14 de noviembre de 2024

Sabiduría Indígena, poema de Miguel Angel Asturias, musicado por Debora Infante. Leyenda de la Tatuana


Sabiduría indígena

Te encontraron detrás de tu sombra,
el sol del ocaso a la espalda
y por eso tu derrota.
Si el sol está en tu pecho,
pies y cabeza dorados,
no te vencen hombres,
dioses y elementos.

Ya caído miras sin ojos,
oyes sin oídos, sientes sin tacto,
hablas sin lengua,
condenado a silencio
sin más alarido que la sangre en las heridas.

¿Qué hierbas sostienen tan adentro
tu aliento de tinaja y agua dulce?

Sacas tu mañana a la ceniza
y la revuelcas entre plumas
de pájaros helados que gorjean
esperando que rías. No la mueca. La risa.
La, ¡ay!, perdida risa de tus dientes bellos.

El sol volverá a tu garganta,
a tu frente, a tu pecho,
antes que anochezca definitivamente
sobre tu raza, sobre tus pueblos,
y qué humanos serán el grito, el salto,
el sueño, el amor y la comida.

Estás hoy tú y mañana
otro igual a ti seguirá en la espera.
No hay prisa ni exigencia.
Los hombres no se acaban

Aquí había un valle, ahora se alza un monte.
Allá había un cerro, ahora hay un barranco.
El mar petrificado se convirtió en montaña
y se cristalizaron relámpagos en lagos.

Sobrevivir a todos los cambios es tu sino.
No hay prisa ni exigencia. Los hombres no se acaban.

Miguel Ángel Asturias. Obras Completas

https://youtu.be/KlEs5LntPiU

 


En el disco de Debora Infante, que comentaba el lunes pasado , me he encontrado este poema musicado de Miguel Ángel Asturias, un  escritor guatemalteco, con una prosa poética fascinante, que me atrapó cuando lo comencé a leer con poco mas de quince años. De sus libros Sr. Presidente, Hombres de Maíz, me quedaría con su primogénito Leyendas de Guatemala, claro antecedente de Gabriel García Márquz, el descubrir las palabras llena de belleza mientras se lee. He escogido una de sus Leyendas, he adjuntado el texto aunque es largo y lo podéis leer sino en la web de la Biblioteca Digital Ciudad Seva https://ciudadseva.com/texto/leyenda-de-la-tatuana/ Os dejo también el texto narrado

 
Leyenda de la Tatuana

Ronda por Casa-Mata la Tatuaba…

El Maestro Almendro tiene la barba rosada, fue uno de los sacerdotes que los hombres blancos tocaron creyéndoles de oro, tanta riqueza vestían, y sabe el secreto de las plantas que lo curan todo, el vocabulario de la obsidiana —piedra que habla—y leer los jeroglíficos de las constelaciones.

Es el árbol que amaneció un día en el bosque donde está plantado, sin que ninguno lo sembrara, como si lo hubieran llevado los fantasmas. El árbol que anda … El árbol que cuenta los años de cuatrocientos días por las lunas que ha visto, que ha visto muchas lunas, como todos los árboles, y que vino ya viejo del Lugar de la Abundancia.

Al llenar la luna del Búho-Pescador (nombre de uno de los veinte meses del año de cuatrocientos días), el Maestro Almendro repartió el alma entre los caminos. Cuatro eran los caminos y se marcharon por opuestas direcciones hacia las cuatro extremidades del cielo. La negra extremidad: Noche sortílega. La verde extremidad: Tormenta primaveral. La roja extremidad: Guacamayo o éxtasis de trópico. La blanca extremidad: Promesa de tierras nuevas. Cuatro eran los caminos.

—Caminín! ¡Caminito!… —dijo al Camino Blanco una paloma blanca, pero el Caminito Blanco no la oyó. Quería que le dieran el alma del Maestro, que cura de sueños. Las palomas y los niños padecen de ese mal.

—Caminín! ¡Caminito! … —dijo al Camino Rojo un corazón rojo; pero el Camino Rojo no lo oyó. Quería distraerlo para que olvidara el alma del Maestro. Los corazones, como los ladrones, no devuelven las cosas olvidadas.

—Caminín! ¡Caminito!… —dijo al Camino Verde un emparrado verde, pero el Camino Verde no lo oyó. Quería que con el alma del Maestro le desquitase algo de su deuda de hojas y de sombra.

¿Cuántas lunas pasaron andando los caminos?

¿Cuántas lunas pasaron andando los caminos?

El más veloz, el Camino Negro, el camino al que ninguno hablo en el camino, se detuvo en la ciudad, atravesó la plaza y en el barrio de los mercaderes, por un ratito de descanso, dio el alma del Maestro al mercader de joyas sin precio.

Era la hora de los gatos blancos. Iban de un lado a otro. ¡Admiración de los rosales! Las nubes parecían ropas en los tendederos del cielo.

