar en el octavo piso, se asoma ella también,
con idéntica actitud: “Nos parecemos bastante, / a mí también me gusta /
bordear los límites / del patio en el que vivo”
A los cincuenta me nacieron alas
A los cincuenta me nacieron alas.
Dejaron de pesarme los senos
y los pensamientos que cargaba desde niña.
A las alas les enseñé a volar
desde mi mente que había volado siempre,
y comprobé desde el aire
que mientras yo anduve dormida tantos años
alguien trabajaba afanosamente
recogiendo plumas para hacer esas alas.
Tuve suerte de que cuando estuvieron hechas
me encontraron despierta en el reparto
Para seguir la simetría de la semana, la finalizo con otro poema primaveral, en este caso de Gabriela Mistral, cuya publicación cumple los cien años. Comienzo por la versión más moderna, la realizada hace poco mas de un año por Elena Aranoa, para su disco "Tu me quieres blanca", un magnífico disco, que he ido desgranando a lo largo de este año, y aún queda , la venos en un directo de presentación junto al pianista y músico Jonathan Hurtado
Al ser un viejo poema, hay bastantes versiones, sobre todo en Chile, muchas recitadas o cantadas por los niños, por quienes Gabriela tanto luchó. He elegido otras dos versiones musicadas, una desde Chile, y otra desde España. La chilena se grabó en el EP del 2014 "Kuriche", del grupo chileno (de Concepción) Kalulé, era el cuarto y último tema del álbum.
Kalulé mezcla sonidos étnicos africanos y latino americanos con rock y música eléctrica, una banda muy interesante. He elegido un directo que suena peor que la versión grabada, pero da mas idea del grupo
La versión de acá es otra mezcla curiosa, el flamenco la poesía y la música electrónica o electropop. El grupo es Electrolé, y el alma mater es Gloria Solera Muñoz, maestra de infantil, y de música vocalista y flautista, Es otra voz refrescante al igual que las dos anteriores versiones, el vídeo cuenta con la voz de Alberto San Juan, recitando al principio y al final.
Sigo con mujeres poetas (y más cosas) del siglo XX, impresionado por la falta de conocimiento y reconocimiento de las mismas. Carmen Conde, de la que citaba el lunes al tratar del disco de Albert Abril y Lorena Paz "Cantando a dos poetas", es un claro ejemplo, a pesar de ser la primera mujer que fué elegida como primera académica de numero de la Real Academia de la Lengua Española, con la letra k minúscula en 1978, cuando ya contaba 71 años, su vida y su obra fue extensa, y al igual que en el caso de Paca Aguirre, una muerte truncó su vida, en el caso de Carmen, la de su primera y única hija. Católica de izquierdas, decidió no exiliarse y permanecer en España, su delito, haber impulsado las "Misiones Pedagógicas" durante la Segunda República, intentando difundir la cultura. Sobrevivió, ya que vivió desde 1907 a 1996, y su producción literaria es inmensa, 1947 es un año fecundo, pues publica tres libros, destacando Mujer sin Edén, que es considerada su obra cumbre.El profesor Emilio Miró González, lo califica como el poemario «que eleva la mujer individual, la madre frustrada a Mujer y Madre universales, a paridora condenada, doliente, suplicante ―Eva mítica y eterna― por el hijo muerto y por el hijo homicida». (*) En el años 2019, Paco Damas, graba su disco "Las Sin Sombrero", esta es la séptima pista cantada junto a la onubense cantante flamenca Argentina, (María López Tristancho)
Para saber algo más de Carmen Conde, vuelvo a poner este poema de Carmen Conde (Descalza) cantado por Inés Fonseca, donde antes de cantar, cuenta un poco la historia de Carmen Conde
Buen jueves de fiesta capitalina, día de lamento pues el valor patrio sólo trajo mas cadenas, a un pueblo que parece no aprender del pasado (Lo de gritar "¡Vivan las cadenas!", a lo mejor se vuelve a poner de moda)
Lectura Recomendada
(*) Alejandro Fernández González y Mª Mar Friera Moreno "¡Si nunca nadie me dijo que así se amaba tanto! Acercamiento a la poesía amorosa de Carmen Conde", publicado en Letra 15 nº 2 (2014)
Lorenzo Aguirre Cartel Primeras Hogueras de San Juan Alicante 1928
Desde fuera
¿Quién sería el extraño que quisiera conocer un paisaje como éste? Desde fuera, la isla es infinita: una vida resultaría escasa para cubrir su territorio.
