Una puerta abierta a la música, la poesía, las versiones y a la sonrisa, con muchas pinceladas de cine y bandas sonoras. En recuerdo y homenaje al antiguo microprograma "Fonocopias" de Radio Nacional de España Radio 5
¿Hay quién me compra un juguete que ni hiere, ni mata, ni pica, ni muerde?
Yo le vendo por travieso no porque a nadie ofende; es alegre y juguetón, y por las niñas se pierde. Niñas, guardaos de enojalle, que vive Dios que arremete, y cuando estéis más seguras, por vuestros postigos entre. Que ni hiere, ni mata, ni pica, ni muerde.
Es alegre a todas horas, y, amanece o no amanece, hay vecinas que darían cuanto tienen por tenedle, porque le conocen ya, y a fe que son más de siete las noches que, por pecar, ha amanecido a la muerte. Que ni hiere, ni mata, ni pica, ni muerde.
Es su condición tan noble, que cuando más furia tiene las niñas juegan con el al juego de esconderse; a mí me daba Juanilla, la esposa de Antón Llorente, una hora de descanso por un palmo del juguete. Que ni hiere, ni mata, ni pica, ni muerde.
Luis de Góngora, poema atribuido al autor cordobés
Acabo con este poema de Góngora, que al contrario de lo que decía del poema del martes (hermana Marica), se puede considerar claramente como pícaro. Paco Ibañez lo cantó en varios recitales, entre ellos el que dió junto a Rafael Alberti en 1991, en el Teatro Alcalá de Madrid, recital que se recogió como doble LP con el título de "A Galopar" en 1992, Es el sexto tema de la cara A del primer disco). Esta es la actuación
El cantautor madrileño, Fran Espinosa, lo cantó en un concierto homenaje a Paco Ibáñez en la Sala Galileo de Madrid en el 2019, acompañado a la guitarra por Ángel Sánchez. Una bella versión
Sexto y último poema de Luis de Góngora, musicado por Paco Ibáñez en 1964, con el titulo "Bien puede ser". Largo poema del que el Valenciano, puso música a las doce primero estrofas, excepto la quinta, octava y novena. Un poema satírico donde Góngora pone en solfa las relaciones de la época, entre hombres y mujeres.
El propio Paco Ibáñez la volvió a grabar en el 2008, en su disco "Canta a los poetas andaluces", una versión donde también se nota positivamente el paso del tiempo
En el 2012, el cantautor peruano Omar Camino, incluya una versión con ritmos mas cálidos en su disco La soledad sonora (octavo y último tema). No lo he encontrado en YouTube, así que os dejo con la versión de SoundCloud
Hermana Marica, mañana, que es fiesta, no irás tú a la amiga ni yo iré a la escuela. Pondraste el corpiño y la saya buena, cabezón labrado, toca y albanega; y a mí me pondrán mi camisa nueva, sayo de palmilla, media de estameña; y si hace bueno trairé la montera que me dio la Pascua mi señora abuela, y el estadal rojo con lo que le cuelga, que trajo el vecino cuando fue a la feria. Iremos a misa, veremos la iglesia; darános un cuarto mi tía la ollera. Compraremos de él (que nadie lo sepa) chochos y garbanzos para la merienda; y en la tardecica, en nuestra plazuela jugaré yo al toro y tú a las muñecas con las dos hermanas Juana y Madalena y las dos primillas Marica y la tuerta; y si quiere madre dar las castañetas, podrás tanto de ello bailar en la puerta; y al son del adufe cantará Andrehuela: No me aprovecharon, madre, las hierbas; y yo de papel haré una librea teñida con moras porque bien parezca, y una caperuza con muchas almenas; pondré por penacho las dos plumas negras del rabo del gallo, que acullá en la huerta anaranjeamos las Carnestolendas; y en la caña larga pondré una bandera con dos borlas blancas en sus tranzaderas; y en mi caballito pondré una cabeza de guadamecí, dos hilos, por riendas; y entraré en la calle haciendo corvetas, yo y otros del barrio, que son más de treinta. Jugaremos cañas junto a la plazuela, porque Barbolilla salga acá y nos vea; Barbola, la hija de la panadera, la que suele darme tortas con manteca, porque algunas veces hacemos yo y ella las bellaquerías detrás de la puerta.
Luis de Góngora y Argote. Romances burlescos 1580 (recogido en el Manuscrito Vicuña, 1627)
Sigo con otro poema del LP de Paco Ibáñez, el quinto corte de la cara B, ya que el tercero (Y ríase la gente) y el cuarto (Lloraba la niña) ya habían sido publicados. Este poema es uno de los mas conocidos y copiados de la obra de Góngora, y de los pocos que no fueron objeto del ostracismo de su obra, tras morir en la pobreza en su Córdoba natal, tras sufrir un ictus. Uno de los méritos de este poema, escrito cuando el autor no había cumplido los veinte años, es que es el primer poema hispano donde el que relata la historia es un niño. No me enrollo mas y os dejo con la versión de 1964 de Paco Ibáñez
A pesar de ser un poema reutilizado y citado, incluso por el propio Góngora en otro romancillo posterior "Hanme dicho, hermanas", de 1587, no existen versiones musicales recogidas de él. Puede que por el tamaño del poema, porque poco pícaro es, excepto quizá los últimos cuatro versos, que fueron censurados por el padre Juan de Pineda al realizar el informe inquisitorial de la edición de
Vicuña, la primera de la obra de Góngora, aparecida el mismo año de su muerte y realizada, al parecer, sin su consentimiento. Pero eso es otra historia. Os dejo con una versión culta que he encontrado en el trabajo publicado por el barítono Fernando Latorre en el 2006, recogiendo versiones del siglo XV, aunque no lo he encontrado recogido en el trabajo de Miguel Querol Gavaldá, publicado en el CSIC en el 2019 Cancionero musical de Góngora