Al saber el Maestro lo que el Camino Negro había hecho, tomó naturaleza humana nuevamente, desnudándose de la forma vegetal de un riachuelo que nacía bajo la luna ruboroso como una flor de almendro, y encaminóse a la ciudad.

Llegó al valle después de una jornada, en el primer dibujo de la tarde, a la hora en que volvían los rebaños, conversando a los pastores, que contestaban monosilábicamente a sus preguntas, extrañados, como ante una aparición, de su túnica verde y su barba rosada.

En la ciudad se dirigió a Poniente. Hombres y mujeres rodeaban las pilas públicas. El agua sonaba a besos al ir llenando los cántaros. Y guiado por las sombras, en el barrio de los mercaderes encontró la parte de su alma vendida por el Camino Negro al Mercader de Joyas sin precio. La guardaba en el fondo de una caja de cristal con cerradores de oro.

Sin perder tiempo se acerco al Mercader, que en un rincón fumaba, a ofrecerle por ella cien arrobas de perlas.

El Mercader sonrió de la locura del Maestro. ¿Cien arrobas de perlas? ¡No, sus joyas no tenían precio!

El Maestro aumentó la oferta. Los mercaderes se niegan hasta llenar su tanto. Le daría esmeraldas, grandes como maíces, de cien en cien almudes, hasta formar un lago de esmeraldas.

El Mercader sonrió de la locura del Maestro. ¿Un lago de esmeraldas? ¡No, sus joyas no tenían precio!

Le daría amuletos, ojos de namik para llamar el agua, plumas contra la tempestad, marihuana para su tabaco…

El Mercader se negó.

¡Le daría piedras preciosas para construir, a medio lago de esmeraldas, un palacio de cuento!

El Mercader se negó. Sus joyas no tenían precio, y, además ¿a que seguir hablando?, ese pedacito de alma lo quería para cambiarlo, en un mercado de esclavas, por la esclava más bella.

Y todo fue inútil, inútil que el Maestro ofreciera y dijera, tanto como lo dijo, su deseo de recobrar el alma. Los mercaderes no tienen corazón.

Una hebra de humo de tabaco separaba la realidad del sueño, los gatos negros de los gatos blancos y al Mercader del extraño comprador, que al salir sacudió sus sandalias en el quicio de la puerta. El polvo tiene maldición.

Después de un año de cuatrocientos días —sigue la leyenda—cruzaba los caminos de la cordillera el Mercader. Volvía de países lejanos, acompañado de la esclava comprada con el alma del Maestro, del pájaro flor, cuyo pico trocaba en jacintos las gotitas de miel, y de un séquito de treinta servidores montados.

—No sabes —decía el Mercader a la esclava, arrendando su caballería—cómo vas a vivir en la ciudad! ¡Tu casa será un palacio y a tus órdenes estarán todos mis criados, yo el último, si así lo mandas tú!

—Allá —continuaba con la cara a mitad bañada por el Sol—todo será tuyo. ¡Eres una joya, y yo soy el Mercader de joyas sin precio! ¡Vales un pedacito de alma que no cambié por un lago de esmeraldas! … En una hamaca juntos veremos caer el sol y levantarse el día, sin hacer nada, oyendo los cuentos de una vieja mañosa que sabe mi destino. Mi destino, dice, está en los dedos de una mano gigante, y sabrá el tuyo, si así lo pides tú.

La esclava se volvía al paisaje de colores diluidos en azules que la distancia iba diluyendo a la vez. Los árboles tejían a los lados del camino una caprichosa decoración de güipil. Las aves daban la impresión de volar dormidas, sin alas, en la tranquilidad del cielo, y en el silencio de granito, el jadeo de las bestias, cuesta arriba, cobraba acento humano.

La esclava iba desnuda. Sobre sus senos, hasta sus piernas, rodaba su cabellera negra envuelta en un solo manojo, como una serpiente. El Mercader iba vestido de oro, abrigadas las espaldas con una Manta de lana de chivo. Palúdico y enamorado, al frío de su enfermedad se unía el temblor de su corazón. Y los treinta servidores montados llegaban a la retina como las figuras de un sueño.

Repentinamente, aislados goterones rociaron el camino percibiéndose muy lejos, en los abajaderos, el grito de los pastores que recogían los ganados, temerosos de la tempestad. Las cabalgaduras apuraron el paso para ganar un refugio, pero no tuvieron tiempo: tras los goterones, el viento azotó las nubes, violentando selvas hasta llegar al valle, que a la carrera se echaba encima las mantas mojadas de la bruma, y los primeros relámpagos iluminaron el paisaje, como los fogonazos de un fotógrafo loco que tomase instantáneas de tormenta.

Entre las caballerías que huían como asombros, rotas las riendas, ágiles las piernas, grifa la crin al viento y las orejas vueltas hacia atrás, un tropezón del caballo hizo rodar al Mercader al pie de un árbol, que, fulminado por el rayo en ese instante, le tomó con las raíces como una mano que recoge una piedra, y le arrojó al abismo.

