25 de mayo de 2020

Ciudad sin sueño 80 años de la publicación de Poeta en Nueva York, Enrique Morente, Donovan



Ciudad sin sueño
No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Las criaturas de la luna huelen y rondan sus cabañas.
Vendrán las iguanas vivas a morder a los hombres que no sueñan
y el que huye con el corazón roto encontrará por las esquinas
al increíble cocodrilo quieto bajo la tierna protesta de los astros.

No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Hay un muerto en el cementerio más lejano
que se queja tres años
porque tiene un paisaje seco en la rodilla;
y el niño que enterraron esta mañana lloraba tanto
que hubo necesidad de llamar a los perros para que callase.

No es sueño la vida. ¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta!
Nos caemos por las escaleras para comer la tierra húmeda
o subimos al filo de la nieve con el coro de las dalias muertas.
Pero no hay olvido, ni sueño:
carne viva. Los besos atan las bocas
en una maraña de venas recientes
y al que le duele su dolor le dolerá sin descanso
y al que teme la muerte la llevará sobre sus hombros.

Un día
los caballos vivirán en las tabernas
y las hormigas furiosas
atacarán los cielos amarillos que se refugian en los ojos de las vacas.

Otro día
veremos la resurrección de las mariposas disecadas
y aún andando por un paisaje de esponjas grises y barcos mudos
veremos brillar nuestro anillo y manar rosas de nuestra lengua.
¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta!
A los que guardan todavía huellas de zarpa y aguacero,
a aquel muchacho que llora porque no sabe la invención del puente
o a aquel muerto que ya no tiene más que la cabeza y un zapato,
hay que llevarlos al muro donde iguanas y sierpes esperan,
donde espera la dentadura del oso,
donde espera la mano momificada del niño
y la piel del camello se eriza con un violento escalofrío azul.

No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Pero si alguien cierra los ojos,
¡azotadlo, hijos míos, azotadlo!

Haya un panorama de ojos abiertos
y amargas llagas encendidas.

No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie.
Ya lo he dicho.
No duerme nadie.
Pero si alguien tiene por la noche exceso de musgo en las sienes,
abrid los escotillones para que vea bajo la luna
las copas falsas, el veneno y la calavera de los teatros

Federico García Lorca (Poeta En Nueva York 1929) Publicado el 24 mayo de 1940


Ayer 24 de mayo de 2020 se cumplían 80 años de la publicación del libro “Poeta en Nueva York” libro de culto. Creo que merece la pena su recuerdo, el problema es que los poemas mas animados (Pequeño Vals Vienés -Take this Waltz. Son de Negros en Cuba, o La Aurora en Nueva York, ya han sido presentados, aunque haya sido fuera del Blog, así que he elegido este poema que, si bien no es animado, si nos muestra el mundo en que vivimos en los últimos años
Hay un par de versiones musicadas, la primera que os propongo es la de Enrique Morente en su disco “Omega” de 1996, decimotercero y último corte


La otra versión que os propongo es la realizada por el cantante escocés de folk Donovan Leight, que en los sesenta se le llegó a denominar como el “Dylan Escocés”,  en 1986, participó en el disco colectivo “Poetas en Nueva York” que incluía once poemas musicados del manuscrito de Lorca. Era el noveno corte y está interpretado en inglés


Ya que estamos de anniversario quiero recordar otro. En 1998, al cumplirse el anniversario del nacimiento de Lorca, su sobrina Laura García Lorca invitó al pianista, cantante y escritor estadounidense Ben Sidran a sumarse al homenaje y tocar en el piano del propio Lorca. Le acompañaron en la empresa su hijo y baterista madrileño Leo Sidran, Bobby Martinez en saxo y Manuel Calleja en contrabajo. El disco "Concert for García Lorca" recoje ocho temas, el penúltimo, un homenaje al libro de hoy "Poeta en Nueva York" con el que me despido. Estuvo presentando el disco en España al año siguiente, y suena como casi todo lo que hace este peculiar músico bastante bien



Hasta el martes

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