Desde fuera.
Pero Ítaca está dentro, o no se alcanza. ¿Y quién querría descender al fondo de un silencio más vasto que el océano? Silencio son sus habitantes, silencio y ojos hacia el mar.
Desde fuera las aguas son caminos -desde la playa son sólo frontera-. ¿Y quién sería el torpe navegante que entraría en un puerto sin faro?
Desde fuera, los dioses nos contemplan.
Desde aquí, no hay un pecho capaz de cobijarlos: los dioses son palabras; con el silencio, mueren. ¿Alguna vez la isla fue distinta?
Quién lo puede saber desde el aturdimiento. Sin palabras, sin dioses, Ítaca es sólo el mar.
Siempre es un placer volver a poner poemas de Francisca Aguirre, nacida en 1930, no publicó hasta el año 1972, En un par de entrevistas Francisca Aguirre, relata, que cuando llegó a sus manos una traducción del poema de Constantino Kavafis, "Esperando a los bárbaros", fue para ella una revolución. "Quemé las cinco carpetas que tenía con mis anteriores trabajos y empecé con Ítaca". Tardó seis años en finalizar lo que sería su ópera prima, que se publicó en 1972 y por el que recibió el premio de poesía Leopoldo Panero el año anterior. En este poemario dio voz a las mujeres de la posguerra y a las personas silenciadas.
Elena Aranoa, pone música a este poema en su disco del pasado año, Tu me quieres blanca (décimo tercera pista)
Francisca Aguirre, nació en una familia de artistas, su padre, Lorenzo Aguirre, fue un gran pintor, injustamente olvidado, realizó los carteles para las primeras fiestas de San Juan en 1928 y posteriores, y fue el responsable del diseño de la falla que se ubicaba en la actual Plaza Gabriel Miró. Además de artista era policía por oposición (su primer destino fue Alcoy, donde pintaba en el estudio de Lorenzo Casanova, pero se exilió a Francia tras la guerra Al comenzar la segunda guerra mundial, decidió volver a España con su familia, fue apresado en la frontera, y muerto por garrote vil en 1942 en la cárcel de Porlier, pese a no tener delitos de sangre. Triste destino de los alicantinos que deseaban volver a la Terreta y tanto les costó, como fue el caso de Lorenzo Aguirre o el de Miguel Hernández, entre otros. En el caso de Lorenzo Aguirre, a pesar de los ruegos de sus tres hijas a la hija de Franco, apenas cuatro años mayor que Francisca Aguirre, que era la menor de las tres hermanas
Tras conseguir que el MUBAG (Museo de Bellas Artes Gravina de Alicante), aceptara el legado de los cuadros de Lorenzo Aguirre, que conservaba la familia,(115) el próximo año 2025 se hará una nueva exposición de la obra del pintor
Francisca tras la muerte de su padre, a quien dedicó su segundo poemario "Trescientos escalones", se ubicó en Madrid, donde trabajo como secretaria del poeta Luis Rosales desde 1971 hasta su jubilación en 1994. Fue una mujer de mente lúcida, a la que daba gusto oír y leer. Siempre le pesó la muerte de su padre, muerto mas de una vez, ya que no solo se le ajustició en 1942, sino que se le borró incluso de la enciclopedia Espasa
Su nuero el poeta Félix Grande, marido de Francisca Aguirre, escribió este largo poema "El desterrado del Espasa", en el vídeo final de una conferencia, los tres primeros minutos relata la historia de Lorenzo Aguirre y los otros ocho recita el poema, cuyo texto se puede ver si entráis directamente a You.Tube
Hablar de Ángela Figuera, siempre es algo interesante. El año 2022, el músico y pianista barcelonés Albert Nieto junto a la soprano gallega, Lorena Paz, han grabado un disco, titulado "Cantando a dos poetas: Ángela Figuera Aymerich, Carmen Conde" Esta es la primera pista del álbum, con este poema de Ángela Figuera