En tanto, el Maestro Almendro, que se había quedado en la ciudad perdido, deambulaba como loco por las calles, asustando a los niños, recogiendo basuras y dirigiéndose de palabra a los asnos, a los bueyes y a los perros sin dueño, que para e1 formaban con el hombre la colección de bestias de mirada triste.

—Cuántas lunas pasaron andando los caminos? … —preguntaba de puerta en puerta a las gentes, que cerraban sin responderle, extrañadas, como ante una aparición, de su túnica verde y su barba rosada.

Y pasado mucho tiempo, interrogando a todos, se detuvo a la puerta del Mercader de Joyas sin precio a preguntar a la esclava, única sobreviviente de aquella tempestad: —Cuántas lunas pasaron andando los caminos?…

El sol, que iba sacando la cabeza de la camisa blanca del día, borraba en la puerta, claveteada de oro y plata, la espalda del Maestro y la cara morena de la que era un pedacito de su alma, joya que no compró con un lago de esmeraldas. —Cuántas lunas pasaron andando los caminos?…

Entre los labios de la esclava se acurrucó la respuesta y endureció como sus dientes. El Maestro callaba con insistencia de piedra misteriosa. Llenaba la luna del Búho Pescador. En silencio se lavaron la cara con los ojos, al mismo tiempo, como dos amantes que han estado ausentes y se encuentran de pronto.

La escena fue turbada por ruidos insolentes. Venían a prenderles en nombre de Dios y el Rey; por brujo a él y por endemoniada a ella. Entre cruces y espadas bajaron a la cárcel, el Maestro con la barba rosada y la túnica verde, y la esclava luciendo las carnes que de tan firmes parecían de oro.

Siete meses después, se les condenó a morir quemados en la Plaza Mayor. La víspera de la ejecución, el Maestro acercóse a la esclava y con la uña le tatuó un barquito en el brazo, diciéndole:

—Por virtud de este tatuaje, Tatuana, vas a huir siempre que te halles en peligro, como vas a huir hoy. Mi voluntad es que seas libre como mi pensamiento; traza este barquito en el muro, en el suelo, en el aire, donde quieras, cierra los ojos, entra en él y vete…

¡Vete, pues mi pensamiento es más fuerte que ídolo de barro amasado con cebollón! ¡Pues mi pensamiento es más dulce que la miel de las abejas que liban la flor del suquinay!

¡Pues mi pensamiento es el que se torna invisible!

Sin perder un segundo la Tatuana hizo lo que el Maestro dijo: trazó el barquito, cerró los ojos y entrando en él —el barquito se puso en movimiento— escapó de la prisión y de la muerte.

Y a la mañana siguiente, la mañana de la ejecución, los alguaciles encontraron en la cárcel un árbol seco que tenía entre las ramas dos o tres florecitas de almendro, rosadas todavía.

Miguel Ángel Asturias
Leyendas de Guatemala, (1930)

https://youtu.be/FSkSDZWqhG4


 

Buen jueves

13 de noviembre de 2024

América Latina, poema de Nicomédes Santa Cruz, cantado por él mismo, César Isella y Los Negros del Miércoles


América Latina
                              12 de julio de 1963
                              Feria de Santa Ana (Bahía – Brasil)

Mi cuate
    Mi socio
        Mi hermano

Aparcero
    Camarado
        Compañero

Mi pata
    M’´hijito
        Paisano...

He aquí mis vecinos.
He aquí mis hermanos.

Las mismas caras latinoamericanas
de cualquier punto de América Latina:

Indoblanquinegros
Blanquinegrindios
Y negrindoblancos

Rubias bembonas
Indios barbudos
Y negros lacios

Todos se quejan:
—¡Ah, si en mi país
no hubiese tanta política...!
—¡Ah, si en mi país
no hubiera gente paleolítica...!
—¡Ah, si en mi país
no hubiese militarismo,
ni oligarquía
ni chauvinismo
ni burocracia
ni hipocresía
ni clerecía
ni antropofagia...
—¡Ah, si en mi país...!

Alguien pregunta de dónde soy
(Yo no respondo lo siguiente):

Nací cerca del Cuzco
admiro a Puebla
me inspira el ron de las Antillas
canto con voz argentina
creo en Santa Rosa de Lima
y en los orishás de Bahía.

Yo no coloreé mi Continente
ni pinté verde a Brasil
amarillo Perú
roja Bolivia.

Yo no tracé líneas territoriales
separando al hermano del hermano.

Poso la frente sobre Río Grande
me afirmo pétreo sobre el Cabo de Hornos
hundo mi brazo izquierdo en el Pacífico
y sumerjo mi diestra en el Atlántico.

Por las costas de oriente y occidente
doscientas millas entro a cada Océano
sumerjo mano y mano
y así me aferro a nuestro Continente
en un abrazo Latinoamericano.

