3 de junio de 2022

The Tunnel poema de Robert Creeley musicado por Anna Greta

 


The Tunnel

Tonight, nothing is long enough—
time isn’t.
Were there a fire,
it would burn now.
Were there a heaven,
I would have gone long ago.
I think that light
is the final image.
But time reoccurs,
love—and an echo.
A time passes
love in the dark.
 
(Esta noche, nada es lo suficientemente largo— / el tiempo no lo es. / ¿Hubo un incendio, /quemaría ahora. //
¿Había un cielo, / Me habría ido hace mucho. / creo que esa luz / es la imagen final. //
Pero el tiempo vuelve a aparecer, / amor—y un eco. / pasa un tiempo
amor en la oscuridad. //)
 
Robert Creeley. The Collected Poems of Robert Creeley, 1945-1975
University Of California Press / 978-0-520-25196-0  
 
 

 
 
Este viernes no he encontrado discos nuevos que me hayan llamado la atencion, ppor lo que os pongo un disco que se publicó a finales de octubre del pasado año. 
Es un disco de una vocalista islandesa que reside en Suecia y ha sido publicado por el sello ACT, un sonido algo diferente a lo que es habitual escuchar en este sello, con una voz que no es claramente una voz de jazz al uso y con un cierto aire indie e incluso folk, que aporta una mezcla diferente e interesante
De los doce temas del disco, he selccionado el único cuya letra no ha sido escrita por Anna Greta, sino que ha consistido en musicar un poema del poeta estadounidense Robert Creely, fallecido a los 78 años en marzo del 2005, miembro de la conocida como generación beat, y amigo de Kerouac, Ginsberg y Jackson Pollop entre otros. Autor prolífico, residió desde 1951 a 1955 en Mallorca.
Tiene pocos libros editados en castellano, quizá el más recomendable sea "Pedazos" en edición bilingüe, editada por la mexicana Mangos de Hacha (MANGOS DE HACHA / 978-607-00-2514-3)
 
Os dejo con otro poema de Robert Creely, acompañado del texto en  español, dejo el texto original al final de la entrada ya que se incluye en el vídeo recitado

The Wordl / El mundo

Quería, con habilidad, / tranquilizarte, quería / que el hombre con el cual me confundiste,

te diera sosiego, que se / levantara, que cerrara / las cortinas, así como tú querías,

para poder ver / la silueta de los árboles / en la noche de afuera.

La luz, amor, / la luz en la que caímos, / grisácea, fue eso, eso

entró en nosotros, sobre nosotros, no / sólo en mis manos o en las tuyas, / o en una acogedora humedad,

pero sí en lo oscuro, y luego, / mientras dormías, la figura / gris se acercó mucho

y se inclinó sobre nosotros, / entre nosotros, mientras / dormías, inquieta, y

mi propia cara tuvo que / verla, tuvo que ser vista, / era ese hombre, tu

perdido y cansado y confundido / hermano gris, inútil, intacto, / odiado por el amor, y muerto,

pero no muerto por un / instante, me miró, yo era / el intruso, no él.

Trato de decir que todo / está bien, que ella es / feliz, que ya no haces

falta. Dije: / él está muerto, y él / se fue mientras te movías

y despertabas, primero con miedo, / luego te enteraste por mí / de lo que ocurrió

y entonces la luz / del sol llegó / desde otro amanecer / del mundo.

 
 
 
Si deseais leer más poemas de Robert Creeley en español, podéis hacerlo en esta entrada del Blog Norte/Sur https://nortesur263565674.wordpress.com/2019/06/11/siete-poemas-de-robert-creeley/

Vuelvo con Anna Greta y su disco "Nightjar in the Northern Sky", para cerrar con el tema del mismo título con el que se abre el CD
 
 

 
 
Buen viernes


PS

The world 

I wanted so ably
to reassure you, I wanted
the man you took to be me,

to comfort you, and got
up, and went to the window,
pushed back, as you asked me to,

the curtain, to see
the outline of the trees
in the night outside.

The light, love,
the light we felt then,
greyly, was it, that

came in, on us, not
merely my hands or yours,
or a wetness so comfortable,

but in the dark then
as you slept, the grey
figure came so close

and leaned over,
between us, as you
slept, restless, and

my own face had to
see it, and be seen by it,
the man it was, your

grey lost tired bewildered
brother, unused, untaken—
hated by love, and dead,

but not dead, for an
instant, saw me, myself
the intruder, as he was not.

I tried to say, it is
all right, she is
happy, you are no longer

needed. I said,
he is dead, and he
went as you shifted

and woke, at first afraid,
then knew by my own knowing
what had happened—

and the light then
of the sun coming
for another morning
in the world.
 
Robert Creeley. The Collected Poems of Robert Creeley, 1945-1975
University Of California Press / 978-0-520-25196-0  
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hola, deja tu opinión y/o sugerencia. GRACIAS POR COMENTAR