Hace poco más de una semana, concretamente el 18 de abril del 2024, Martín Llade, dedicó el programa de Radio Clásica "Sinfonía de la Mañana" a Hablar de esta poeta, leyendo algunos de sus poemas, y oyendo algunos de ellos musicados, y también música de ese momento, un poco en relación con que acaban de cumplirse los cuarenta años de su fallecimiento el 2 de abril de 1984. Una de las cosas que mas me sorprendió del programa fueron los comentarios de los oyentes, poco se conoce a esta escritora, y poco se sigue conociendo la poesía escrita por mujeres, esperemos que eso cambie. Os dejo al final los enlaces para escuchar el disco íntegro de Albert Abril y Lorena Paz en Spotify, y el del programa de Martin Llade, dos actividades para el recreo de los sentidos
Una de las propuestas de Martin Llade, es la de otro compositor que puso música a poemas de Ángela Figuera, que fue el gran maestro turolense, Antón García Abril, cuyas melodías nos acompañaran siempre (por ejemplo, el hombre y la tierra), que realiza esta composición, titulada "Tres nombres de mujer", con poemas de Blas de Otero, Bernardo Atxaga y Ángela Figuera, cuyo poema "Begoña", dice así, y comienza en el minuto 09:45
BEGOÑA
A la muerte de una joven madre que dejó tres niños.
Begoña, junco verde, rama erguida en el dorado azul de tu verano, tres veces llena de impaciente grano, tres veces desdoblada y frutecida.
Te madrugó el amor pidiendo vida; temprano amaneciste, mas fue en vano: la muerte anduvo más, tendió su mano, no hubo perdón. Temprana fuiste herida.
Tres juncos, hoy, tres ramas se levantan sobre la misma tierra en que caíste. Al ritmo de la sangre que les diste,
tres diminutos corazones cantan y a la desnuda soledad del hombre ciñen tu voz y el eco de tu nombre.
2 Programa Sinfonía de la Mañana 18.4.24: El programa está dedicado a la poeta Ángela Figuera Aymerich,
representante de la denominada poesía desarraigada de la Primera
generación de posguerra española. Iniciamos el espacio con la lectura de
algunos de sus poemas, y, después, escuchamos algunas músicas sobre sus
poemas como Ya sé que me acabaré de Fernando Lázaro o Tres nombres de
mujer de Antón García Abril y otras músicas de algunos de sus
contemporáneos como Halffter, Bacarisse o Gerardo Gombau.
Fin de semana, y que mejor que Lope de Vega con este inmenso soneto, de su enorme y magnífica producción literaria Sonetos, Rimas sacras,.... Si el soneto impresiona con el recitado, no lo hace menos musicado, la primera vez que se le puso música fue por Imanol, que lo incluyó en su disco del 2000 al que le daba nombre "Ausencia". Imanol canta el soneto modificado, saltándose los dos últimos versos de ambos tercetos y repitiendo el poema, con un final donde canta los dos primeros versos del primer y segundo terceto y luego los versos finales de los tercetos
Juan Antonio Labordeta, la cantó junto a Marina Rosell, versionando a Imanol, pero con sus voces, ambas reconocibles fácilmente. El vídeo tiene letra, con lo que podréis comprobar lo que antes os comentaba de la variación del soneto hecha por Imanol
En el 2007, Ángel Corpa, graba una versión con arreglos orquestales, en el álbum "CanSonetos" (cuarta pista), respetando el titulo del Soneto "Ir y Quedarse"
En el año 2011, el cantautor madrileño, Fran Espinosa graba un CD poniendo música a 30 de los sonetos de Lope "Fénix 30, Los sonetos de Lope". Esta es la undécima pista, que se puede escuchar en youtube, gracias al trabajo del Blog "Música y Poesía", que recientemente ha publicado dos grandes entrada sobre los sonetos de Lope el 8 y el 11 de abril de este año. Al final de la entrada os dejo los enlaces para esta entrada y el disco de Fran Espinosa
La última versión que conozco es la del grupo Suburbano, que la cantó en un homenaje a Imanol, en el 2010, recogida primero en el disco "Imanol, Donostia-Tombuctú" de ese año, e incluyéndola posteriormente en su disco "33" (sexta pista). En el vídeo se recoge la presentación en el Concierto homenaje a Imanol. Lógicamente se titula "Ausencia"
Siempre que iba a cantar algo se interponía y a mí no me importaba, ¡)1976)había tanto tiempo!