Nicomedes Santa Cruz: Cumanana (1964)

https://youtu.be/rM3_zepFmIY


 

Continúo con otro poema de Nicomédes que se grabó en el mismo disco de 1964, Cumanana, reeditado en 1970 y en el 2000. El cantante y folklorista argentino César Isella, lo grabó en 1971, junto con el "Quinteto Tiempo", en su disco ·Hombre en el Tiempo (era el tema con el que comenzaba la cara A), grabándolo de nuevo posteriormente en 1986 ("Abrazo latinoamericano; 30 años de sonidos y silencio")

https://youtu.be/LoGn0yny1a4


 

En el 2011, el grupo argentino de música afro-peruana, Los negros del Miércoles, grabaron esta versión con la que finalizo

https://youtu.be/oWTVCmdhwl8 


 

Buen miércoles

11 de noviembre de 2024

Ritmos negros del Perú, poema de Nicomédes Santa Cruz, cantado por el mismo, Debora Infante y Los Negros del Miércoles

Ritmos negros del Perú, poema de Nicomédes Santa Cruz, cantado por el mismo, Debora Infante y Los Negros del Miércoles

 

Ritmos negros del Perú

          «A don Porfirio Vásquez A.».

Ritmos de la esclavitud
contra amarguras y penas.
Al compás de las cadenas
ritmos negros del Perú.

De África llegó mi abuela
vestida con caracoles,
la trajeron lo` epañoles
en un barco carabela.
La marcaron con candela,
la carimba fue su cruz.
Y en América del Sur
al golpe de sus dolores
dieron los negros tambores
ritmos de la esclavitud

Por una moneda sola
la revendieron en Lima
y en la Hacienda La Molina
sirvió a la gente española.
Con otros negros de Angola
ganaron por sus faenas
zancudos para sus venas
para dormir duro suelo
y naíta`e consuelo
contra amarguras y penas…

En la plantación de caña
nació el triste socavón,
en el trapiche de ron
el negro cantó la zaña.
El machete y la guadaña
curtió sus manos morenas;
y los indios con sus quenas
y el negro con tamborete
cantaron su triste suerte
al compás de las cadenas.

Murieron los negros viejos
pero entre la caña seca
se escucha su zamacueca
y el panalivio muy lejos.
Y se escuchan los festejos
que cantó en su juventud.
De Cañete a Tombuctú,
de Chancay a Mozambique
llevan sus claros repiques
ritmos negros del Perú.

Nicomédes Santa Cruz  Ritmos Negros del Perú. Ed Losada Buenos Aires (1971)

https://youtu.be/nuNhxr8QAec

 


Seguimos con otro poeta peruano, más moderno, Nicomédes Santa Cruz, difusor de la cultura afro peruana a través de espectáculos con canciones, y actividades en prensa y radio, también grabó discos con sus composiciones, donde recita acompañado por música o canta acompañado de guitarra. En el año 1964, grabó su sexto álbum, Cumanana, que incluye esta pista

En el 2010, la cantautora argentina Debora Infante, graba su disco "Herencia Poética", donde incluye esta versión (séptima pista)

https://youtu.be/5IbaCMda-WI

 


En el 2018, el grupo de música afro-peruana Los Negros del Miércoles, grabaron esta versión  

https://youtu.be/5cXJEbd40nY



La  entrada de Arsenio Iglesias de Archi-Letras, sobre este poema, resume perfectamente la vida del poeta, así que mejor leer el original. Es el otro motivo por el que he comenzado con este poema

https://www.archiletras.com/poemassentidos/ritmos-negros-del-peru-de-nicomedes-santa-cruz/

 

Buen lunes


8 de noviembre de 2024

Canción del Viernes por la Paz, "Where have all the flowers gone?", Canción de Pete Seeger y Joe Hickerson, cantada por Peter Paul & Mary y mas versiones

 

Dado como está el mundo, he decidido proponer canciones por la paz, para los viernes que quedan del año. Como pensábamos en los sesenta y setenta, los pequeños gestos quizá no servirían para mucho, pero era una forma de mostrar nuestra inconformidad con el mundo, algo que muchos jóvenes están retomando, aunque los viejos no queramos o sepamos escucharles. La primera canción elegida es esta balada antibelicista, que como buena canción protesta sirve para ser cantada por gente procedente de distintos ámbitos desde hippies a colectivos cristianos, porque además de significar el horror y la inutilidad de la guerra como forma de solucionar los conflictos humanos (mayormente masculinos), ensalza la bondad y el valor de la vida. Fue compuesto por Pete Seeger, a partir de una melodía popular de origen cosaco, de esa historia hablaré algo más al final del post . Seeger escribió los tres primeros versos en 1955 y, en 1960, Joe Hickerson añadió los versos restantes, dando lugar a la estructura repetitiva característica de esta melodía. Os dejo con la que creo es la versión mas icónica la de Peter, Paul & Mary, que la incluyeron en su primer disco de 1962 con la letra en español

https://youtu.be/AyQiPEWn62o

 


Seguramente los menores de cuarenta años no recuerden esta canción y los mayores de forma diversa, ya que nuestro inglés no nos permitía en muchos casos entender la letra y esta no era fácilmente accesible.

