Hace ya muchos años cuando era un adolescente, descubrí a Joaquín Díaz gracias a un amigo del
Instituto de origen zamorano, tenía un par de disco en casa (estoy hablando recién
comenzados los años setenta del pasado siglo , cuando discos y libros eran para
muchos un artículo de lujo, y donde aprendíamos a conocer música gracias a los
gustos de los hermanos mayores o padres de los amigos) Uno de estos discos era
este que hoy recuerdo: “De mi álbum de recuerdos” a mí que ese señor me parecía claramente un
señor con su barba y todo, me sorprendía como podía tener tantos recuerdos (y
discos y canciones según me contaban) con lo joven que teóricamente era (pocos
años mas que alguno de los hermanos mayores del grupo) y nos sorprendía mas aun
como publicaban una canción tan pícara como la de “La molinera y el corregidor”
(aunque las primeras veces que la escuché reconozco que no me acaba de enterar
bien del texto) aunque era la que cerraba el disco que comenzaba por la
conocida “El Conde Olinos”, pero claro nos aprendimos la canción de la molinera
y el corregidor y recuerdo haberla cantado muchas noches pasadas ala raso con
los amigos en el campo, Este es el romance que cantaba Joaquín Díaz
Luego aprendí que se trataba de un romance tradicional y que
existían mas de una versión como ocurre con todos los cuentos y cantos populares, donde el final no es
siempre similar de un a otro narrador. Una
versión donde el molinero vuelve a casa, sorprende a la mujer y decide vengarse
engañando al corregidor, esta versión la cantaba el grupo segoviano Nuevo Mester de Juglaria en los
primeros setenta. Similar final es el
que cantan el duo alcarreño “los Hermanos Cubero”, cuyos discos con la fusión
de la canción castellana-melosa con el blue-grass, se pueden escuchar en Bandcamp. Esta es su
interpretación en directo
Otra prueba de los distintos finales de este romance la tenemos en la obra de teatro de “el Sombrero de Tres Picos” en que Pedro Antonio de Alarcón realiza en a finales del siglo dieciocho, donde preserva (con bastante buen criterio) el buen juicio y la honra de la mujer del molinero y de la del corregidor. Sobre esta obra teatral, Falla pone música y crea su ballet con el mismo nombre que se estrena en 1919. Os dejo con la danza del molinero una de las muchas preciosidades del ballet
Voy terminando la entrada con esta versión de Jarcha que sobre los primeros setenta la grabó con un texto similar al recogido por Joaquín Diaz
El motivo de esta entrada es que el viernes pasado 26 de febrero por la noche pasaron por la televisión un documental sobre Joaquín Díaz dentro de la serie de TVE” “Imprescindibles” Joaquín Díaz es un sabio (equiparable a “Menéndez Pidal” como hizo hincapié Paco Ibañez en un par ocasiones en el citado documental), y un lujo para todos nosotros que compartimos una cultura con tal cantidad de riqueza cromática, lingüística y oloros, que a veces no valoramos. Os recomiendo ver el documental , bien en el enlace de Imprescindibles en TVE a la carta o en este enlace a you-tube
Buen comienzo de mes para todos (y en estos días bueno sería recordar uno de los finales de este romance "En la Corte con el ruidero, hay mas corregidores que molineros")
Jesús
PS Si alguien recuerda el disco de la portada, “De mi álbum de
recuerdos” pero no recuerda todas las
canciones grabadas os dejo el audio íntegro
Otra recomendación ya que hablamos de Joaquín Díaz es recomendar un paseo por su fundación y museo en la mágica villa de Urueña, otra disculpa para pasear por el lugar con mayor número de librerías por habitantes del mundo mundial
Gracias por los enlaces a la entrevista y el audio… Muchos buenos recuerdos. Un saludo
ResponderEliminarSi gratos recuerdos los discos de Joaquín Díaz, como curiosa te comento que salió hace unos años una publicación de sus primeras canciones del año 1965-66 por el sello RamaLama, tras una selección del Sr. Pardo, contiene curiosidades como la versión de Blowind in the wind en 1965 que Joaquin Diaz realta en la entrevista que cantó en TVE en ese año (claro nadie sabía quien era Dylan,...)
ResponderEliminarUn saludo