Mi canción se quedaba en el alero, confiada, meciéndose en la espera cuajada de horizontes.
Si alguna vez con mudo gesto antiguo acaricio las cuerdas, el aire se retira y el corazón me late nuevamente con aquellos latidos turbulentos, heraldos de mi canto.
¡Ay mi canción truncada! Yo nunca tenía prisa y la dejaba siempre, amor, para después.”
La poesía de Carmen Martin Gaite, permaneció mucho tiempo escondida, detrás de sus novelas y relatos, aunque no tenía mucho interés en publicarla, acabó haciéndolo para nuestro deleite.
Em el año 2001, se publica el libro "Poemas" con un CD con poemas leídos por la autora, que se inicia con este poema
Javier Bergia y Begoña Olavide, le pusieron música y lo grabaron en su disco del 2014 "De un tiempo a esta parte".
Echó café en la taza. Echó leche en la taza de café. Echó azúcar en el café con leche. Con la cucharilla lo revolvió. Bebió el café con leche. Dejó la taza sin hablarme. Encendió un cigarrillo. Hizo anillos de humo. Volcó la ceniza en el cenicero sin hablarme. Sin mirarme se puso de pie. Se puso el sombrero. Se puso el impermeable porque llovía. se marchó bajo la lluvia. Sin decir palabra. Sin mirarme. Y me cubrí la cara con las manos. Y lloré.
Jacques Prevert. Paroles (1946)
https://youtu.be/zyHQdc3vF_s
Un poema bastante deprimente de Jacques Prevert, que sin embargo en la versión de Silvia Comes y Lidia Pujol, queda un aire esperanzador, La primera versión musicada corrió a cargo de Marlene Dietricht, en 1959, aunque ese trabajo no se grabó, y la grabación tuvo que esperar a 1962
Hay pocas versiones musicadas de este poema pero en diferentes idiomas, en loor de mi amigo Alberto Vidal, he seleccionado esta versión cantada en japonés de Akiko Okuda, del 2011
Vuelta a la poesía y que mejor vuelta que con un poema de Gloria Fuertes, siempre tan intensa y mágica, que nos proporciona una sonrisa, una esperanza en este mundo a veces tétrico. Buen lunes
SIMPLEMENTE JAZZ “Taberna y otros lugares”. Roque Dalton
A veces abro un sueño para buscarte dentro. Al parecer soy débil y cuelgo en la memoria aromas de retama. Es cierto que sería más sensato, tal vez, correr hasta tu piso tocar en el fondo del bolso nuestra llave -igual que un talismán-.
No es seguro encontrarte, pero brillaba el oro en medio de esta asfixia, un antiguo deseo. Y aunque nunca se debe dar tregua al enemigo nos crecerán collares en los brazos, nuevas armas de amor, horizontes de lucha, de lluvia y de claqué por las tabernas cálidas.
Por eso duele ahora toda esta media voz, tantas esquinas rotas donde ya no me esperas, lugares estratégicos un día cuando a corazonadas tomamos la ciudad -cachorros erizados que escupieran al frío-.
Por eso duele ahora sobre todo la duda sobre todo el temblor de la luz esta tarde mientras cazo adjetivos que nunca nos definen, como las golondrinas rozando las aceras...
Quién sabe si le debo una vida a la muerte o simplemente al jazz.
Ángeles Mora. La guerra de los treinta años, (1989)
Último día de poemas de esta semana, mañana volveré con J. S. Bach, con un poema del tercer libro publicado por Ángeles Mora, me encanta tanto el final del poema "Quién sabe si le debo una vida a la muerte o simplemente al jazz" como el proyecto de "Allanamiento de Mirada", que publicó una obra ("Canciones inaudibles") con 22 poemas de Ángeles Mora y 23 canciones seleccionadas para cada poema. Este es el segundo corte del primer CD, y en el texto que acompaña al vídeo comentan un poco el trabajo realizado
Me despido con otro trabajo de este proyecto, donde juntan el poema "Otra educación sentimental", del segundo poemario publicado en 1985 La canción del olvido, con la versión de "My Way" de Nina Simone. En el texto que acompaña el vçideo podéis leer el poema íntegro y el comentario sobre poema y canción
No es cuestión de palabras, es un rumor de fondo queriendo aparecer. Se entrecruzan las voces como peces revueltos dentro del pecho. Duelen, hacen daño.