Hay mas de doscientas versiones grabadas de este tema, siendo Pete Seeger, quien primero la grabó en 1960, aunque dada su producción discográfica (mas de cien discos de todo tipo) necesaria para subsistir tras ser acusado de antiamericano, lo hace complejo. La siguiente versión grabada fue la de Kingston Trio en 1961 (sencillo)., aunque ninguna con tanto impacto como la de Peter, Paul & Mary. De los años siguientes destacaría la versión de Vera Lynn y sobre todo la de Marlene Dietricht, que la grabó en 1962, en inglés, alemán (Sag mir wo die Blumen sind) y francés (Où vont les fleurs ?) , he elegido la última por la sonoridad y el diferente abordaje

https://youtu.be/bzBSfXxvrWY


 

Mas de cincuenta versiones se grabaron en la década de los sesenta, las mas recordadas, la de Joan Baez y Brothers Four, pero con el cambio de decada, otros artistas se atrevieron a acercarse a esta canción, cono es la sorprendente versión de  Earth, Wind & Fire, de 1972 (LP Last Days and Time), 

https://youtu.be/2lbP2uC6Lro


 

Los ochenta y noventa, fueron otros tiempos diferentes y hay pocas versiones grabadas de este tema, siguiendo el rumbo a otra versión uy personal y diferente, llegamos a Dolly Parton que en el 2004 graba su disco cuadragésimo primero, titulado "Those Were The Days", una gran recopilación de temas fundamentalmente, pacifistas que comienza con el tema que da nombre al disco y acaba con Imagine. Esta canción es el segundo tema del disco y lo canta acompañada por dos jóvenes nacidas después del nacimiento de la canción, la cantante country Lee Ann Womack  y la gran Norah Jones

https://youtu.be/CDMHsR6T8gw

 


Sigo con una actuación en directo de Peggy Seeger, hermana de padre de Pete Seeger (,Charles Seeger y de  Ruth Porter Crawford  una compositora modernista que fue la primera mujer en recibir una Beca Guggenheim) Desde USA, se le retiró el pasaporte tras partir para China en 1957. Es una mujer muy interesante, con una gran actividad como folklorista sobre todo en Reino Unido donde residió mucho tiempo, Esta es la versión de los dos hermanos recogida en el segundo disco del doble CD del 2007 Three Score And Ten (se puede escuchar en Bandcamp)

https://youtu.be/G6eMhHQma4o

 


Acabo las versiones cantadas, con la reciente, 2020, del grupo estadounidense Kronos Quartet, cuarteto de cuerdas, que interpretan música clásica contemporánea, aunque en este caso junto a amigos, realizaron este homenaje a Pete Seeger, que incluía esta  mágica versión

https://youtu.be/dKihCVejgBo

 


Me hubiera gustado incluir la versión vocal jazzística que grabó Helen Merrill en 1963 en Tokio, en el LP Helen Merrrill Sings Folk, pero solo he encontrado el primer tema del disco, por ello finalizo con la versión instrumental del guitarrista Wes Montgomery de 1968 de su LP Road Song

https://youtu.be/qGpc1e8MGEs



Paz y amor


PS. Mas cosas

* 1 Buscando mas informacion sobre el tema, me he encontrado este artículo de Luis Racionero titulado igual que la canción publicado en el Ajoblanco número 18 de enero de 1977, la nostalgia de hace años (era comprador y lector fiel de la revista) me lleva a compartirlo con vosotros. En la época estaba en bastante desacuerdo con Luis Racionero, ahora no, debe ser cosa de los años

https://www.edstirner.com/biblioteca-online/articulo/peter-seeger-racionero/

 

* 2   Os comentaba al principio que Pete Seeger estaba leyendo el libro del escritor y premio nobel ruso Mijaíl Shólojov, El Don apacible, que trata sobre los cosacos del Don , donde se incluía una canción cosaca (creo que "Koloda Duda"). Os dejo con un vídeo donde se canta un pasaje del libro

https://youtu.be/s2dLYKmMxVM


 

7 de noviembre de 2024

Malos tiempos para la lírica (Schelecte zeit für lyrik), poema de Bertolt Brecht, Canción de German Coppini (Golpes Bajos)


Ya sé que sólo agrada
quien es feliz. Su voz
se escucha con gusto. Es hermoso su rostro.

El árbol deforme del patio
denuncia el terreno malo, pero
la gente que pasa le llama deforme
con razón.

Las barcas verdes y las velas alegres del Sund
no las veo. De todas las cosas,
sólo veo la gigantesca red del pescador.

¿Por qué sólo hablo
de que la campesina de cuarenta años anda encorvada?
Los pechos de las muchachas
son cálidos como antes.

En mi canción una rima
me parecería casi una insolencia.

En  mí combaten
el entusiasmo por el manzano en flor
y el horror por los discursos del pintor de brocha gorda.
Pero sólo esto último
me impulsa a escribir.

Bertolt Brecht (1939)

Traducción de Jesús López Pacheco y Vicente Romano, Poemas y canciones (Alianza Editorial.«El libro de bolsillo»: 1968)

https://youtu.be/nWSyAYEURQ4


 

" La democracia es frágil y cuando desde la autoridad se conspira contra ella puede verse arrumbada como un trasto inútil, aunque se la invoque para obtener poderes excepcionales"

… escribió Bertolt Brecht, ante «el horror por los discursos del pintor de brocha gorda», en uno de sus más célebres poemas. En aquella segunda mitad de la década de 1930 cada palabra del líder del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán sumaba una amenaza que acabaría siendo ineludible. Paso a paso, alcanzado el poder, ese líder sumergió a la nación en un charco en el que se diluyeron las libertades, el pensamiento y el derecho. Nadie quedaba a salvo porque la justicia ya no era tal y se subordinaba al interés de un Estado que, desde la democracia, se construyó totalitario. Y porque cualquier disidencia quedó sumida en la clandestinidad. 

Copio estas palabras del catedrático y colaborador de la Razón Mikel Buesa (1), porque recogen perfectamente lo que siento ante los sucesos de estos días y tras el nuevo ascenso de Donald Trump, a la Presidencia de EEUU

He escogido la traducción del poema de Brecht, realizada en el antiguo libro de bolsillo de Alianza Editorial, que aun flota en algún lugar de la memoria, de las tres traducciones que conozco, sigue siendo mi preferida, quizá porque un poeta es el que mejor puede traducir a otro poeta

Lo de malos tiempos para la lírica fue una frase que se utilizó en la izquierda política,  refiriéndose  a una situación  cada vez más difícil, A principios de los ochenta, German Coppini compuso esta canción- poema y con su grupo (Golpes Bajos) la hizo popular y en cierta medida una representación de la movida madrileña de esa época. Esta es la letra    

El azul del mar inunda mis ojos.
El aroma de las flores me envuelve.
Contra las rocas se estrellan mis enojos
y nuevas sensaciones me devuelven.
Malos tiempos para la lírica.

Las ratas corren por la penumbra del callejón.
Tu madre baja con el cesto y saluda.
Ya casi ha terminado tu jersey de cotton.
Dedicas tu sonrisa blanca y pura.
Malos tiempos para la lírica.

Seguro que algún día, cansado y aburrido,
compartirás con alguien nuevo amanecer.
Trabajo de banquero bien retribuido.
Tu madre con anteojos volverá a tejer.
Malos tiempos para la lírica.
Malos tiempos para la lírica.

https://youtu.be/6fyLWqmPW74


 

He elegido un directo en el Rockola madrileño de 1983, que se incluyó en la película "A tope" de 1984, de Tito Fernández.

Otro gallego (German Coppini, aunque nacido en Santander, se crió en Vigo), Ivan Ferreiro (Los Piratas), incluyó esta versión en su disco del 2018 homenaje al grupo gallego Golpes Bajos, titulado “Cena recalentada". Así suena 

https://youtu.be/1CqEG7UVNmQ

 


Sobre la vida de Brecht, os hablé la semana que presenté alguno de sus poemas musicados, pero su importancia en la música sobre todo en los sesenta y ochenta, daría para varias entradas, que llegará, si el tiempo y otros factores lo permiten.En relación con el aumento del totalitarismo en los gobiernos cercanos y el engaño que hace a los ciudadanos, solo se puede recomendar, que no olvideis pensar y dialogar, porque es la única forma de ser un poco mas libres 

Como epílogo os propongo esta reflexión  del teólogo luterano Martin Niemöller, ( falsamente atribuida a Betolt Brecht) en un sermón en 1946. Parece que poco aprendemos del pasado

https://youtu.be/U-6gQvF-ml0


 

Buen jueves

 

Os dejo con la letra original del poema 

 Ich weiß doch: nur der Glückliche
Ist beliebt. Seine Stimme
Hört man gern. Sein Gesicht ist schön.

Der verkrüppelte Baum im Hof
Zeigt auf den schlechten Boden, aber
Die Vorübergehenden schimpfen ihn einen Krüppel
Doch mit Recht.

Die grünen Boote und die lustigen Segel des Sundes
Sehe ich nicht. Von allem
Sehe ich nur der Fischer rissiges Garnnetz.
Warum rede ich nur davon
Daß die vierzigjährige Häuslerin gekrümmt geht?
Die Brüste der Mädchen
Sind warm wie ehedem.