Fuera cantan los pájaros y tú cierras los ojos. Engaña la quietud del momento. Pero a ti no te ciega esta postal de vida retirada. Sola no estás, el pensamiento no deja de latir, da golpes, bulle, igual que si la tierra se moviera.
Tú eres la tierra que se mueve, que tiembla con el fuego de otra música. No estás sola. El río de la historia sobreviene. Un murmullo se acerca.
Has de saber qué dicen esas voces que ya no se conforman, mujeres que callaron tanto tiempo, razones que traen luz: para nunca estar solas.
Ángeles Mora. Ficciones para una autobiografía (Ed. Bartleby, 2015/)
La primera versión la canta el bonaerense Carlos Andreoli, que en el 2019 graba en Granada un disco donde pone música a ocho poemas de Ángela Mora, “Carlos Andreoli canta a Ángeles Mora”. Este es la segunda pista del disco. .
En el 2022, la cantante, compositora y docente Cristina Mora, graba su disco "Canciones para no perderme" , esta canción es la octava de las doce que componen el disco. Una gran canción
Frío cristal, cómo te introduces entre yo misma y yo SYLVIA PLATH
La soledad llega un día
y sabe a ti,
es algo tuyo ya,
como el sonido de tu voz
que sólo tú oyes desde dentro
y nunca nadie más conoce
cómo suena tu voz en ti,
cómo sabe tu soledad.
La soledad viene poco a poco
pero de pronto un día abre la puerta
y es como si la estuvieras esperando
desde siempre.
Entonces se convierte en tu doble,
se viste con tu ropa,
tiene tu rostro,
ama como tú misma
la luna en la ventana del verano,
mira con tus ojos
el espejo del alba,
mastica el dolor o el amor
en tus labios.
Pudo pasar de largo desgranando
nuevos olvidos y reclamos de ti,
pero llega
para quedarse un día.
Se amolda a tu sonrisa triste.
Te deja su amargura
o su dulzor inconfundible
—sólo cosa tuya—.
La reconoces,
la estabas esperando.
Es tu soledad, sabe a ti,
sabe de ti.
En el agua de tus ojos
se baña.
Última semana del mes de marzo y vuelvo a la poesía con voz de mujer, durante los próximos tres días. Vuelvo con una poeta cordobesa, de la que no hablaba desde hace un año. Como os contaba entonces Ángeles Mora,
es cordobesa (nació en Rute en 1952) pero ha pasado su
vida en Granada donde ha vivido y trabajado, publicando once libros de
poemas en solitario, además de dos antologías y diversas publicaciones. Se le concedió el premio Nacional de Poesía en el 2016. El poema de hoy pertenece a su noveno libro. No lo he encontrado musicado, y ya que está dedicado inspirado en un poema de Sylvia Plath, al igual que hice con los poemas de esta autora hace un mes, he buscado una canción para acompañar la poesía. En esta ocasión vuelvo con la voz de otra cordobesa, muy joven, pero que hasta hace un par de días estaba de gira en nueva York, con sus canciones, me refiero a María José Llergo, he elegido, dado mi querencia por las bandas sonoras de las películas el tema con el que se le concedió el Premio Goya 2022, a la mejor canción original por la película Mediterráneo, de Marcel Barrena, sobre la tragedia cotidiana que va en aumento en este mar nuestro, titulado Te espera el mar .