In meinem Lied ein Reim
Käme mir fast vor wie Übermut.

In mir streiten sich
Die Begeisterung über den blühenden Apfelbaum
Und das Entsetzen über die Reden des Anstreichers.
Aber nur das zweite
Drängt mich zum Schreibtisch.

https://youtu.be/varwGwlnANQ



(1) Mikel Buesa "Malos Tiempos para la lírica" 02/05/2024 https://paralalibertad.org/malos-tiempos-para-la-lirica/

6 de noviembre de 2024

Los dados eternos, poema de César Vallejo, musicado por Moncho Otero



Los dados eternos

Para Manuel González Prada,
esta emoción bravía y selecta,
una de las que, con más entusiasmo,
me ha aplaudido el gran maestro.



Dios mío, estoy llorando el ser que vivo;
me pesa haber tomádote tu pan;
pero este pobre barro pensativo
no es costra fermentada en tu costado:
¡tú no tienes Marías que se van!

Dios mío, si tú hubieras sido hombre,
hoy supieras ser Dios;
pero tú, que estuviste siempre bien,
no sientes nada de tu creación.
¡Y el hombre sí te sufre: el Dios es él!

Hoy que en mis ojos brujos hay candelas,
como en un condenado,
Dios mío, prenderás todas tus velas,
y jugaremos con el viejo dado.
Tal vez ¡oh jugador! al dar la suerte
del universo todo,
surgirán las ojeras de la Muerte,
como dos ases fúnebres de lodo.

Dios mío, y esta noche sorda, obscura,
ya no podrás jugar, porque la Tierra
es un dado roído y ya redondo
a fuerza de rodar a la aventura,
que no puede parar sino en un hueco,
en el hueco de inmensa sepultura.

César Vallejo. Los Heraldos Negros (1918)

https://youtu.be/AB7d6NGfCig


 

Otro poema de César Vallejo, dedicado al poeta, ensayista y anarquista peruano Manuel González Prada. César Vallejo, aprendió pronto lo duro que es estar vivo, y sus poemas nos conmueven. En este caso  se juntan, el resentimiento, la ira, el dolor y la melancolía.

El madrileño, Moncho Otero, puso música a este poema

https://youtu.be/L_sb2if5sZY


 

El actor, compositor y político peruano Iber Maraví, (ex ministro de Trabajo en 2021), le puso música y fue incluido en su disco "La voz del Pueblo" (cuarta pista) donde pone música a varios poemas de César Vallejo , junto a temas propios

https://youtu.be/Sjy34MPgW9g



Buen miércoles

4 de noviembre de 2024

El poeta a su amada, poema de César Vallejo, musicado por Paco Ibáñez


 

El poeta a su amada

Amada, en esta noche tú te has crucificado
sobre los dos maderos curvados de mi beso;
y tu pena me ha dicho que Jesús ha llorado,
y que hay un viernes santo más dulce que ese beso.

En esta noche clara que tanto me has mirado,
la Muerte ha estado alegre y ha cantado en su hueso.
En esta noche de setiembre se ha oficiado
mi segunda caída y el más humano beso.

Amada, moriremos los dos juntos, muy juntos;
se irá secando a pausas nuestra excelsa amargura;
y habrán tocado a sombra nuestros labios difuntos.

Y ya no habrá reproches en tus ojos benditos;
ni volveré a ofenderte. Y en una sepultura
los dos nos dormiremos, como dos hermanitos.

César Vallejo. Los Heraldos Negro (1918)

https://youtu.be/p32mBRS5aPU


 

Siguiendo con el periplo americano, vuelvo a César Vallejo, y otro poema de su gran libro "Los Heraldos Negros" , unos poemas de corte aun modernista, donde la desesperanza parece abarcar todas las secciones del libro

Paco Ibañez, puso música a este poema en 1990, con el título de "Amada" (Por una canción) y lo volvió a publicar en el 2012 en el disco  "Paco Ibáñez canta a los poetas latinoamericanos". 

Paco Ibáñez, varía ligeramente la letra, de las cuatro estrofas del poema, toma solo la primera y la cuarta, y el primer verso de la tercera. Asimismo, lleva a cabo distintas repeticiones.

https://youtu.be/foKzrZGhtms

 


Sergio K García realizó una versión de la interpretación de Paco Ibáñez, subiendola a su canal de YouTube en el 2012

https://youtu.be/zWAPwEynrWk  



Buen lunes y esperemos que mejore la situación en Valencia

2 de noviembre de 2024

Mil años de DANA. La riada y la inudacion de Alzira, poema de Ibn Jafaya (Alzira 1058 a 1138), musicado por Al Tall, y mas poemas de este autor musicado por Capella de Minstrers y Carles Denia


HE VUELTO A ALZIRA (Inundación de Alzira)
 