Esta es la letra Te espera el mar
Llora, y llora, y llora el mar Mientras siente cruzar A sus hijos Tan profundo es su llorar Que su llanto es mi cantar Ahora es grito Poderte agarrar de la mano Que puedas seguir tu camino Que sienta que estás a salvo Siento tu dolor como el mío Yo creo en la ley de los mares Donde nadie es ilegal Mientras que la ley de los hombres Sea más cruel que la del mar Te espera Te espera el mar Te espera Te espera el mar Como una madre con sus niños Ulises cruzó el mismo mar Es la Odisea de nuestro siglo Estas lágrimas de sal Respeto pa' los que murieron Y pa' quien los supo salvar Dejando escrito en la marea Su sueño de libertad Te espera Te espera el mar Te espera Te espera el mar (Poderte agarrar de la mano) Te espera el mar Te espera Te espera el mar Llora, y llora, y llora el mar Mientras siente cruzar A sus hijos
Despecho ¡Ah, que estoy cansada! Me he reído tanto, Tanto, que a mis ojos ha asomado el llanto; Tanto, que este rictus que contrae mi boca Es un rastro extraño de mi risa loca.
Tanto, que esta intensa palidez que tengo (Como en los retratos de viejo abolengo) Es por la fatiga de la loca risa Que en todo mi cuerpo su sopor desliza.
¡Ah, que estoy cansada! Déjame que duerma; Pues, como la angustia, la alegría enferma. ¡Qué rara ocurrencia decir que estoy triste! ¿Cuándo más alegre que ahora me viste?
¡Mentira! No tengo ni dudas, ni celos, Ni inquietud, ni angustias, ni penas, ni anhelos, Si brilla en mis ojos la humedad del llanto, Es por el esfuerzo de reírme tanto…
Juana de Ibarbourou: Las lenguas de diamante (1919)
Vuelvo a la poesía de la poeta uruguaya, Juana de Ibarbourou, Juana de América, hace año y ,medio largo que no pongo ninguno de sus poemas musicados, y hasta esa semana de junio del 22, había pasado otro año largo
Con ritmo de tango, la bonaerense Dolores Solá (La chiclana) interpreta magistralmente esta versión de Vero Bellini
Acabo con otra versión similar, esta vez con la voz de Daniela Horovitz, en un directo de presentación del proyecto con Vero Bellini siempre al piano
Solos por el parque, por el parque viejo que tenía un largo cansancio de invierno; tras de tantos años volvimos a vernos. yo llevaba el triste corazón enfermo, caía en el suyo la niebla del tedio. cúan lejos las horas vírgenes de duelos en que nuestras vidas eran como versos que a veces rimaban casi sin saberlo...! me clavó sus ojos como en otros tiempos, mas nada me dijo su turbado acento. yo cerraba el arca de mis pensamientos porque no rasgase lo gris del silencio que esfumaba un mudo soñador arpegio... y con una angustia despertaba en nuevo pavoroso acorde dentro de su pecho, nos miramos como se miran los ciegos... y nos separamos para nunca vernos!
Una de las cosas que mas me ha gustado del disco de Elena de Aranoa, además obviamente de su calidad musical es la elección de poetas, el criterio es el de poetas olvidadas, por diversas vicisitudes, juntando a mujeres tan aparentemente dispares, como Lucía Sánchez Saornil, de la que hablé el martes, o Cristina de Arteaga y Falguera, (1902 1984), de familia aristócrata, ahijada de la reina María Cristina (por eso su nombre) y que tras la poesía se dedicó a la vida religiosa, profesando como monja jerónima y estando en la actualidad en proceso de beatificación. Todas son mujeres olvidadas en su aspecto literario en gran parte por el hecho de ser mujeres. El poema corresponde a antes de iniciar su proceso de ingreso monástico, previamente fué la primera mujer en defender una tesis en la facultad de Historia
La popularidad como poeta de Cristina de Arteaga fue grande. Junto a Ernestina de Champourcin y María Teresa Roca de Togores, las tres, jóvenes mujeres pertenecientes a la nobleza español, se hicieron muy populares hacia mediados de la década de 1920 al coincidir la publicación de sendos poemarios que obtuvieron una importante relevancia en el mundo literario y social. En el caso de Cristina de Arteaga esta relevancia llegó al mundo de la música, ya que uno de los mejores compositores clásicos del momento, Joaquín Turina, puso música a tres de sus poemas en 1927: «Corazón de mujer», «Lo mejor del amor» y «Cunas». Os dejo con Corazón de mujer (En el video se incluye la letra del poema)