Entre el trueno que retumba en mi oído
y la lluvia que azota mis hombros,
como un ave paralizada por las aguas
cuyos polluelos están en el nido, atormentados,
viendo cómo se derrumban los muros
bajo el peso continuo de las nubes.
El mar de la riada,
oleadas de barro;
el cielo, generoso en lágrimas;
los edificios, resquebrajados,
humillados como cautivos
ante el tirano.
Los edificios se venían abajo
inclinándose a tierra
como lo harían las comisiones
delante de los reyes.
Se diría que imitaban
a los fieles en oración
Ibn Jafaya
 
La gota fría asola estas tierras, hace muchos años. El gran poeta de Alzira, Ibn Jazaya, describió la gota fría, ahora llamada DANA hace casi un milenio. El grupo de música tradicional valenciana Al Tall. lo grabó en 1985 en su disco "Xarq Al-Andalus" (noveno corte) junto al conjunto de música de Marraquech Muluk el Hwa, en valenciano y con otro poema introductorio (La riuada) esta es su letra y su música
 
LA RIUADA

Onades de fang, el mar de la riuada.
El cel no pot parar de plorar llàgrimes.
Badats, humiliats,
els edificis són captius
caient als peus del tirà.

INUNDACIÓ D'ALZIRA

He tornat a Alzira
entre el tro que retruny a l'oït
i els flagells de la pluja als meus muscles,
com l'au aturada per l'aigua,
els pollets turmentats de la qual, des del niu
veuen enderrocar-se els murs
pel pes dels núvols.

 

 

Los poemas de Ibn Jafaya, están llenos de belleza, se le conoce como el poeta de los jardines de la noche, y su vida estuvo plagada de un cierto epicureismo, pero cuando los males afloraron (los venidos de la alteración de las actividades naturales como las inundaciones, o los que provienen de la catividad humana como las guerras), o sus consecuencias, como la quema de Valencia por las tropas cristianas en 1102, sumieron a Ibn Jafáya en una profunda tristeza que le llevaron a escribir una elegía sobre el estado de la ciudad 
 
¡Oh, Valencia!
En tu plaza han cometido atrocidades;
la destrucción y el fuego han borrado tus bellezas.
Eres una tierra asolada por las catástrofes
y la fatalidad siempre se ha empeñado en tu destrucción.
La mano del sino en tu plaza mayor ha escrito:
"Tú no eres tú ni tus lugares son los que conozco."
Ibn Jafaya
 
El grupo valenciano , "Capella de Ministrers" grabó este poema en su trigésimo cuarto disco del "Al-Hadiqat Al-Adai'a" (El Jardín Perdido). Música i poesía andalusí a la València dels s. XII-XIII1 (tercera pista). Os dejo con un vídeo con la letra del poema
 
 

 
 
Sigo con el mismo  disco de Capella de Ministrers, que comienza con uno de los poemas mas bellos de Ibn Jafaya, en cuya larga vida fue censurado por no adecuarse a los mitos religiosos del momento, (la historia cambia algo, pero muy poco). Me refiero al Ay de mi Al Andalus 

Ay de mi Al Andalus
¡Que lejos me hallo del paraíso
de mi al-Ándalus!
Al-Ándalus sede de cuánta hermosura;
lagar de la fragancia toda,
el esplendor de sus amaneceres
es de alegre semblante,
y de labios de una morena
tomaron el color sus noches.
Siempre que el viento sopla desde mi tierra,
grito con añoranza: ¡Ay, de mi al-Ándalus!
Ibn Jafaya
 
 
Aunque dentro de Al andalus su paraíso estaba mas cercano a la Comunidad Valenciana y a Alzira donde nació y murió. Sus poemas fueron traducidos al valenciano por Josep PieraCarles Denia, a quien tuve el placer de escuchar haca poco mas de un año, incluyo cinco de estos poemas en su disco del 2011, El paradis de las paraules (Qunta pista a , seguida de otro poema de Ibn Jafaya, Flor estranya). Os dejo con la letra en valenciano, pues no he conseguido una versión en español
 
 
El Paradis
 
Valencians, quin goig el vostre!
Aigua i ombra teniu, amb rius i arbres.
L’evitern paradís és a ca vostra.
De donar-me a triar, meu el faria.
Viviu-lo. No penseu en l’infern.
Del paradís al foc no s’hi va mai. 

Ibn Jafaya (Trad de Josep Piera)





Mucha fuerza para los que han perdido todo, e insistir en este poema de Ibn Jafaya, que escribió
«¡Oh, gentes de al-Andalus! De Dios benditos sean con su agua, sombra, ríos y árboles. No existe el Jardín del Paraíso sino en sus moradas y, si yo tuviese que elegir, me quedaría con éste; no piensen que mañana entrarán en el fuego eterno: pues no se entra en el infierno después de vivir en el Paraíso», 
 
 

 

Esperemos la vuelta a un paraíso valenciano, más justo y sostenible, donde se aprenda a prevenir la magnitud de estas desgracias